REDACCIÓN
Sebastián Castella analizaba su lote de forma conjunta «El primero, lo que el toro tenia es que embestía a disparos y no quería descolgar. Cuando le obligaba para que humillara se caía. Le faltaba un punto de clase o queramos llamarlo. El cuarto, ha tenido transmisión pero le ha faltado finales. Ha tenido cosas buenas y me he arrimado y he podido sacarle muletazos por el derecho. Por el izquierdo no me ha regalado ni uno. Me quedo con unos pocos derechazos muy templados y por ahí lo he podido reducir. Me ha encantado, los oles de Madrid que son increíbles. No estoy satisfecho pero al menos me voy contento”.