TEXTO: EMILIO TRIGO
FOTOS: TOROS DEL MEDITERRÁNEO – TOROMEDIA
Juan José Padilla, Alejandro Talavante y Fortes componían otro de los carteles estrella de la Feria de Málaga. Este viernes hacían el paseíllo con un encierro de Núñez del Cuvillo lidiándose.
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El diestro local, Fortes, capturó a la afición con su toreo lleno de pureza, entrega, encaje, torería y verdad. Un toreo cautivador, embelesado, vertical, templado, de muñecas rotas y muletazos eternos. Después de torear como lo hizo Fortes la espada hubiese sido la guinda –a matar se aprende en el carro, a torear así, no, eso se lleva en el interior del alma- a una tarde con olor a figurón del toreo. Saúl, debe y puede torear este tipo de corridas, donde su toreo fluye como las olas del Mediterráneo cuando llegan a la orilla de la Malagueta, con ritmo, armonía, cadencia y compás. Lo de Fortes, ha sido para que entre en carteles buenos, puesto que se ha reivindicado como lo hacen los toreros machos, a base de torear a golpe de sentimiento.
‘Portugués’ tardó en salir más de lo debido. Una vez en el ruedo el tercero, Fortes le dibujó un largo y variado saludo capotero con verónicas -mejor por el izquierdo- mezcladas con ajustadísimas chiquelinas. Se dejó pegar en varas y cuando nadie se lo esperaba, el malagueño, cuajó un sobresaliente quite por verónicas. Durmió las muñecas y toreó con todo en un enorme juego con el percal. Brindó a La Malagueta. Después de lo visto, la faena más portentosa, estética y maciza de la feria hasta este toro la realizó Fortes. El joven diestro amasó a su buen astado desde la primera tanda en los medios toreando de rodillas. Saúl lo embarcó sin afectaciones por la mitad de la franela. El malagueño dejó volar su inspiración y todo fue rotundo ante un toro con entrega y repetición. Fortes se embrocaba con el pecho, con toda la torería existente en su cuerpo, con el mentón metido y sintiendo el alma en cada preciosa y ligada serie. Toreó con verticalidad y muchísimo temple, yendo la faena siempre a más. Se gustó el malagueño en una obra de gran parangón que incomprensiblemente estropeó con la espada. Fortes volvió a formar un lío gordo con el capote. Lo meció cogiendo al sexto muy en corto y ofreciendo un bombeo tan sincero como cabal. ‘Cante Jondo’ en el toreo a la verónica deteniendo el tiempo. La llave del ‘Cante’ se la dieron a Fortes con un sensacional galleo por chiquelinas, tan lento, como una soleá de Camarón. La Malagueta se puso en pie con tan precioso galleo. Fortes vino a su tierra a cautivarla y desde luego que lo hizo con un toreo puro de dimensiones extraordinarias. El malagueño, ante uno rajado, ofreció nuevamente la versión del torero sincero, encajado, reposado, con valor, sin alardes y mucho toreo del bueno. Dos series por cada pitón, nos regaló Fortes sin toques, ni cites, con la cintura y la muñeca rota esperando al toro. Y todo ante uno rajado, al que otra vez estoqueó de un bajonazo infame. Vuelta.
Abría cartel ‘El Ciclón de Jerez’ que se despedía de Málaga y dio dos aclamadas vueltas al ruedo en el cuarto. Juan José Padilla cortó una oreja al segundo de su lote y se le pidieron dos muy fuertes pero no concedidas por el palco. Con el primero, se mostró más ligado y reposado, en una faena que de no pinchar antes de la estocada hubiera tocado pelo. Juan José Padilla se fue de La Malagueta con vítores de ‘Torero, Torero’ y es que, el Jerezano, fue todo entrega, raza y sentimiento.
Y lo primero que ocurrió en la tarde, fue la emotivísima ovación a Juan José Padilla, que cumplía esta tarde su último paseíllo en La Malagueta. Suavidad en el capote de Padilla con verónicas compuestas. ‘Espantado’ metió bien la cara aunque el viaje fue justito. Tras la suerte de varas, Talavante se expresó en un buen quite por chicuelinas que abrochó con serpentina. Juan José sin probaturas se sacó al albreplaza a los medios para iniciar a derechas con mando. Hubo obligación por parte del jerezano y también ligazón en series bien contraídas y limpias, corriéndole la mano con templanza y componiendo la figura. El Cuvillo se le coló descaradamente pero ‘El Ciclón’ siguió como si nada hubiera pasado, toreando a en consonancia. Le atacó a izquierdas surgiendo el natural exigente y de trazo largo. En conjunto, faena de buen nivel ante un encastado del Grullo. Un pinchazo, antes de estoconazo le privó del posible apéndice. Dos largas cambiadas de Juan José Padilla y buen ramillete de verónicas para recibir al cuarto. ‘Ponderoso’ se llevó hasta cuatro pares del ‘Ciclón’ en un tercio de gran vistosidad y variedad. El último par al violín fue de verdadero concierto. Brindis público. Padilla comenzó de rodillas ofreciendo el pecho y presentado la muleta adelante para arrancar así una enrazada labor. ‘El Ciclón de Jerez’ hizo honor a su apodo y cumplió con creces el agente atmosférico. Un Ciclón en entrega donde vio toro en todos sitios y donde enjaretó series a derechas muy bien hilvanadas. También destapó el natural más pausado en tiempos y envuelto en los vuelos de la muleta. Todo ante un manejable Cuvillo que se entregó al poder del jerezano. Estoconazo, oreja con enorme petición de segunda y bronca al palco.
Alejandro Talavante, no se encontró a gusto y tampoco tuvo su tarde con la espada. Pitado con el quinto tras escuchar dos avisos y silenciado con el segundo tras atascarse con la tizona. Talavante no fue el torero de sentimiento de otras tardes.
‘Gosterano’ fue muy similar al anterior en presentación, bajo, limpio de cabos, recortado. A este, Alejandro le sopló un afarolado de principio y poco más, en un saludo sin lucimiento. En varas se empleó más en la primera, la segunda, para cumplir el trámite. Fortes entró en acción con un bonito quite por chiquelinas sin terminar de rematar. El extremeño se puso a torear en los medios con la pañosa en la derecha y el toro esperando el cite en la segunda raya del tercio. La tanda inicial tuvo ritmo y cierta estética, con un toro metido en la panza de la muleta pero tras ella, empezó a aflojar el poder y por ende, a prosperar soltando la cara mucho. De esta guisa, se comportó el molesto que hizo segundo, sin querer entregarse nunca más en el resto de labor. Talavante tiró de oficio pero el lucimiento quedó para otra ocasión. No estuvo fino Alejandro con la espada en multitud de pinchazos. Silencio tras aviso. Al ‘colorao’ quinto, le costaba humillar puesto que tenía menos cuello y era más alto que sus hermanos. ‘Dudosito’ embistió de forma irregular sin ritmo y sin entrega en la muleta del extremeño. Alejandro Talavante lo cuidó haciéndole las cosas a favor en la lidia y en el tercio de varas y sólo pudo expresarse en una tanda compuesta al comenzar su desangelado quehacer. Lo probó a izquierdas pero por ese pitón, el toro pegaba un feo derrote al final del trazo, haciendo difícil el pulsear la embestida. Volvió a la derecha, pero sin convicción, para muletear de forma insulsa. Petardo con los aceros hasta escuchar dos avisos y a punto de sobrevolar el tercero. Por cierto, Trujillo se llevó la ovación del quinto con dos grandes pares y Talavante los pitos de un enfado público.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Malagueta. Sexta de abono. Corrida de toros.
Entrada: Tres cuartos de plaza.
Seis toros de Núñez del Cuvillo. Bien presentados y parejos de hechuras que han dado juego variado e interesantes en su conjunto.
Juan José Padilla; Vuelta tras aviso y Oreja.
Alejandro Talavante; Silencio tras aviso y Pitos tras dos avisos.
Fortes, Vuelta y Vuelta.
Cuadrillas: Destacaron en la brega, Manbrú en el primero, Juan José Trujillo en el segundo, José Antonio Carretero en el sexto. Saludó en banderillas Juan José Trujillo en el quinto.