SEVILLA

Salamanca le llega al corazón de Andalucía


domingo 6 mayo, 2018

Oreja para un David Salvador que roza la puerta grande, Toñete pierde la oreja por la espada, mientras el Adoureño no pasó de correcto ante una enclasada e interesante novillada del Rocío de la Cámara

Oreja para un David Salvador que roza la puerta grande, Toñete pierde la oreja por la espada, mientras el Adoureño no pasó de correcto ante una enclasada e interesante novillada del Rocío de la Cámara

TEXTO: PABLO LÓPEZ / FOTOS: SARA DE LA FUENTE

Sevilla tenía hambre de toros, fruto de ello fue la casi media entrada que registraron los tendidos de la Maestranza en la tarde de hoy. En el cartel, Toñete, David Salvador y El Adoureño frente a una novillada de Rocío de la Cámara, esa que tenía con la mosca tras la oreja a la afición Sevillana. Esa inquietud por ver una novillada que ya el martes pasado había dado un aperitivo, ‘muy dulce’, en el festival celebrado en La Algaba con un novillo de gran clase. Esa clase que hoy en Sevilla volvió a aparecer en al menos tres de los seis ejemplares lidiados. La interesante novillada de la ganadera sevillana dejó expresar su buen concepto a los tres novilleros en una tarde en la que dejaron pasajes estimables pese a no pisar del todo el acelerador.

Abrió plaza un novillo de Cortijo de la Sierra que ya desde salida evidenció que no iba a tener lleno el depósito de la casta. Desigual fue el recibo a la verónica de Toñete, eso sí, abrochada con una media con sabor. Porfió el novillero en un trasteo largo con fases de toreo templado, pero sin poder alcanzar cotas mayores. Se movió el animal en las primeras series, pero al perder la inercia acabó acortando el viaje. Se gustó por el derecho en muletazos limpios y con buen aire. El animal, desigual en su embestida no dejó que el trasteo tuviera la continuidad deseada. Por el izquierdo su viaje fue aún más corto. Sobrevino la voltereta, afortunadamente sin consecuencias y ahí pareció despertar algo el respetable. Mató de buena estocada y saludó desde el tercio tras una faena voluntariosa ante un animal con cierta nobleza, pero al que le faltó entrega.

El segundo de la tarde fue un novillo más en tipo de la casa, bajo, fino de cabos y con peso de novillo ideal para embestir. Lo recibió en la puerta de chiqueros con una larga para más tarde dejar un voluntarioso recibo a la verónica. Tuvo movilidad, pero le faltó ese temple necesario para que Salvador se pudiera acoplar del todo en el recibo a la verónica. Siempre sueltecito y con cierta querencia de mansito fue el comportamiento del utrero en los primeros tercios. Novillo que fue agarrando celo y fijeza con el paso de los minutos. Acertó a darle distancias en la faena de muleta. Se vino de largo siempre el animal, exigiendo una muleta suave, pero a la vez poderosa. Le costó acoplarse en primeros muletazos por ese pitón a un novillero que quizás peco de acelerado en su comienzo. Por el izquierdo tuvo mayor suavidad el animal, y ahí sí le tomó mejor el pulso. Naturales con temple y la virtud de saber jugar con las distancias y las querencias. Pese a torear poco se vieron cosas en un novillero de valor seco y con un fondo interesante. En las postrimerías de la faena con el novillo venido a menos fue arrollado Salvador -afortunadamente sin consecuencias-. Tras una gran estocada le fue concedida la oreja. Las palmas a novillo en el arrastre fueron totalmente merecidas.

Se unieron varios factores para que la faena de El Adoureño no tomara el vuelo deseado por todos con el enclasado tercero de la tarde. Primero la justeza de fuerzas del utrero, segundo la complejidad de entender a un novillo de una gran clase, y tercero el molesto aire que se levantó en la faena de muleta. Vimos en este tercero el toreo de mayor despaciosidad de lo que llevábamos de tarde. Sus lances a la verónica, tan reposados como toreos, caló en el respetable. El posterior quite de Toñete también tuvo la premisa del temple. Destacó el gran tercio de varas de Laurente Michael y los dos pares de Javier Cerrato. Obligado a desmonterarse tras su interesante labor. Inició por cambiados por la espalda ante un utrero con una suavidad excelsa pero una merma evidente de fuerza. Lo entendió el francés en unas primeras series de toreo cadencioso. Le corrió la mano con despaciosidad para regalarle a Sevilla momentos intensos, pero la balanza cayó del lado de la fuerza, de ahí que de la tercera tanda en adelante los pases se sucedieran de uno en uno. Un animal que pedía suavidad y caricia en cada muletazo, al que si tocabas a destiempo provocabas su perdida de manos. Pero no se dio tal circunstancia y su labor bajó enteros. Faena de altibajos de un Adoureño que fue todo disposición. Se atascó con los aceros y fue silenciado ante un animal de una clase importante.

Tuvo también virtudes este cuarto de la tarde. Un gran novillo que ya de salida se desplazó con cierta suavidad. Lo saludó Toñete con buenos lances a la verónica y quitó por gaoneras replicando David Salvador por chicuelinas. Tuvo nobleza y cierta clase el de Rocío de la Cámara, pero al igual que sus hermanos, estuvo medido de fuerzas. Entendió el novillero al utrero en una labor con pasajes interesantes. Dibujó buenos derechazos, siempre muy a favor del toro y componiendo bien la figura. El animal tuvo cierto son, dejando al novillero realizar una faena de buen metraje. Los pases de pitón a rabo se cantaron desde el tendido, sobre todo un enorme trincherazo ligado con el de pecho, de lo mejor de la tarde. Se ajustó más por el izquierdo con muletazos por debajo de la pala del pitón. Faena interesante, de buenos pasajes, pero que no acabó de ser rotunda. La estocada trasera y los dos descabellos le privaron de tocar pelo.

Otro novillo con opciones salió en quinto lugar. Siempre con ese puntito de querer irse, pero con buen aire en la muleta de un David Salvador firme pero al que le faltó mayor poso en la primera parte de su faena. Ese poso que si le puso a unos naturales largos y con mucha expresión al final del trasteo. Dejó volar su muleta en naturales profundos y muy toreros, siempre intentando llevarse al animal tras la cadera. Se fue tras los vuelos el mansito de Rocío de la Cámara en dos series más que interesantes, siempre buscando las bambas de la pañosa. Un novillo que pese a no ser de nota si le regaló embestidas para triunfar si eras capaz de acoplarte y potenciar sus virtudes. Pero se rajó y con ello las opciones de seguir paladeando el toreo. Antes se había gustado con la derecha en muletazos muy personales, pero sin poder ligar los mismos. David Salvador es un novillero que necesita creérselo y arrebatarse interiormente para llegar al respetable, y así lo hizo en unos naturales con sello de autor. Se le pidió la oreja, teniendo que conformarse con la vuelta al ruedo.

Cerró plaza un animal de Rocío de la Cámara con nobleza pero muy agarradito al piso. Un utrero que apenas dio opciones por falta de raza. El novillero francés volvió a estar dispuesto, no queriendo dejar pasar la oportunidad de dar un toque de atención en una plaza de gran importancia. Su faena nunca tomó vuelo. Lo mejor de su actuación fue su cadencioso recibo a la verónica. Tras pasaportar al animal fue silenciado tras una labor sincera, pero de escaso eco en los tendidos.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Novillada de abono. Media entrada. 

Novillos de Rocío de la Cámara y Cortijo de la Sierra. Desiguales de presentación, medidos de fuerzas pero de buen juego en líneas generales. Falto de raza el apagado y vasto primero; franco y de noble embestida el buen segundo; de gran clase y calidad el flojo tercero; con entrega y galope franco e interesante cuarto; de noble embestida el rajado quinto; desrazado y muy a menos el vulgar sexto.

Toñete (Verde Esperanza y oro): Ovación con saludos en ambos

David Salvador (Verde laurel y oro): Oreja y vuelta al ruedo tras aviso

El Adoureño (Blanco y plata): Silencio en ambos

 

INCIDENCIAS

Se desmonteró Javier Cerrato en el tercero de la tarde.