LUCHO HERENCIA
El toro»Costurero”, de Roberto Puga, abría a
las nueve y media en punto de esta noche el mano a mano Ponce-Roca Rey en Acho.
Era en el marco de la sexta de abono de la Feria del Señor de los Milagros de
la capital peruana en un festejo en el que maestro y alumno, tras años de
enseñanza jutnos, volvían a encontrarse en el marco taurino más importante de
Perú.
Costurero abría la tarde, con el que Ponce se dobló de recibo para luego, yendo hacia los medios, torear desmayado a la verónica, haciendo corear olés de la plaza. Buen puyazo de César Caro y breve quite de una verónica y larga. Brindó a Roca Rey el valenciano, e inició doblándose, calibrando al toro. Por derechazos fueron las primeras tandas donde a base de pulso metió al toro en muleta, obligándolo y buscando que rompiese hacia delante. El toro carecía de recorrido y el valenciano lo intentó, forzando la embestida con mando en otra tanda de derechazos. Se aplomó en los naturales y fue remiso a embestir Costurero, le buscó las vueltas Ponce pero la poca transmisión se llevó las opciones de lucimiento. Pinchó en dos ocasiones y tras dos golpes de descabello finalizó su labor. Silencio y pitos al toro.
El segundo se llamó Vencedor, en turno Roca Rey. Lo recibió suave a la verónica, sin enmendar el terreno, sumando una chicuelina y remate de serpentina. Ovacionadas tafalleras y caleserina en el quite. El toro fue sentido de la mano izquierda, y, tras brindar al público inició por estatuarios sin enmendar. Por la derecha, cuidándolo, logró una tanda buena, siendo prendido en el de pecho al perder la mano el burel. No fue fácil al natural y exponiendo Roca Rey obtuvo muletazos sueltos de valía. Decidió abreviar y dejó un espadazo de perfecta ejecución. No lo acusó y tras dos golpes de verduguillo se retiró entre aplausos y pitos al toro en el arrastre.
Muy protestado de salida fue Furtivo por terciado. La bronca arreciaba mientras lo recibía de capote el valenciano Ponce hasta que apareció el pañuelo verde. Indio, de Juan Bernardo Caicedo, era el tercero bis y no atendió a los capotes en los primeros momentos. Cuando los tomó fue con codicia en buena lidia de Mariano de la Viña, pero salió suelto. Toreó por verónicas Ponce, de buena ejecución, aunque poco lucimiento. Soberbio puyazo de Angelo Caro, ovacionado, pareó bien Alan Diaz y luego brindó al público Ponce. Mucho sabor en el inicio por bajo y majeza en la posterior tanda de derechazos. Superior la siguiente, imponiéndose con temple y metiendo en ebullición la plaza. Sonó la música y a compás Ponce logró una excelente tanda con la diestra, entregándose la plaza. Soltó la cara el de Caicedo y punteó al natural, y en base a la técnica el valenciano corrió la mano con soltura en tanda de larga duración. Era un clamor la plaza en una monumental serie de derechazos, con un bocinazo de ‘gracias Maestro’. Las poncinas hicieron crujir la plaza, con profundidad, aunque fue prendido del chaleco en el de pecho. A pies juntos fue la última tanda de derechazos, dando el pecho desmayado antes de ir por el estoque. Ayudándose con la espada lo buscó al natural, extrayendo una lucida tanda. Colocó una estocada entera algo desprendida y muerte de bravo del de Caicedo, al que levantó el puntillero para rodar luego sin puntilla. Oreja.
Enamorado era el segundo del lote de Roca Rey, que inició de rodillas en larga cambiada para luego, con suavidad, lancear a pies juntos. Se echó el capote a la espalda y lo llevó galleando al caballo. El puyazo fue brevísimo. Quitó por chicuelinas y tafalleras, rematando de rodillas con una larga cambiada. Ofreció su actuación a Mercedes, su madre y se fue a los medios cambiándoselo por la espalda, calibrando luego al ralentí los derechazos, que hicieron sonar la música. Al compás de la marinera llegó una notable tanda de derechazos y otra muy intensa al natural. La plaza de pie tras las capeínas, arrucina y derechazos templados y de mano baja. Variedad y entrega del peruano con circulares, pases de las flores, cambiados por la espalda y pases de pecho hicieron estallar en aplausos la plaza. Tiró la espada y por luquesinas volvió la plaza un clamor antes de echarse a matar, dejando un estoconazo como colofón a su labor. Dos orejas con petición de rabo.
El quinto llevaba por nombre Divertido. Ponce
inició flexionando la pierna antes de las verónicas, con cadencia y ritmo.
Tumbó en el encuentro al caballo, quitando sólo con una media y cambiando el
tercio. Gran tercio de banderillas se vio a cargo de Dennis Castillo, que se
destocó como en todas sus actuaciones esta feria. Por alto inició Ponce, para
luego hacer corear olés en una tanda de derechazos. Continuó por el mismo palo,
más reposado y con mayor intensidad. Al natural el toro echó la cara arriba, y
en base a técnica logró una tanda de notable trazo. Volvió por derechazos,
compactos y con un trazo relajado, rematados por un largo pase de pecho, enroscándose
con el toro es la siguiente, superior de nota. Colocó bien la cara el toro en
la siguiente serie, más vertical el diestro pero siempre con regusto. Fue menos
limpia la última tanda, acortando distancias y adornándose con un abaniqueo en
el desplante, yendo por el acero y envasando tres cuartos de espada.
«Ostentoso” cerraba la tarde, con el que cerró
Roca Rey su labor por verónicas, lidiando luego al colarse el toro para después
hilvanar bonitas chicuelinas. Salió suelto de los capotes en el segundo tercio,
desentendiéndose y mirando tablas, quitando Andrés por caleserinas de mucha
exposición y siendo aplaudido tras el remate. Brindó a Enrique Ponce y Fernando
Roca Rey para iniciar por alto sujetado de la barrera y tirarse de rodillas a
pegar derechazos que hicieron crujir Acho. Ya de pie se colocó por derechazos
en tandas intensas, buscando sujetar al toro que fue siempre suelto y buscando
los adentro. Esta condición deslució la labor entregada del limeño, que lo
buscó al natural y con variedad. La plaza notó la disposición del diestro y se
entregó con él. Manoletinas como epílogo entre las palmas de la concurrencia para
cuadrar al toro y entrar a matar cobrando un espadazo. Dobló el toro en coro de
‘torero torero’ y le otorgaron dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Acho, Lima. Sexta de la
Feria del Señor de los Milagros. Corrida de toros. Lleno en los tendidos, con unas 10.000 personas.
Seis toros de Roberto Puga y uno, tercero bis, de Juan Bernardo Caicedo. Aplomado y sin recorrido el primero, pitado; desclasado y sin fondo el segundo, pitado; devuelto por esmirriado el tercero; noble y manejable el tercero bis;
Enrique
Ponce (rioja y oro): silencio, oreja y ovación.
Andrés
Roca Rey (turquesa y oro): palmas, dos orejas y dos orejas.