JEREZ DE LA FRONTERA

Se masticaron las papas enteras


viernes 19 mayo, 2017

Se lidió una noble y manejable corrida de Cuvillo en una tarde en la que se cortaron seis orejas. Tres pilares del toreo que desarrollaron entrega, genialidad, temple y arte por los 'costaos'

Se lidió una noble y manejable corrida de Cuvillo en una tarde en la que se cortaron seis orejas. Tres pilares del toreo que desarrollaron entrega, genialidad, temple y arte por los 'costaos'

EMILIO TRIGO / FOTO; EVA MORALES

 Un cartel de auténtico relumbrón presentaba
esta tarde la Feria del Caballo de Jerez
de la Frontera
: Juan José Padilla,
Morante de la Puebla, José María Manzanares
frente a toros de Núñez del Cuvillo

Una tarde de esas que hacen afición por su
alto contenido en toreo en sus diferentes vertientes. Se puede decir que la
afición continúa saboreando el toreo por las calles jerezanas
. Aristocrático Padilla, majestuoso Morante y
excelso Manzanares.
Tres pilares del
toreo que desarrollaron entrega, genialidad, temple y arte por los cuatros ‘costaos’
.Dijo el gran Rafael de Paula que «En jerez de la Frontera, se comen las papas
enteras”. Posiblemente esa alusión a las ‘papas enteras’, era en referencia a
la grandes faenas que realizó el maestro, porque cuando toreaba el Gitano se almorzaba toreo. Hoy la terna ha servido ‘papas
enteras’ en la segunda de Feria, porque hoy en Jerez, hemos masticado el toreo.

Dos orejas para Padilla ante un buen toro. El cuarto, tuvo clase y entrega durante toda su lidia, hasta que se
desfondó. Padilla todo entrega, dibujó
la verónica encaja y templada en el recibo. Antes de rodillas con dos largas
cambiadas en el tercio.
Otra vez en banderillas nuevo espectáculo ante una
plaza entrega. Variedad y poder del Ciclón. Juan José lo recibió en los medios de rodillas y se llevó un susto
tremendo
al ser arrollado en el segundo derechazo. Faena de recursos y ligazón que dejó ver el buen toreo del jerezano en varias series muy ligadas y compactas. Todo muy medido y preciso. El Ciclón también prometió fiesta a la
parroquia. Espadazo hasta la bola. Con el primero, suavidad y variedad en el
recibo. Un toro navegable aunque soltó algo la cara durante su lidia. Una vara
justa y a otra cosa. Las banderillas
fueron un gran tercio donde el jerezano arriesgó en diferentes pares.
Buena
ejecución y reunión. Faena de Juan José
donde la raza estuvo conjugada con pasajes ligados
aunque sin mucha
continuidad por la falta de repetición de su oponente. Lo mejor siempre por el
pitón derecho, puesto que por el izquierdo se acostaba y tenía otras
intenciones. Muy superior Padilla al
astado que abrió plaza. 

Faenón de
Morante con dos orejas al quinto.
El cigarrero que en esta ocasión hubo menos capote
que con el anterior se explayó en la franela. Extraordinaria labor del sevillano que reventó jerez toreando con su
majestuoso arte
. José Antonio tuvo en frente un buen animal que colaboró con su clase y entrega. Morante toreó con la muleta poniendo sobre
el albero toda su alma y gracia torera.
Los naturales a pies juntos
recordaron a Pepe Luis Vázquez donde
la inspiración regó la bellísima obra. Temple
y ligazón por el derecho aderezada con unas muñecas únicas en el escalafón. 
Espadazo y dos orejas. Morante es un torero único, genuino y así
lo demostró en Jerez ante el manejable pero a menos segundo. Un toro apretado, bien hecho que dejó expresarse
al de La Puebla.
No le hace falta a Morante un metraje de mucha continuidad puesto que con sus esmeraldas de arte pone en
todos los presentes la flor de piel. Así lo hizo con su personal capote al
recibir y quitar con el segundo. Verónicas
y chicuelinas de verdaderos carteles.La faena fue un ramillete de gotas
de arte de las que renueven el alma. Pinceladas de esencia de ‘Morarte’
. La
obra no tuvo remate con la espada. 

Manzanares
cortó una oreja del tercero. El Cuvillo dejó estar a gusto al alicantino en una
faena de más a menos,
puesto que
la intensidad del astado bajo considerablemente en su acometida. Manzanares cuajó series ligadas en los
medios con más transmisión al inicio de su notable labor.
Siempre a su aire
y sin apretar para alargar su poder. De mitad hacía delante decreció el nivel
por la deslucida embestida de su antagonista pero siempre con la firma de
Alicante. Al natural con más tiempo
entre embroques se los soltó de uno en uno
con su particular estética. Espadazo
recibiendo tras pinchazo. El que cerraba plaza perdió las manos cuando más
encajado estaba toreando Manzanares.
Ordenó a los suyos que cuidaran al de Cuvillo, que lo ayudaran en la embestida,
que le empujaran con corazón. Muleta en
mano, el diestro no tardó nada en enroscarse al noble animal a la cintura.
Agarró
la muleta con la derecha con la firmeza y la suavidad de los elegidos. Extraordinarias tandas que iban creciendo
en intensidad.
Como si de una partitura se tratase, Manzanares interpretó
su mejor toreo. La mano izquierda
derrochaba naturalidad y los de pecho por ambos pitones fueron eternos.
Empaque, verticalidad y toreo profundo, eterno, el que siempre emocionó… Rugió Jerez con un diestro que
artísticamente atraviesa su mejor momento.
Unos ayudados finales de
hermosura añeja precedieron a una enorme estocada al segundo intento. Faena
del alicantino de cante grande.

FICHA
DEL FESTEJO

Plaza de toros de Jerez de la Frontera, Cádiz.
Segunda de la Feria del Caballo. Corrida de toros.

Entrada: Casi lleno.

Seis toros de Núñez del Cuvillo. Bien
presentados, parejos de hechuras y de buen juego en líneas generales.

Juan José Padilla; Ovación y dos orejas.

Morante de la Puebla; Ovación y dos orejas.

José María Manzanares; Oreja y oreja.

Incidencias:Se guardó un minuto de
silencio antes de romper el paseíllo por el fallecimiento de D. Fermín
Bohórquez