Rosi Fernández
Diego Urdiales, Emilio de Justo y Roca Rey trenzaban este 21 de septiembre el paseíllo en el coso de La Ribera de Logroño para la tercera del abono de San Mateo. Se lidiaba un encierro de Núñez del Cuvillo.
Ovacionada la porfía de Urdiales con el deslucido primero de Cuvillo
El primero de la tarde fue un animal soso, sin codicia y con poca transmisión. Con buenos lances a la verónica y dos medias saludó Urdiales al de Cuvillo. Ya conectó por chicuelinas Emilio de Justo en el quite tras el puyazo, respondiendo el arnedano por delantales. Con la izquierda en el mismo centro del anillo comenzó su obra Urdiales, pero entendió que era el derecho su pitón, por lo que exprimió por ese lado la deslucida condición del animal. Mató de pinchazo y estocada y fue ovacionado.
La transmisión la pone De Justo ante el soso segundo: oreja a una obra de trazo bajo
Tampoco tenía transmisión el segundo pero sí la tuvo Emilio de Justo. Se echó de rodillas para darle una larga cambiada al animal, siguiendo toreando a la verónica y abrochando con dos medias el saludo. Por delantales quitó Roca Rey, replicándole el extremeño. Y la pureza fue el denominador común de la obra de De Justo, que fue cogiéndole el ritmo al de Cuvillo por ambas manos y dejó momentos de toreo bajo de mucho gusto. Mató de una estocada hasta arriba. Cortó la oreja.
Roca Rey se encuna entre los pitones de un tercero a menos y lo desoreja
Con conexión en el saludo capotero comenzó la lidia Roca Rey a otro tercero de buena presencia y que tenía mejor condición, al menos en el prólogo, que sus dos hermanos anteriores. Cuidó Andrés al animal en los primeros tercios para exprimirlo en la parte final. Se lo pasó por la espalda en péndulos el peruano para iniciar faena, construyendo una Robra ante el noble animal de Cuvillo. respondía a los envites del matador, que cada vez acortó más el viaje hasta encunarse entre los pitones. Tiró de entrega Roca Rey ante un “cuvillo” a menos, y eso, junto con el estoconazo fulminante, le propició el doble premio concedido por el palco.
Faena de enjundia Urdiales a la movilidad del cuarto, pero el descabello lastra el premio
Una faena de enjundia dejó Diego Urdiales al cuarto, pero el acero y el verduguillo impidieron el premio. Intentó hacer un buen saludo capotero, pero el animal no terminaba de salir de los vuelos. Entregado tomó la muleta y entendió muy bien al animal, el más enrazado y con más codicia y recorrido de los lidiados hasta el momento, entendió bien las distancias y las alturas de la faena y en los mismos medios citó de largo y llevó embebido al de Cuvillo. Pudo haber cortado el premio, pero la espada cayó tendida, el animal tardó en doblar y los tres golpes de verduguillo enfriaron todo mucho más. Ovación.
El palco niega la oreja del quinto a Emilio de Justo, que brindó a Diego Urdiales
Firme y torero anduvo Emilio de Justo con el quinto de la tarde, un animal que brindó a Diego Urdiales y al que también le faltaba transmisión. Se fue a los medios y templó al de Cuvillo por ambos lados, consiguiendo lo más granado al natural. Por ahí ahondó en su concepto el extremeño antes de meterle la estocada hasta las cintas y negarle el palco la oreja, dando una clamorosa vuelta al ruedo.
Otra faena de impacto de Roca Rey al sexto, al que desoreja
Y de nuevo de impacto tiró Roca Rey en el sexto, un animal al que desorejó y del que incluso se le pidió el rabo. De rodillas inició la faena, pasaportando Andrés la codicia del de Cuvillo, que transmitió y al que llevó largo y embebido por ambos lados con su toreo de impacto. Gusto tuvieron los finales de serie, incluso un trincherazo mirando al tendido que fue de órdago. Soberbio el peruano. El final por bernadinas fue de auténtico espanto, matando de estoconazo y paseando el doble premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Ribera, Logroño. Tercera de Feria. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido, unas 5.500 personas.
Toros de Núñez del Cuvillo.
Diego Urdiales, ovación y ovación.
Emilio de Justo, oreja y vuelta.
Roca Rey, dos orejas y dos orejas.
FOTOS: Rosi Fernández – Estefanía Azul BMF