MADRID

Talavante convence al natural y pasea premio ante una buena "victorinada"


martes 6 junio, 2017

A punto estuvo también de tocar pelo Ureña de no ser por el descabello en el tercero, dando una vuelta al ruedo; dos toros de Victorino fueron de alta nota, siendo silenciado Diego Urdiales

A punto estuvo también de tocar pelo Ureña de no ser por el descabello en el tercero, dando una vuelta al ruedo; dos toros de Victorino fueron de alta nota, siendo silenciado Diego Urdiales

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Esta tarde volvía la capital el hierro de Victorino Martín con el gran
aliciente de la presencia de Alejandro Talavante, que querrá desquitarse de
aquella espinita que tuvo en la encerrona de 2013 con esta casa en Madrid en la
que nada ocurrió. Lo hacía a las siete en punto junto a dos toreros
prácticamente herrados en cárdeno: Diego Urdiales y Paco Ureña. Talavante convenció al natural y pasea premio ante una buena «victorinada» A punto estuvo también de tocar pelo Ureña de no ser por el descabello en el tercero, dando una vuelta al ruedo; dos toros de Victorino fueron de alta nota, siendo silenciado Diego Urdiales. 

«Soberano”, número 17, era el primero de la tarde, un toro
muy en el tipo de Victorino al que le debió andar hacia atrás Diego Urdiales.
Manuel José Bernal picó sin mucha historia al animal, andando efectivos los
hombres de plata de Urdiales en banderillas. A Fernando Riaño fue el brindis en
el callejón del riojano, que se fue sacando a las afueras pero fue un toro
imposible. El típico toro de Victorino que parece soso y que no transmite pero
que se hace imposible estar a su lado. No lo mató a la primera y no le sentó
bien a Madrid.

Número 75 era el segundo, de 517 kilos, primero del lote de Talavante.
El saludo del extremeño fue obligándolo a ir hacia adelante, y cuando lo vio
por derecho le sopló cinco verónicas con buen gusto y calado en el tendido. Manuel
Cid llevó a cabo el tercio de varas, entrando por derecho el animal en el
primer puyazo y empujando y siendo más leve el segundo. A punto de prender a
Ureña en el quite por gaoneras estuvo el de Victorino, pues no le perdió pasos
el murciano. Un gran par le dejó Juan José Trujillo en tercer lugar. Larguísimo
toreó al natural Talavante en la primera tanda al cárdeno, logrando embeber con
temple la embestida franca del de Victorino. También en la segunda y tercera
tandas conectó con el tendido, perdiéndole los pasos necesarios para que la
obra cuajase. Se cruzó con muchísima verdad el extremeño también a zurdas,
enganchando adelante y levándolo hacia atrás ante la duración humillada del de
Martín. En cercanías se cruzó al final y logró matarlo arriba. Oreja. 

Directamente a torear a la verónica se puso Paco Ureña ante
el tercero, un toro amplio de cuerna que le pedía sitio y se lo dio de capa el
murciano. Pedro Iturralde ejecutó el tercio de varas, cortándole a Azuquita en
banderillas mientras lidiaba Agustín de Espartinas. Lo probó de inicio Ureña y
le perdió pasos en la primera tanda, clave para que rompiese el cárdeno. Consiguió
hilvanar una buena tanda por el derecho en t4ercer lugar, logrando conectar con
el tendido y entendiendo las teclas del de Victorino. Al natural le costaba más
al de Victorino, sacándselos de ligados Ureña, aprovechando la inercia del
animal, que no permitía ni un solo fallo, pues tenías que llevarlo siempre
toreado. Tras ejecutar la suerte suprema, se alargó todo por el descabello. Vuelta. 

 

«Buscaplebes” se llamaba el cuarto de la tarde, segundo del lote
de Diego Urdiales, con el que el riojano no pudo lucirse a la verónica y debió
perderle muchos pasos de salida. De lejos se lo dejó en el primer puyazo a Manuel
Burgos, haciéndole el toro un recorte al picador en el momento de la suerte.
Largo lo dejó también en el segundo puyazo, dejando ahora sí la vara en todo lo
alto y manteniendo con valor el palo ante el empuje del cárdeno. Espectacular
fue también la tercera arrancada, pero sólo tuvo eso, porque el embroque no fue
para nada lucido. Entre ovaciones se despidió cuando abandonaba el ruedo. Efectivos
anduvieron los hombres de plata. No se compenetraron toro y torero en la faena
de muleta, en la que tuvo que tragar ante el tranco corto el riojano. Dos
pinchazos y una estocada dejó.

 

«Pesonero” llevaba
por nombre el quinto, segundo del lote de Alejandro Talavante, un toro que hizo
ademán de humillar pero sin terminar de hacerlo en el peto. Juan José Trujillo
manejó el capote en la lidia ante el primer par de Valentín Luján y el del tecero
Julio López. No vio al toro Talavante, yendo pronto a por la espada ante el
pasador sin más de Victorino. Tras intentarlo sin éxito, le dejó un medio
espadazo. Silencio.

 

«Bocacho”, de 529 kilos, era el sexto de la tarde, segundo
del lote de Paco Ureña. Decidido se puso a dar lances Ureña, pero reponía mucho
el animal de salida. Vicente González le ejecutó la primera vara, manteniendo
en el capote de Curro Vivas fijeza el animal durante la lidia. Por delante
entró Agustín de Espartinas justificándose, entrando en segundo lugar Álvaro
López «Azuquita” pero complicándose en ese momento el tercio y poniéndose
cuesta arriba ante un animal que no ofrecía galope sino que esperaba de forma
reservona. Se desplazaba con la cara siempre arriba en el inicio de faena de
Ureña. Caló la primera tanda a mano diestra, pegándole tarascadas en la
siguiente hasta que a punto estuvo de echarle mano. Todo lo puso el murciano,
cruzándose ante las evidentes dificultades del animal. Mató de estocada casi
entera.

 

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. 27ª de la feria de San Isidro.
Corrida de toros. No hay billetes.

Seis toros de Victorino Martín, muy desiguales de presencia, trapío y tipo. Deslucido y correoso el complicado y escurrido primero; enclasado y con fijeza el templado segundo; exigente, humillador y rejoneador el bravísimo tercero, en el tipo de la casa, ovacionado; aplomado y sin entrega el deslucido cuarto; renuente y zorrón el deslucido quinto; mirón y reservón el correoso sexto.

Diego Urdiales, leves pitos y silencio. 

Alejandro Talavante, oreja y 

Paco Ureña, vuelta al ruedo y