MÉRIDA (VENEZUELA)

Talavante redime a Hugo Domingo con «Frontero»


domingo 7 febrero, 2016

Interesante tarde del diestro extremeño, en la que también destacó un Erick Cortés inspirado y un Luque con ansias de triunfo, cada uno con el corte de una oreja.

Interesante tarde del diestro extremeño, en la que también destacó un Erick Cortés inspirado y un Luque con ansias de triunfo, cada uno con el corte de una oreja.

Ha sido
una tarde con todo a favor, empezando por la gran entrada que registraron los
tendidos altos. La rebatiña de mitad de precio para los estudiantes, ha surtido
efecto, volcando en masa a la juventud en los atiborrados escaños, donde el
Dios Baco era más importante que lo realizado en el ruedo. Mientras en la arena
emeritense, un anovillado encierro, nuevamente del hierro del novel hierro de
la familia Molina Colmenares, a nombre de La Consolación con el remiendo de un
toro de su hierro prócer, Rancho Grande, fueron protagonistas del triunfo
incontestable de un inspirado Alejandro Talavante, al que le correspondió un
toro «de bandera” que supo dosificar fuerzas para lograr luego el reconocimiento
del merecido indulto. Por su parte, Erick Cortés y Daniel Luque han saldado su
presencia con una oreja, dejando destellos a destacar.

La
chuflada del cohetón para anunciar la salida de cada toro, novedad pueblerina
por demás, dio pie a que el primero de la función corriera a cargo del veterano
Erick Cortes, espada a quien correspondería el mejor lote del envío. Las
verónicas de saludo fueron preludio a la variada labor que el moreno coleta se
dispendió, en especial por el pitón derecho, en series cortas, templadas y
mandonas, que metieron en vereda los presentes. Superior por la zurda donde ofreció
reposo y distancia al noble astado. La estocada desprendida y un descabello,
dejaron en palmas su labor.

Mejor se
le vio ante el jabonero que hizo segundo de su lote, animal agradecido al trato
y pulso con la que el «achocolatado” diestro de Maracay supo entenderle desde
la segunda tanda sobre la derecha le enjaretó el espada en mención, con
intermitencias y ramalazos de buen toreo (en especial derechazos embarcando en
las bambas de la pañosa) que caracterizan al veteranísimo coleta en mención. El
soberbio volapié, todo un recital en la interpretación de la suerte suprema,
fulminante, para la concesión por sí solo por el espadazo, de una merecidísima
oreja.

El famélico
Alejandro Talavante no había contado con suerte ante el segundo de la tarde, un
«chotito” súper afeitado, al que saludó con larga cambiada de pie, para
degustarse por chiculienas en los medios. Sería esto lo mejor, pues luego las
mansurrones condiciones del astado, perseverancia y entrega por parte del
torero fueron las cualidades que adornaron una labor de mero trámite. Dos
viajes con el acero, y dos golpes con el verduguillo, para ser silenciado.

Pero lo
grande de la tarde vino ante el más seriecito toro que saltó a la arena ayer y
de los pocos que le vimos a Don Hugo pasar por el fielato de los aun pocos
aficionados integros que quedamos por estas tierras, «Frontero», negro mulato,
al que en soberbias verónicas recibió Talavante. Allí comenzaría el recital de
toreo de todas las maneras y formas que sabe este torero, de rico repertorio
amexicanizado. El quite por gallosinas, también llamadas crinolinas, dio pie a
la entrega de los tendidos, entendiendo la nobleza, fijeza y recorrido con las
que salió de varas en certero puyazo de largo, y buen par de Mauro Pereira,
tras la brega meticulosa del banderillero de Talavante, Juan José Trujillo. Y
se vino el Talavante de las faenas improvisadas, donde la arrucina y el pase de
las flores eran prólogo a la pinturería con la que pasaba por la derecha y
zocata al noble y codicioso «Frontero». Faena de ensueño, que contó con la conjunción
de toro y torero en estado de gracia ante una afición entregada al paroxismo.
Era unánime la petición del indulto, por lo que tras dicha petición se
concedería entendiendo que toros de estas cualidades son los que en parte
puedan servir a la exigua camada brava venezolana, la misma que vemos en
delicada crisis.

Por su
parte Daniel Luque con el que cerró plaza, espoleado por el gran triunfo de Talavante,
salió a por todas. El singular inicio de faena, rodillas en tierra, por
luquecinas, fue el pistoletazo para que la faena poco a poco no perdiera el interés
que si lo demostró el toro. He ahí el Luque encimista, buscando suplir lo que
al toro le faltaba en la muleta, por ambos pitones. El pinchazo previo al
espadazo caído con la que le despachó a «Cronista» valió para el corte de una
oreja. En su primero, poco a gusto se le vio al sevilllano, incluso atropellado
ante sus evidentes ganas de triunfo poco correspondidas con la embestida mansurrona
del anovillado ejemplar. Los tres cuartos perpendiculares, con profusa
hematemesis, para ser silenciado.

En volandas se llevaban a Talavante, torero de enigmático
misterio que en cada actuación suya es una lotería lo que nos pueda ofrecer. Y
para ello, la tarde de ayer, el que se consiguiera un gran «Frontero». Por
cierto, por la mañana en la Jornada Cultural de la Fundación Girón se dijeron
muchas verdades que ojalá y pudiéramos llevarlas a hechos, para bien de esta
fiesta que adolece de muchas cosas, y se trata, de defenderla con la verdad y
pureza que consideramos nos merecemos como aficionados.

FICHA DEL
FESTEJO

Plaza de Toros Monumental «Román Eduardo
Sandia”. II corrida de abono.

Con casi lleno en los tendidos, incluso con
manifiesto sobre boletaje en los tendidos altos de sol y sombra, en tarde
soleada y fresca, se han lidiado toros de las ganaderías LA CONSOLACIÓN y RANCHO
GRANDE
(5º), propiedad de la familia Molina Colmenares, en su conjunto
irregulares de presencia, descaradamente afeitados, que sacaron a relucir
distintos grados de nobleza, que así mismo fueron escasos de fuerzas y
mínimamente picados, destacando por su destacado juego los corridos en 1º, 4º y
5º, este último premiado con el indulto, el cual llevó por nombre «Frontero» N°
96 de 440 kilos, de Rancho Grande.

Erick Cortes (celeste y oro): palmas y oreja

Alejandro Talavante (blanco y oro): silencio y dos orejas simbólicas

Daniel Luque (nazareno y oro): silencio y oreja.

INCIDENCIAS: Entre las cuadrillas destacaron, con las banderillas Mauro David
Pereira, Fabián Ramírez, Salvador Moreno y Eduardo Graterol, y en la brega Fabián
Ramírez. Buen puyazo de Segundo Ramírez.

Al finalizar se
conocía que la empresa taurina apañaba el cartel de esta tarde con un mano a mano
entre el sevillano Daniel Luque y el tachirense Fabio Castañeda, ante toros de
La Cruz de Hierro, tras desde hace varios días anunciarse la caída del cartel
del salmantino Javier Castaño. Todo un exabrupto que debe ser censurado.

Fotos: Hugo Alexander Angulo