EL APUNTE DE SANTANDER

Sabor a gloria


martes 25 julio, 2017

Alejandro Marcos cumple su sueño y sale en volandas con Manzanares tras cortarle dos orejas a un buen sexto de García Jiménez el día de su alternativa

Alejandro Marcos cumple su sueño y sale en volandas con Manzanares tras cortarle dos orejas a un buen sexto de García Jiménez el día de su alternativa

MARÍA FUENTES

Una vez
escuché que es más fácil dar consejos que sufrir con fortaleza la adversidad.
Cuando el alma conoce el desaliento se valora más si cabe el gozo y la locura
de lo bueno. Sufrir con fortaleza hace que el triunfo sepa a gloria y hoy la
gloria salió en volandas en el cuerpo de quién se ha retado con los mandones de
frente.

Alejandro
Marcos dormirá pleno ya como matador de toros, con mucho por pulir, pero con la
sensación de haber cumplido el objetivo, con el gozo de saber que el sueños a
veces están para cumplirse, y se hizo el gozo cuando por chiqueros salió
‘Boticario’ a quién Marcos va a tardar en olvidar. Por bravo, por trasmision y
raza. Metía la cara cuando le recetó cuatro verónicas y una media de clase y
empaque, y apretó en el peto, y humilló a la ajustadas chicuelinas que
anunciaba que el salmantino había venido a Santander para quedarse. Rodilla en
tierra tocó los vuelos y se entregó el de la Fuente. Más corazón que cabeza. Se
gustó al natural y sentenció por la diestra series hondas, encajado y con la
raza del que no tiene nada y lo quiere todo. Desesperante los aceros, tarea por
hacer, pero era su día, estaba su gente, y merece lo hoy sentido porque es
Alejandro de los que soporta y resiste, de los que respira y traga hondo para
ser capaz de sobreponerse a la situación cuando con ‘Esaborio’, su primero, no
salieron las cosas por culpa de la espada, otra vez.

Soportó
y venció Marcos mientras veía desde el callejón el momento de Manzanares.
Versión suave y despaciosa. Muy templado Jose Mari que entiende como
pocos las embestidas y mueve las muñecas a base de suavidad, en sus dos
actuaciones, mando, poder. En volandas con el salmantino en el día de su
doctorado mientras a pie salió un Talavante que está donde los genios manejan
la bamba y toca los vuelos con muñecas de goma. Cabeza, talento y coraje en la
ejecución y sitio para soplarle pases plenos de pureza al natural. Maneja el
percal como pocos a base de ofrecer el pecho sin un mal gesto para que el toreo
fluya a cuerpo entero.

Mientras
se tenga un deseo, hay una razón para vivir. Lo sabe hoy más que nunca un Alejandro
Marcos cuya razón para vivir es el kilómetro 0 desde el que parte con la moral
intacta, con la cabeza ya dentro en una vida de sacrificios que está dispuesto
a asumir.