Tras el chupinazo matinal de la Feria de San Fermín llegaba la corrida de rejones, último festejo sin encierro del serial navarro, que hoy acartelaba a sus tres hijos predilectos: Pablo Hermoso de Mendoza, Roberto Armendáriz y Guillermo Hermoso de Mendoza hacían el paseíllo ante un encierro de El Capea.
La lluvia arruina una buena obra de Pablo al primero
La gran figura navarra no tuvo suerte al salir el primero de la tarde, dado que su interesante e importante labor en el ruedo se vio empañada por un repentino aguacero que se hizo presente en la plaza, provocando una desbandad en los tendidos que influyó mucho en que su completa labor se premiara sólo con palmas.
Armendáriz tira de espectáculo bajo la lluvia para cortar una oreja
Aún se caía el cielo sobre Pamplona cuando inició su labor un Roberto Armendáriz que estaba ante su gran escaparate y no quiso perder la ocasión de triunfar. Buscó el calor del tendido, la espectacularidad y hasta quitarle la cabezada a un caballo para clavar un par, en una labor pujante que se premió con una oreja.
Guillermo asegura el triunfo con el tercero y saldrá en hombros de nuevo
Pamplona esperaba con ansia al sucesor de su gran figura, y Guillermo no defraudó, como no lo hizo el gran toro de Capea que salió tercero. Tuvo ritmo, temple y codicia y esas cualidades le bastaron al menor de los Hermoso para quebrar en un palmo, buscar la cara del animal con los pechos de los caballos y gustarse siempre en un toreo templado que culminó de rejonazo fulminante. Dos orejas y la salida en hombros asegurada.
El diluvio vuelve a jugar contra Pablo durante el cuarto acto
Cuando el cuarto se hizo presente, el diluvio aún no había dado tregua a la plaza, y tampoco en esta ocasión se valoró el academicismo de gran facilidad de un magistral Pablo Hermoso de Mendoza, que escuchó de nuevo palmas.
Roberto Armendáriz logra en el quinto la oreja necesaria para salir en hombros
Al quinto, que se dañó una mano en el ruedo debido al estado del piso, hubo que apuntillarlo en el ruedo. El sobrero, del mismo hierro, contribuyó con sus virtudes a crear la épica que se produjo mientras el tremendo aguacero caía sobre Pamplona. El rejoneador navarro necesitaba un triunfo y un triunfo se llevaba de la plaza de su tierra, justo antes de que se suspendiese el festejo sin que el sexto saliese al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Monumental de Pamplona, Navarra. Feria de San Fermín, segunda de abono. Festejo de rejones. Casi lleno en los tendidos en tarde entoldada.
Toros de El Capea, reglamentariamente despuntados y bien comidos. El gran tercero, premiado con la vuelta al ruedo en el arratre. El quinto devuelto por dañarse euna mano durante su lidia.
Pablo Hermoso de Mendoza: palmas y palmas.
Roberto Armendáriz: oreja y oreja.
Guillermo Hermoso de Mendoza: dos orejas en el único que mató.
INCIDENCIAS: El festejo tuvo que suspenderse tras la muerte del quinto de la tarde.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ