JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Manuel Escribano, Francisco José Palazón y
Paco Ureña hacían esta tarde el paseíllo en la cuarta corrida de toros de la
Feria de Alicante, en la que un encierro de Adolfo Martín hacía acto de
presencia. Tras el éxtasis de ayer con José Tomás, otra grandiosa entrada
acogía el coso levantino.
«Revoltoso” llevaba por nombre el primero de
Adolfo, un toro para Manuel Escribano con el número 83, de 530 kilos. Intentó
lucirse de capote Manuel y luego palos en mano ante un astado que apretó en ese
tercio, especialmente a los embroques comprometidos del torero de Gerena con
los palitroques. A la postre, en la faena fue un toro que rebosó humillación en
la muleta de Manuel Escribano. Sí es cierto que en algunos momentos incitó a la
peligrosidad puesto que se tornó mirón, pero metía la cara con nobleza y abajo.
Lo aprovechó Escribano en los primeros compases del trasteo, arrimándose
soberanamente cuando el toro se vino a menos y sacando muletazos por ambas
manos en esos terrenos. Una estocada tendida y un punto trasera dejó el torero
sevillano para cortarle la oreja al cárdeno. A
portagayola se fue Manuel Escribano a recibir al cuarto de la tarde, un toro al
que le dejó una larga cambiada en la segunda raya del tercio y con el que, tras
ese alarde de valor característico ya en su repertorio, destacó en el tercio de
banderillas. En la faena de muleta, Escribano dejó momentos buenos, pero el
dramatismo llegó al entrar a matar, cuando el toro lo prendió de fea forma
metiéndole el pitón. Fue trasladado rápidamente a la enfermería, haciéndose
cargo de la muerte del toro Francisco José Palazón y recibiendo la cuadrilla
del torero sevillano una oreja.
Otra
gran estampa tenía el segundo de la tarde, que en los dos primeros tercios
mostró una gran entrega tanto en el capote como en el peto. Muleta en mano, el
torero alicantino dejó dos tandas que, aun sin temple, lograron tener calado en
el tendido. Finalmente no tuvo suerte con los aceros. La larguísima faena y su
mala actuación tizona en mano hicieron que se le fuera vivo el cárdeno al
corral. Momentos buenos tuvo el torero en el quinto, un toro que no fue precisamente fácil y con el que mantuvo la gallardía para recibir ovación final.
Gesto
de torero tuvo Paco Ureña en el tercero, brindando el toro a su compañero
Francisco José Palazón y llenando la plaza con una sonora ovación en ese
momento. No fue una faena de emoción constante puesto que le faltaba empuje al
toro de Adolfo, pero sí de grandiosos detalles por ambas manos en muletazos
sueltos. Trazo hasta el final, riñones metidos y mentón encajado para lograr
momentos de impacto en el tendido. Tras buenos naturales finales y una
estocada, paseó el trofeo. No tuvo opciones frente al deslucido toro que cerró plaza.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Alicante. Cuarta de la Feria
de Hogueras. Corrida de toros.
Seis toros de Adolfo Martín.
Manuel
Escribano, oreja y oreja -toro que mató Palazón por estar herido-.
Francisco
José Palazón, silencio tras tres avisos y ovación.
Paco
Ureña, oreja y silencio.