SEVILLA

Curro Durán roza la Puerta Grande ante una interesante novillada de Bohórquez


jueves 15 junio, 2023

La importante novillada de Bohórquez en Sevilla, a la que le cortó una oreja y dio una vuelta Durán, le debe abrir las puertas de las Ferias novilleriles; sólo un metisaca le privó de salir a hombros en la que García y Medina fueron ovacionados.

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Durán brinda a Curro Javier.

Curro Durán, Diego García y Daniel Medina hacían el paseíllo, en la noche de este jueves 15 de junio, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla dentro de la 19ª de abono. Se lidiaba un encierro de Fermín Bohórquez.

Durán acaricia las enclasadas embestidas de un primero de gran ritmo y le corta la oreja

Tuvo gran clase el primero de Bohórquez, un utrero justito de fuerzas, pero que se fue afianzando durante su lidia. Fundamental fue su lidia, siempre a la altura correcta y abriéndole los caminos al novillo. Durán apostó por el animal en un inicio de faena de gran suavidad. El utrero se deslizó tras la pañosa con ritmo, aunque aun a saltitos. Curro sabía que era toro de acariciar, de llevarlo a su alturita y luego exigirle. Por ambos pitones se gustó un novillero que le puso aquello que le faltaba al animal. Cogerle el ritmo era la clave para que el animal gateara tras la pañosa, pero el utrerano no acabo de cogerle ese ritmo que pedía un animal complejo. Si le bajabas en exceso la mano lo acusaba, pero si lo llevabas a su altura protestaba. Por todo ello, Durán no acabo de exprimir a un ejemplar al que había que desenmuñecar rápido para que no atropellara la muleta. Tuvo gran nobleza y un ritmo especial cuando iba enganchado, de lo contrario cambiaba el ritmo. Animal que gateaba cuando se la dejabas muerta, lo enganchabas y tirabas de él. Anduvo solvente y centrado un novillero que buscó siempre torear por la vía del temple, dejando muletazos por ambas manos con el sello de la cadencia. Es cierto que su labor no tomó grandes cotas, pero sí momentos interesantes. Mató de una estocada algo tendida, cortó una oreja tras sonar un aviso.

Diego García saborea las nobles embestidas del buen segundo y sale ovacionado

Diego García se encontró con un segundo animal, también de buen ritmo, pero al que le faltó ese final del muletazo empujando por abajo para ser un gran animal. García lo cuidó en el jaco, para más tarde mandar que sus hombres de plata lo llevaran a su alturita. En la muleta buscó no apretarle de inicio a un astado que tuvo prontitud, fijeza y gran nobleza, pero al que le faltó un punto de transmisión. Un novillo que8 se atemperaba cuando lo enganchabas, si lo acompañabas, salía con la carita altita a partir del embroque. García anduvo templado con un astado que tuvo como gran virtud la franqueza. Lo toreó pausado, buscando acoplarse al ritmo de un novillo agradecido cuando se le toreaba pausado. Cierto es que no fue explosivo, de esos que llega al público rápidamente, pero tuvo ese ritmo para torearlo despacio. Las tandas no fueron largas, toreando en línea recta para no apretarle en exceso a un animal que pudo dar la impresión que estaba medido de fortaleza. Gustó y se gustó, pero la faena no acabó de romper pese a las buenas intenciones del novillero. Tras pasaportar al animal saludó desde el tercio.

Ovacionada la porfía de Daniel Medina ante el noble pero desrazado tercero

Transmitió más que sus hermanos el berreón que que hizo tercero, un animal que Daniel Medina brindó a un Paco Ojeda que compartía barrera del 5 con Fermín Bohórquez. Un animal al que su transmisión le duró poquito y al que hubo siempre que llegarle mucho. Astado que requería suavidad y que la muleta siempre fuese a centímetros de su cara. El de Bohórquez tenía buen embroque, colocaba la cara, pero se desordenaba y tendía a embestir con los pechos. Por el izquierdo tuvo cierto ritmo, pero este no iba acompañado de entrega y ganas de tomarla por abajo. Medina buscó la colocación, el intentar llevar la muleta a su altura y no apretarle, pero el animal duró un suspiro. Porfió sin lucimiento en una labor donde puso siempre más que un animal con nobleza pero muy desrazadito. Tras pasaportar al animal venido desde tierras jerezanas saludó desde el tercio.

Un feo mete y saca priva de la oreja a Curro Durán con el manejable cuarto

Salió sueltecito el cuarto de la tarde, un animal de Bohórquez que salió desentendido de los capotes, pero que empujó con nobleza al peto. Durán brindó la faena a Curro Javier, hombre de plata que se había desmonterado tras un gran tercio de banderillas. Apostó desde el inicio el utrerano por el animal, pero este, una vez perdida la inercia, embistió con los pechos y sin emplearse. Por el izquierdo había que estar muy firme y tocar a un novillo que se vino vencido en el primer natural. Todo había que hacérselo de uno en uno e intentando alargar el muletazo lo máximo posible. Era tardito, pesaba en los chismes, pero cuando iba metido en la pañosa iba hasta donde lo llevabas. Un novillo que embistió más y mejor en el primer tramo del muletazo, de ahí la importancia de no dejarle pensar y empujarlo hacia el final, pese a que este diera la sensación de poder pararse a mitad del muletazo. Anduvo inteligente, jugó con las alturas y las distancias, buscando siempre la colocación para el posterior muletazo. Por ese pitón, el derecho, su embestida era más pasadora, teniendo que llevarlo cosidito a la pañosa. Volvió al izquierdo, pero el animal ya tenía medio muletazo y se quedaba debajo. Tras un feo mete y saca previo a una estocada algo perpendicular y tendidita se le pidió una oreja que no fue finalmente concedida por la presidencia. Primó el fallo en el primer encuentro a la hora de la concesión. Daría la vuelta al ruedo como premio de consolidación tras una faena de gran inteligencia y disposición.

Ovacionado Diego García con el blando y desrazado quinto

Diego García se encontró en quinto lugar otro animal de Bohórquez con nobleza, pero muy agarradito al piso, que cuando embistió lo hizo de forma descompuesta. Un utrero que ya había acudo pronto pero sin emplearse al caballo. García tiró de oficio en una faena donde sus buenas intenciones se toparon con un animal que embistió el paso por el izquierdo y a media altura por el lado derecho. A zurdas nunca se pudo confiar al venir dormidito el de Bohórquez, pero por el derecho pecó de torearlo por fuera. En cierto modo, aliviaba al astado, toreándolo a media altura y en línea, pero las tandas perdían ese punto que da el ajuste. Volvió a la zurda para torear al natural a pies juntos, pero el toro embestía sin fe y con la cara por las nubes. Viendo que aquello no tomaba vuelo, se fue a por la espada. Tras dejar una estocada baja que hizo guardia y tener que hacer uso del descabello, saludó desde el tercio.

Ovación para Medina ante un sexto que se sintió cómodo en la media altura

El sexto fue otro animal bien construido de Bohórquez, un novillo tardito, pero franco y entregado en el peto. Utrero que lo hizo mejor cuando se le llevó templado y sin tirones. Muy dispuesto comenzó su faena con muletazos a media altura para sacarse al animal hacia el tercio. Buscó Medina componer la figura y gustase con otro novillo que sacó temple en la muleta. Le dio distancias a un sexto con mejor inicio que final del muletazo, un astado que pese a embestir a media altura la tomó con cierto temple. El animal quería más que podía, de ahí que no le apretase. Un novillo al que había que apretar y no acompañarlo. Medina buscó el no molestar al utrero, el llevarlo a media altura para aprovechar su inercia, pero el de Bohórquez tenía la condición de sentirse cómodo embistiendo en la media distancia. Este es un tipo de encaste que muchas veces engaña por su forma de moverse, pero al que hay que poderle cuando tiene el fondo de bravura que posee esta ganadería. Tras pasaportar al animal fue finalmente ovacionado.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. 19ª de abono. Novillada con caballos. Más de un cuarto de plaza.

Novillos de Fermín Bohórquez. De un ritmo sostenido, el enclasado, entregado pero medido de fuerzas primero; De buen ritmo y clase el noble segundo; Con nobleza y buen embroque a zurdas el desrazado y venido a menos tercero. De desigual embestida el templado y manejable cuarto. De blanda y descastada condición el pasador quinto. Con virtudes un sexto de embestida a media altura.

Curro Durán, oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras petición

Diego García, ovación en ambos

Daniel Medina, ovación en ambos

CUADRILLAS: Saludó Curro Javier en el cuarto.