Rui Fernandes, Diego Ventura y Guillermo Hermoso de Mendoza hacían el paseíllo este domingo con una corrida de Pallarés en la segunda de abono de San Julián de Cuenca.
Rui Fernandes deja retazos de clasicismo ante el primero y le corta una oreja
‘Linero’ de Benítez Cubero, de 489 kilos, era el primero del lote de Rui Fernandes. Manseó ese primero hasta que Rui Fernandes le metió el rejón de castigo, y fue entonces cuando caminó con más celo el animal, pero fue mero espejismo porque luego se vino abajo. Con noble condición, sí, pero sin el motor necesario para que la obra llegase arriba con rotundidad. Tiró del clasicismo que atesora el luso para dejar pares de buena ejecución. Puso rosas finales con el toro ya totalmente aplomado y, tras un tiempo muerto porque se le salió el bocado al caballo albino, dejó un rejonazo entero y cortó una oreja.
Ventura saca todo su repertorio para cortarle el rabo al segundo
‘Báltico’, de 446 kilos, de Pallarés para Diego Ventura era el segundo. Dejó momentos de emoción toreando en círculo al toro de inicio, antes de dejar el rejón de castigo. Y a lomos de Fabuloso comenzó una faena que tuvo de todo: quiebros de espanto, pares sin cabezada y toreo en cercanías. Puso al tendido de su parte en el final de obra con las cortas, y junto al rejonazo le valió para pasear las dos orejas y el rabo.
Guillermo exhibe su valor y su poder de figura, pero un pinchazo le lastra el rabo
‘Bonarillo’ era el tercero de la tarde, primero del lote de Guillermo Hermoso, de 512 kilos y de Pallarés. Con un quiebro nada más salir de toriles saludó el navarro al animal, poniendo de su parte a todo el tendido y luego templando con el jaco las embestidas del toro. Dejó tres quiebros de suprema ejecución en el inicio de la faena, conjugando la emoción de la suerte con el toreo despacioso a la hora de salir de ésta. Espectacular la rueda de tres rosas que colocó en el epílogo, plenamente reunidas, y la lástima es que pinchó al toro antes del rejonazo a la segunda. Dos orejas.
Fernandes corta la oreja del parado cuarto
‘Pollito’, de 557 kilos, era el cuarto de Pallarés, segundo del lote de Rui Fernandes. Fue un toro soso del que siempre tuvo que tirar hacia adelante el portugués. Solventó con entrega lo agarrado al piso del animal, dejando pares de clasicismo con cierto calado. Tras pinchazo y rejonazo paseó la oreja.
Ventura vuelve a dejar grandes momentos con el zambombo quinto y le corta una oreja
Un zambombo de 633 kilos era el quinto, segundo del lote de Ventura, que tenía un ritmo templado de inicio, y con el que de nuevo en la faena sacó Diego todo su repertorio. Especialmente destacó en un par a dos manos de mucho mérito. Puso cortas para epilogar faena y, tras el trance con el acero, cortó otra oreja.
Guillermo ratifica su gran tarde con otras dos orejas al sexto
Al sexto dejó grandes compases de salida Guillermo Hermoso, que dejó ya en el prólogo de la obra, a sones de Nerva, un quiebro de máxima emoción. Y los siguientes estuvieron aderezados con el cite de lejos, de poder a poder, desde las mismas tablas. La rueda de cortas y dos palos finales más a dos manos terminaron de caldear el ambiente. Un pinchazo hondo preludió el rejonazo final entero. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cuenca. Segunda de la Feria de San Julián. Corrida de rejones. Tres cuartos de entrada.
Toros de Pallarés. De más a menos la condición del noble primero; de buena condición y durabilidad el segundo; de buen recorrido y duración el tercero; parado y a menos el zambombo cuarto; de noble condición un sexto con ritmo; de noble condición un sexto con ritmo.
Rui Fernandes, oreja y oreja
Diego Ventura, dos orejas y rabo y oreja
Guillermo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas
GALERÍA: JULIO PALENCIA
