SANTANDER

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sábado 27 julio, 2019

Paco Ureña corta dos orejas de un bravo toro de Jandilla en un festejo en el que Ferrera pasea premio a su naturalidad y Morante recibe pitos y ovación en su lote. Cierre de Feria con un nuevo lleno.

Paco Ureña corta dos orejas de un bravo toro de Jandilla en un festejo en el que Ferrera pasea premio a su naturalidad y Morante recibe pitos y ovación en su lote. Cierre de Feria con un nuevo lleno.

Antonio Ferrera –en sustitución de Roca Rey-, Morante de la Puebla y Paco Ureña cerraban, en la tarde de este sábado 27 de julio, la Feria de Santiago de Santander con un festejo en el que se lidiaban toros de Jandilla.

El primero fue un toro enrazado, con complicaciones, al que sólo pudo dejar capotazos de tanteo Ferrera de salida. Muleta en mano, el extremeño estuvo por encima del animal, que a base de oficio y experiencia lo fue metiendo en la muleta, especialmente por la izquierda. Metió la espada a la segunda para ser ovacionado. 

El segundo fue un animal con peligro, brusco, con genio, que desde un principio no le dio opciones de capote a Morante. Se le complicó la labor a los banderilleros también. No lo vio claro el torero de La Puebla, desarmando el animal al torero y acortando labor. Broncazo tras abreviar, terminando en pitos para el torero. 

Bravo fue el tercero, al que le dejó verónicas de buen trazo de inicio Paco Ureña. Buen tercio de varas y pureza del murciano durante el inicio de la faena. Fue construyendo una labor en la que la conexión con el tendido y el aprovechamiento de las virtudes del astado de Jandilla fueron clave. Manoletinas ajustadas, estoconazo y dos orejas unánimes. 

Al cuarto Ferrera le cortó una oreja de peso tras una faena torera, en la que antes mostró detalles y momentos de capote con mucho gusto. Lo mejor vino en una faena que fue de menos a más, haciéndose con su oponente que no era fácil. Paulatinamente lo fue metiendo en sus telas por la zurda, cuajando después por ambos lados sin ayudado momentos que calaron arriba. Buena estocada y premio.

Lo bordó de capa Morante en el quinto, saludando a la verónica entrelazadas con chicuelinas. El toro no era fácil, puesto que era violento y salía derrotando, pero Morante dejó muletazos toreros y abelmontados que calaron en la afición. Metió la espada a la segunda y todo quedó en una calurosa ovación. 

Palmas escuchó en el sexto Paco Ureña tras una entregada labor a un toro que no terminó de romper. Tenía sus teclas un «jandilla» siempre con la cara alta. Firme el lorquino, que cuajó muletazos de mérito y dos series finales de calado. Falló desafortunadamente con la espada, metiendo a la tercera la tizona. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuatro Caminos, Santander. Última de la Feria de Santiago. Corrida de toros. Lleno.

Toros de Jandilla y uno de Vegahermosa.

Antonio Ferrera, ovación y oreja. 

Morante de la Puebla, pitos y ovación. 

Paco Ureña, dos orejas y palmas.