La tradicional corrida de rejones se lidiaba, este 6 de julio, en la Monumental navarra como segunda de abono de la Feria del toro, en la que Leonardo, Roberto Armendáriz y Guillermo Hermoso de Mendoza trenzaban el paseíllo frente a un encierro de Capea.
El acero ensucia la firme labor de Leonardo ante el primero
El primero fue un toro de Capea con buen son y motor, que duró en la lidia de Leonardo. El extremeño dejó dos rejones de castigo y se lució al quiebro y luego toreando a la grupa. Faena en la que estuvo firme y que emborronó con el acero. Puso banderillas cortas, una al violín y dos normales, pero no estuvo fino con el rejón de muerte, fallando en varias ocasiones. Silencio tras aviso.
Ovacionado en el segundo Roberto Armendáriz
Otro toro bueno de Capea con el que anduvo con disposición Roberto Armendáriz, colocando dos rejones de castigo con voluntad ahormando la condición del animal. En banderillas lució en momentos de toreo al quiebro, dejando un rejón de muerte en buen sitio y siendo ovacionado.
La tardanza en caer del tercero deja en ovación la vibrante obra de Guillermo Hermoso
En gran nivel estuvo Guillermo Hermoso de Mendoza frente al tercero, otro toro con buen son y que tuvo ritmo y cualidades ya de inicio. El navarro dejó un rejón de castigo y lució toreando a la grupa, de lado a lado, como acostumbraba su padre, llegando con fuerza al tendido de Pamplona. Puso tres banderillas al quiebro a muy corta distancia, en un vibrante tercio de banderillas. Puso las cortas en un emocionante epílogo. Dejó el rejón de muerte en buen sitio, pero la tardanza del toro en caer le hizo tener que usar el descabello y todo quedó en una ovación.
Leonardo no está fino con el acero en el cuarto y es ovacionado
El cuarto fue un toro que se dejó, aunque le faltó transmisión; dejó un rejón de castigo en buen sitio Leonardo y después dejó momentos de voluntad y algún momento de brillo, pero la faena no tomó vuelo ni rompió por lo deslucido del animal. Sobre todo, destacó en un par al quiebro y en las cortas de epílogo. No estuvo fino con el rejón de muerte, siendo ovacionado.
Oreja del quinto bis para Roberto Armendáriz
El quinto fue un animal que salió con alegría y bravura, pero desafortunadamente, al rematar en uno de los burladeros, se estrelló y se lastimó, por lo que tuvo que ser devuelto. El bis fue un animal con movilidad y con calidad, al que dejó un rejón de castigo y, en banderillas, dejó una obra de voluntad. Puso las primeras al quiebro y luego toreó bien a la grupa. Intentó poner un par de banderillas y le quitó la cabezada para colocar dos cortas; dejó un rejón de muerte a la segunda y un descabello y, ante la petición del tendido, paseó la oreja.
Guillermo Hermoso desoreja al sexto y se alza como triunfador de la tarde
El sexto fue otro toro con posibilidades al que Guillermo Hermoso dejó otro rejón de castigo y tuvo mucha actitud el joven. Estuvo bien y firme en los primeros compases de la lidia, llevando de costado a costado a su oponente en las banderillas. Puso dos rosas y dos cortas al hilo de tablas, dejando un rejón de muerte al segundo intento y, ante la petición del tendido, paseó doble premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Segunda de la Feria del Toro. Corrida de rejones. Casi lleno.
Toros de Capea.
Leonardo, silencio tras aviso y ovación.
Roberto Armendáriz, ovación y oreja.
Guillermo Hermoso de Mendoza, ovación y dos orejas.
