Comenzaba la Feria de San Miguel sin las cámaras de la televisión y con seis toros de Victoriano del Río esperando en chiqueros a que rompiese un paseíllo que estaba compuesto por Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Daniel Luque.
Castella templa a derechas a un interesante primero al que paser una oreja
De Victoriano del Río, como toda corrida, fue el primero, un astado al que Castella recibió por verónicas genuflexas hasta cerrar el templado recibo en el tercio con una media tras la cadera. Templada condición tuvo un ejemplar que fue bajando la cara conforme avanzaba el saludo capotero del francés. Se le midió en el jaco a este ‘Dakar’ antes de ejercer su derecho a quite un Talavante que se gustó por chicuelinas. Siguió evidenciando ritmo un astado lidiado con suavidad por Rafael Vioti, y pareado con gran torería un José Chacón que saludaría montera en mano. Llegó al público un ceñido inicio donde intercaló pases por la espalda, estatuarios y remates por bajo. Con mejor inicio que final del muletazo Castella acertó a dejársela puesta y tirar de un animal con temple pero de embestidas a media altura. Llevó imantado en la pañosa el francés a un toro al que imantado en su muleta para aprovechar la inercia del ejemplar madrileño. Por el izquierdo tendió a embestir con la carita a media altura y picando por dentro, algo que obligó a Sebastián a tocarlo hacia fuera. Bajó la faena por ese pitón, no remontado esta cuando volvió a tomar la diestra de un animal que se desordenaba en la distancia corta. Apretó cuando el muletazo iba a favor de querencia de ahí que inteligentemente se fuera a por la tizona. Tras pasaportar al toro de una estocada algo tendida le sería concedida una oreja que no contentó a todos pese a una petición más sonora que visual.
Talavante acaricia la embestida de un extraordinario ‘Dalia’ de vuelta al ruedo y le pasea las dos orejas
No se fue tras los vuelos del capote el segundo de la tarde, un animal de nombre ‘Dalia’ que empujó con franqueza en el segundo encuentro con el caballo pese a no emplearse en el mismo. Se ciñó Luque por chicuelinas antes del comienzo del trasteo del pacense. Se puso a torear con ritmo y suavidad Talavante al castaño de Victoriano, animal que embistió con entrega y clase tras la pañosa. Aprovechó Alejando su franca y sincera embestida para dormirse toreando en redondo antes de dejar un natural que se convirtió en un circular eterno. Por el izquierdo se volvió a ralentizar el toro cuando el extremeño lo llevó enganchado h pulseado. Acarició a un animal que lo quería todo por abajo, un ejemplar de ritmo sostenido y una clase bárbara. Pese a dejar muletazos de gran calado, a su labor le faltó un punto de ajuste, algo que le quitó rotundidad a la misma. Pese a ello se vio disfrutar al extremeño, espada que toreó para él a un ejemplar de una gran franqueza. Anduvo asentado sobre las zapatillas, despejado de mente y suelto de muñecas para canalizar en su muleta a un excepcional ‘Dalia’. Fue una labor de sentimiento sin arrebato, de caricia y pulso ante un astado que nunca se cansó de embestir. No hubo fuegos de artificio, todo lo hizo casi sin esfuerzo, desmayado, dentro de una labor que caló en los tendidos. Pecó de no sacárselo a los medios, lugar donde la faena hubiera tomado tintes mayores. Se gustó en los remates finales antes de pasaportar con una estocada traserita y algo caída a un ejemplar premiado justamente con la vuelta al ruedo. Dos orejas pasearía Talavante en su mejor faena, en esta plaza, desde que volviera a los ruedos tras la pandemia.
Luque cruza la línea y le pasea una oreja al complejo tercero
Le costó salirse del capote al tercero de la tarde, un animal con el que Luque mostró asentamiento y buen juego de manos. Empujó con fijeza en el peto un astado que tendió a apretar en la corta distancia. Bien estuvo con el capote Juan Contreras, destacado un Iván García que saludó montera en mano tras gustarse con los palitroques. Muy firme y asentado estuvo Luque en un inicio donde empujó hacia adelante al de Victoriano. Toro este para estar muy centrado con él, un ejemplar exigente en alturas y distancias al que Luque fue metiendo poco a poco en la muleta. Pronto en su embestida, este fue un toro que pesó una enormidad en las telas, un ejemplar al que había que llevar tapado y sin dejarle pensar. Faena técnicamente perfecta, esa donde el diestro de Gerena aguantó miradas y parones demostrando quien mandaba en el ruedo. Se metió en los terrenos del toro en un final de faena donde se mostró valentísimo ante un ejemplar que acabó entregado pese a las complicaciones que había mostrado anteriormente. Pese a no ser toro de triunfo, Daniel dio un paso adelante demostrando que venía con el cuchillo entre los dientes y dispuesto a dar otro golpe sobre la mesa en su plaza. Y así lo hizo tras jugarse la vida sin trampa ni cartón, se vació por completo en una faena de gran responsabilidad para él. Tras enterrar el acero pasearía una oreja de enorme peso que le daba opción a abrir la Puerta del Príncipe.
Silenciado Castella con el descastado cuarto
De buenas hechuras fue un cuarto que salió suelto de los capotes, un animal que no quiso entregarse ni en la capa ni en el jaco pese a dormirse en el mismo en el segundo encuentro. Ceñidas fueron las chicuelinas de un Castella que se ajustó una enormidad al animal antes de tomar el control de la lidia José Chacón. Se movió a oleadas en la muleta de un espada que vio como el calamocheo del astado le tropezaba continuamente la muleta. Toro que se tapó por la movilidad, una vez que perdió esta bajó la persiana. Porfió Castella ante un ejemplar que nunca quiso irse tras los vuelos, un toro esaborío al que pasaportó de una estocada. Silencio.
Talavante pasea la oreja de un quinto que lo saca por la Puerta del Príncipe
Hino poco que reseñar en los primeros tercios salvo la gran actuación de Javier Ambel y Manuel Izquierdo en banderillas. Talavante se encaminó hacia el tendido 6 para dejar una primera serie tan ligada como templada. Anduvo despejado de mente y muy suelto de muñecas ante un animal con nobleza pero con mejor inicio que final del muletazo. Se gustó toreando con ambas manos a un ejemplar al que le corrigió los defectos a base de firmeza, juego de muñecas y buena colocación. Alejandro dejó muletazos asentados embarcando la embestida pese a costarle al toro empujar hasta el final. Por el izquierdo lo acarició en naturales de su personal concepto. No fue una labor compacta, pero sí torera y reunida. Un trasteo más efectista que profundo ante un Victoriano ofensivo por delante. Los naturales a pies juntos llevándose al toro tras la cadera calaron en unos tendidos muy receptivos toda la tarde. Se tiró muy recto y dejó una estocada casi entera y caída que le valió la oreja que le abría la Puerta del Príncipe.
Sin suerte Luque con el anodino sexto
Tampoco fue un dechado de bravura el sexto, animal que perdió las manos al salir del jaco montado por Jabato hijo. Tras una lidia a media altura llegó sin vida a la muleta de un Luque que porfió con un ejemplar vulgar y sin la entrega suficiente para buscar los vuelos por abajo. Daniel le puso expresión a la insulsa embestida del Victoriano, pero su labor nunca tomó vuelo. Por el lado izquierdo se quedaba debajo, imposibilitando así el muletazo largo y la ligazón. Tras un pinchazo previo a la estocada final fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Viernes, 27 de septiembre. Primer festejo de la Feria de San Miguel, vigésima segunda de abono. Lleno.
Toros de Victoriano del Río, de buena presencia. De franca y entregada embestida a derechas un primero con virtudes; de ritmo sostenido un segundo de gran clase y ritmo premiado con la vuelta al ruedo; de pesada embestida en los trastos el tercero; sin casta ni raza el díscolo cuarto; de noble aunque desigual embestida un quinto al que le faltaron finales; de sosa y desrazada condición el insulto y anodino sexto.
Sebastián Castella (turquesa y oro): oreja y silencio.
Alejandro Talavante (sangre de toro y oro): dos orejas y oreja.
Daniel Luque (blanco y azabache): oreja tras aviso y silencio.
Cuadrillas: Saludó José Chacón tras parear al primero. Saludó Iván García tras parear al tercero.Saludaron Javier Ambel y Manuel Izquierdo tras parear al quinto.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
