El presidente, Gabriel Fernández-Rey, decidió no otorgar un premio pedido por la mayoría del tendido en el primero
El palco le ‘birló’ una oreja a El Juli en el primero de esta tarde en La Maestranza, un premio solicitado por la mayoría del tendido y que Gabriel Fernández-Rey decidió no otorgar. La vuelta al ruedo de López fue clamorosa.
Porque selló Julián el toreo ralentizado, embaucó en sus telas la clase templada de un animal que posiblemente no hubiese roto de esa forma en otras manos.
Fue con el toro del debut de La Quinta en Sevilla, ‘Detenido’, un cárdeno coletero que ganó un ritmo sostenido tras su paso por el jaco. El animal de la divisa cordobesa apretó de salida en un recibo capotero donde embistió con las manos y haciendo hilo. Peleó de forma desigual en un tercio de varas donde empujó más y mejor en su primer encuentro.
Julián le imprimió desde el inicio esa suavidad que pedía el animal. Lo llevó pulseado el madrileño en una primera tanda a derechas a media altura. Poco a poco fue alargando las series y apretando por abajo a un animal que sacó fondo. Acertó siempre en las alturas, abriéndole el muletazo y desenmuñecando para que este siempre se la encontrara puesta. En la distancia corta embistió más y mejor un astado que siempre quiso tomarla con clase. Julián lo pulseó a zurdas un tandas donde el de La Quinta gataeó tras la pañosa. Un astado que embestía al paso pero que siempre hizo caso al toque del torero.
La tanda final volvió a levantar a una plaza que rugió con una serie al ralentí por el lado derecho. ‘Detenido’ planeó tras los belfos de la suave muleta de Julián en una serie rotunda. Tras una estocada algo trasera y un pelín tendida se le pidió de forma mayoritaria la oreja, no siendo concedida por la presidencia.