JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Volvía Pablo Hermoso de
Mendoza a hacer el paseíllo en la plaza de toros de Madrid esta tarde, pero se
le colaron las tres orejas de Sergio Galán.
Le cortó tres premios el conquense a un lote desigual de Fermín
Bohórquez; Pablo Hermoso de Mendoza fue silenciado en sus dos toros y una oreja
paseó Lea Vicens, que recibió un volteretón en el tercero.
Con
Napoleón recibió Pablo Hermoso de Mendoza al primero de la tarde, un animal que
galopó de salida y al que pudo recortar para clavar con lucidez el primer rejón
de castigo. Disparate, con el hierro de la casa, fue el siguiente caballo, con
el que ejecutó su célebre compás al hilo de tablas. Tenía mucha fijeza y
nobleza en su tranco el de Fermín, pero le faltaba un puntito de galope para
intentar solventar esa sosería agudizada tras el prólogo de la faena. Deco fue
el siguiente caballo, con el que remató trasteo. Las cortas finales tuvieron
jugo, pero el toro no le ayudó para nada a la hora de matar y pinchó el
navarro, por lo que todo se enfrió.
A
portagayola con Amuleto se fue Sergio Galán a recibir al segundo, un toro que
no lo vio de salida y luego se arrancó como un obús a su montura. Cuasi
perfecta fue la colocación del primer rejón de castigo, conectando fácilmente
con la afición venteña. Con Ojeda prosiguió en el inicio de la faena,
dejándoselo llegar muchísimo y clavando en la misma cara ante la alegría del
tranco del de Bohórquez. De frente clavó en el siguiente compás del trasteo,
entonadísimo y dejándose llegar la calidad del animal en un cambio de pista que
enamoró a la plaza. Con Titán llevó a cabo el último tramo de la faena, con el
que de nuevo volvió a brillar por su valor y ejecución en el momento del
embroque y con el que dio hasta cinco piruetas seguidas para terminar de
convencer a los tendidos. De frente prosiguió proponiendo el toreo Galán, dando
en ese último par una nueva voltereta ante un astado ya sin tanto fuelle. Óleo
fue el caballo elegido para las banderillas cortas, que clavó en un carrusel a
lomos de Óleo. Rejón de muerte en mano, lo enterró a la primera y fue efectivo.
Dos orejas.
«Quitasol”,
negro bragado de 547 kilos era el tercero de la tarde, primero del lote de Lea
Vicens, que se mostró frío en los primeros tercios. A lomos de Gacela no pudo
clavar en el primer quiebro, que conectó, pero sí fue en el segundo. Buenos fueron
los dos primeros pares en el prólogo del trasteo. Le dio sitio a un toro que en
el momento de cambiar de caballo hizo ademán de saltar las tablas. Prosiguió la
labor conectando con el respetable hasta que, en el momento de clavar las
cortas, el toro prendió por el anca izquierda al caballo que montaba la
francesa y volteó muy feamente al caballo y a la rejoneadora, en un momento de
serio peligro. Finalmente todo quedó en un susto sin más que sobrecogió a toda
la plaza. Con Espontáneo terminó su lidia, matando al animal de rejonazo del
que tardó en caer, requiriendo del descabello. El animal fue mansurrón, pegando
arreones y nada fácil para la lidia a caballo como demostró en la voltereta.
Con
Alquimista, el más joven de la cuadra, recibió Pablo Hermoso de Mendoza al
segundo de su lote, un animal frío y mansurrón de salida, tanto que se tuvo que
ir a terrenos de tablas a recibirlo. Recriminó el respetable a la presidencia
que cambiase el toro, pero de forma muy acertada no lo hizo puesto que por
condición mansa no se puede devolver un animal. En ese momento, Hermoso sacó a Januca,
con el que hizo de tripas corazón para
clavar tres pares en las mismas rayas del tercio y resolviendo ante los
problemas que planteaba el de Bohórquez. Con Nevado intentó llegarle en cercanías
clavando banderillas cortas habilidosamente. Mató de rejonazo que requirió de
descabello.
Artista
fue el caballo elegido por Sergio Galán para recibir al quinto, segundo de su
lote y que brindó al público. De la misma condición que el hermano anterior
mansurrona embistió este toro, al que le costó al conquense meter en su
caballo. Paradísimo animal no apto para el lucimiento, no galopando y cuando lo
hacía era en cercanías y de forma explosiva, poniendo en peligro al torero.
Apolo, el más veterano de la cuadra, fue el siguiente caballo que sacó el
taranconero, con el que logró templar al toro en un par a dos manos de
muchísimo nivel y calado. Óleo fue el último jaco, con el que arriesgó a la
hora de entrar a matar para dejar una media agarrada que tumbó al astado.
Oreja
Tampoco
fue fácil de salida el frío sexto, un animal mansurrón que no le puso las cosas
fáciles a Lea Vicens. Con Bético, tras los rejones de castigo, comenzó su faena
la rejoneadora francesa, que conectó poco a poco en un trasteo que fue cogiendo
vuelo. Sonriente siempre la gala, no se dejó nada en el hotel ante un toro que
vendía caras sus embestidas. A base de lidia y de cercanías se arrimó al animal
en pares de banderillas que calaron. Greco fue el caballo elegido para clavar
las rosas, sacando a Espontáneo para el rejón de muerte, con el que pinchó,
matando con el descabello. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Penúltima de la feria de San
Isidro. Corrida de rejones. Casi lleno.
Seis toros de Fermín
Bohórquez.
Pablo Hermoso de
Mendoza, silencio y silencio.
Sergio Galán, dos orejas y oreja.
Lea Vicens, ovación y oreja.