La localidad gaditana de Tarifa volvía a celebrar, este 27 de agosto, festejos taurinos tras ocho temporadas y después de la rehabilitación de su coso. Se lidiaba un encierro de Fuente Ymbro para Manuel Jesús “El Cid”, Manuel Escribano y Manuel Ponce, que tomaba la alternativa.
Manuel Ponce tomó la alternativa y dejó gratas sensaciones, después de cuajar a un bravo y encastado ejemplar de Fuente Ymbro. Destacando el inicio de faena sometiendo al animal por bajo, con poder y dominio. Se sucedieron tandas rotundas por ambos pitones, aunque se acopló mejor por el derecho. Mató de media y pinchazo hondo, perdiendo así la oreja. Finalmente dio la vuelta al ruedo.
Faena maciza e interesante de Manuel Jesús «El Cid» ante un encastado y exigente a la vez, toro de Fuente Ymbro. Con el capote dejó verónicas de ensueño, y un broche de oro, con dos medias a cámara lenta de gran sabor. Faena de gran intensidad y profesionalidad por parte del diestro de Salteras que dejó muletazos sentidos, toreando al natural con largura y temple. Los pases de pecho, soberbios, de cabo a rabo. Pinchó en repetidas ocasiones y perdió las dos orejas.
Manuel Escribano paseó las orejas del tercer toro de la tarde, un toro bravo pero que a medida que avanzaba la faena llegó incluso a orientarse, poniendo a prueba al diestro de Gerena. A todo ésto, tenemos que añadir que el aire fue el invitado no deseado. Escribano estuvo firme y entregado consiguiendo imponerse, en momentos realmente vibrantes. Previamente formó un lío en banderillas y un recibo capotero muy bullidor hizo que el público entrara en su labor desde el primer instante. Mató de un gran espadazo de efecto fulminante y cortó el doble trofeo.
Catarsis de toreo la que se vivió en el cuarto de la tarde, con un bravísimo ejemplar de Fuente Ymbro; bravo, encastado y con una nobleza descomunal. Manuel Jesús «El Cid» comentó un trasteo poderoso y mandón, donde el sevillano extrajo series rotundas por ambos pitones, repletas de temple, hondura y llevando larguísima la embestida del bravo animal, en muletazos que fueron infinitos. El público vibró con esta histórica actuación de «El Cid» que paseó los máximos trofeos, y al toro se le perdonó la vida, en toda una explosión de buen toreo y bravura exquisita en la reinauguración de Tarifa.
Manuel Escribano obtuvo los máximos trofeos después de cuajar a otro ejemplar de Fuente Ymbro, de una extraordinaria condición, que a la postre fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Escribano dio fiesta en todos los tercios y formó todo un alboroto, disfrutando lo indecible, tanto el público que llenaba el graderío como el propio matador. Impecable y muy seria la actuación de Escribano que coronó su labor de una gran estocada, y felizmente paseó las dos orejas y el rabo. ¡Un clamor!
El toricantano le cortó las dos orejas al cierraplaza, otro toro de nota de Fuente Ymbro, con el que el torero puedo estar a gusto y esbozar buenos muletazos; a pesar de los dos pinchazos previos a la estocada, el público pidió con insistencia las orejas a Manuel Ponce en uno de los días más importantes de su vida. El presidente otorgó el doble trofeo para así poner el mejor cierre a una tarde histórica en una plaza felizmente recuperada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Tarifa, Cádiz. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.
Toros de Fuente Ymbro. Indultado el cuarto.
Manuel Jesús “El Cid”, ovación y dos orejas y rabo simbólicas.
Manuel Escribano, dos orejas y dos orejas y rabo.
Manuel Ponce, que tomaba la alternativa, vuelta y dos orejas.