EL APUNTE DE JUANGUI EN MANIZALES

Torear en francés


viernes 6 enero, 2017

Fueron tres faenas de movimientos estilizados, giros, rotaciones y reverencias al mejor estilo del vals y del minué. Ir y venir, ir y venir. Paso allá, recoger acá para conducir nuevamente hasta allá

Fueron tres faenas de movimientos estilizados, giros, rotaciones y reverencias al mejor estilo del vals y del minué. Ir y venir, ir y venir. Paso allá, recoger acá para conducir nuevamente hasta allá

JUAN GUILLERMO PALACIO / FOTO: JAVIER BAQUERO

 

Francia se asocia con las artes y la modernidad porque allí se gestó la Ilustración, movimiento que significó la derrota del oscurantismo metafísico para darle cabida a la luz que solo proyectan las ideas y el pensamiento racional.

En la corrida de hoy, tercera del ciclo en Manizales, se toreó en francés. Sebastián Castella, torero de Beziers, llenó de luz una tarde nublada con una forma de estar en el ruedo que ha sido plural, diversa y nutrida de expresiones y florecimientos.

Fue un baile que se trasladó, por efecto del chroma key, ese truco mágico que modifica por arte de magia los fondos en televisión, de los recamados salones parisinos a un auditorio gris en el pico de una montaña de la Cordillera de los Andes, en Colombia.

Fueron tres faenas de movimientos estilizados, giros, rotaciones y reverencias al mejor estilo del vals y del minué. Ir y venir, ir y venir. Paso allá, recoger acá para conducir nuevamente hasta allá. Y volver a empezar.

La faena de Castella a su segundo toro se acompañó musicalmente al mejor estilo francés: los acordes de «Toreador”, del acto cuatro la ópera Carmen, de Bizet. Y terminó bailándose tras los acordes de un pasodoble que tiene letra de bambuco y aires barrocos («lo que nace del barro”) del páramo tropical: Feria de Manizales, poema edulcorado que se le toca solamente a las grandes faenas y que el mismo Sebastián pidió le fuese interpretado.

Los toros de Gutiérrez (los que le correspondieron a Castella) se repitieron sin cesar con nobleza, transmisión y la codicia de una bebida energizante. Uno se indultó, el tercero, de nombre eurofrancés: «Millonario”, número 16.

La ganadería de don Miguel podría ostentar el récord mundial de toros indultados. Referencias bibliográficas que conservo mencionan que 35 toros de esta dehesa fueron indultados en 30 años, entre 1974 y el 2004, cifra que, según un informe universitario de internet, se elevó a 60 en el año anterior(1).

Ha sido la presentación más elegante de Castella en Colombia, desde que desembarcó de un vapor en el río Magdalena en el último año del siglo anterior (1999). En este país echó raíces, tomó la nacionalidad y formó parentela.

Menos suerte tuvo su acompañante y rival, el peruano Andrés Roca Rey. Señorito famoso precedido de triunfos rimbombantes en otras plazas. Su lote no fue tan grandilocuente como el de Sebastián. Y aún no tiene la misma pericia para danzar. El éxito de su tauromaquia tiene como base desafiar el peligro deliberada y temerariamente. Pero esta vez, por el tamaño reducido de las astas que caracteriza a los toros de esta ganadería, la sensación de peligro estuvo ausente. Sus posibilidades se reducían solamente a tener que torear. Como los toros de su lote no fueron tan potables, y sus argumentos aún son limitados para inventarse faenas clásicas de verdad, el nuevo «Mesías” no pudo anunciar su mensaje salvador.

Roca Rey recibió un puntazo en la pantorrilla izquierda que lo puso a cojear. El pronóstico no es grave. El que tuvo menos suerte fue el colombiano Juan Viriato. No se pudo doctorar porque el toro lo levantó antes de que fuera llevado al caballo de picar. La fractura de dos vértebras en la región lumbar, no le permitieron doctorarse en francés.

 

FICHA DEL FESTEJO

62ª. Feria de Manizales. Tercera corrida. Jueves, 5 de enero del 2016. Llovizna permanente. Lleno en los tendidos. Se lidiaron toros de Ernesto Gutiérrez Arango, justos de presentación y con juego desigual. El tercero, «Millonario”, fue indultado. Destacaron el primero y el sexto. Segundo, cuarto y sexto mansos, escasos de juego.

Sebastián Castella: oreja, 2 orejas simbólicas y 1 aviso tras leve petición.

Andrés Roca Rey: silencio, silencio y palmas.

Juan Viriato: herido por asta de toro.

Coleta: El soberbio narrador taurino Iván Parra Díaz recibió homenaje por su amplia trayectoria radial. Es dueño de un léxico envidiable, con una capacidad única para contar el mundo.

  1. Informe académico «Historia de la ganadería”. Facultad de Comunicación Social Universidad de Manizales. En:https://periodismodeinvestigacionum.wordpress.com/2015/05/13/producto-ii-historia-de-la-ganaderia-tauromaquia/