LA CRÓNICA DE SALAMANCA

Tragar el fiasco


domingo 13 septiembre, 2015

La afición salmantina no pudo presumir de orgullo de la tierra ante una corrida de toros sin clase y sin fondo a rasgos generales en la que Castaño y Gallo se tuvieron que conformar con ovaciones

La afición salmantina no pudo presumir de orgullo de la tierra ante una corrida de toros sin clase y sin fondo a rasgos generales en la que Castaño y Gallo se tuvieron que conformar con ovaciones

POR MARÍA FUENTES

Fiasco,
dícese de un desengaño o resultado adverso en una cosa que se esperaba
sucediese bien. ‘Desafío Charro’, ‘Desafío Fiasco’, sin puntuaciones, sin
toros, con lluvia, con frío, con un torero que tragó y otro que puede
recuperarse por notables condiciones, porque con Eduardo Gallo vino a la fría
Glorieta la sensación de un torero que no debe quedar en el olvido del
aficionado charro, un aficionado que solo bostezaba y miraba al reloj mientras
las temperaturas bajaban. No fuimos profetas en casa.

Fue
astifino el primero de la ganadería de Paco
Galache
. Tomó dos puyazos en el caballo con templadas arrancadas, peligroso
en la embestida y justo de fuerza. Notable actuación de su cuadrilla. Javier Castaño tragó. Sí humilló pero
sin terminar de romper a los toques del salmantino que inició su trasteo
llevándolo a los medios, bajando la mano y ligar así series por la diestra a
base de firmeza. Lo intentó por la zurda tragando y resultó prendido sin
consecuencias. Mató de dos pinchazos y escuchó una ovación.

Imponente
fue ‘Carolinda’, el segundo de
Castaño, un ejemplar de La Ventana del
Puerto
que superaba los seiscientos kilos. Había que llegarle mucho, reculó
en el primer puyazo y quiso apretar en el segundo. En el trasteo de muleta de
Castaño humilló en los inicios para permitir dos series por abajo con la
diestra rematados. Pedía firmeza por su brusca embestida, reservón y tras tres
series empezaron las complicaciones. Volvió a tragar el torero las dificultades
y mató de estocada entera, tendida. Tardó en morir y escuchó un aviso que se
quedó en ovación, una más.

Otra
vino en su última baza, el esperado animal de Adelaida Rodríguez impecable de presentación. La expectativa era
alta y Castaño quiso favorecer su lucimiento dejándolo en los medios y que
fuera la vara de Alberto Sandoval quien le tomara el pulso, que respondió con
nota y ofreció un buen puyazo por el que fue ovacionado. Fue exigente el
animal, cara alta en la embestida. Tesón puso el salmantino pero era corta la
embestida del astifino toro no daba para más. Mató de una estocada entera
tendida.

Eduardo Gallo gustó y casi remató. Casi
porque no era tarea fácil tomar el pulso a una plaza dormida y a la mitad. Rajadito
fue el de Castillejo de Huebra, no
apretó el peto y solo lo puso una vez Eduardo ante la evidente falta de fuerza.
Lo intentó Gallo con clase en una faena larga que logró arrancar derechazos de
gusto sin continuidad. Mató de estocada entera, baja y hubo leve petición de
oreja que no sirvió al presidente.

Fue
devuelto a los corrales el segundo de Gallo, ‘Rebujito’ del hierro de José
Cruz
. Salió en su lugar el sobrero de Montalvo,
otro justito de fuerzas, para variar. Muy firme y asentado el salmantino
sabiendo que las oportunidades vienen a cuentagotas, que necesita de un altavoz
para decir que sigue ahí y decidió tragar con el son propio del que sigue
pidiendo guerra. Le robó a base de consentirle un par de naturales largo,
sueltos, que quedó en eso. Prolongó la faena entre pitones tirando de de valor
y escuchó un aviso. Media estocada y ovación para el torero, mientras los pitos
sonoros iban para el animal.

El
último, ejemplar de Valdefresnoserio y hondo, fue el de mejor condición porque obedecía a los toques pero le
faltó ese pellizco de trasmisión para acompañar el temple que le ofreció
Eduardo Gallo con el medio pecho para ligar trazo en los muletazos con la
diestra. Por encima el salmantino, gustándose, mimando al animal y dándole
tiempos imponiéndose con clase a base de verdad y entrega. Estropeó con los
aceros lo ilusionante del festejo. Todo a la contra. Así es, así fue, no quedó
otra al pobre aficionado que aceptar las desilusiones y confiar en que sea
mañana. Nunca perder la esperanza infinita, la que da la afición para seguir
pasando por taquilla. No se pudo presumir de orgullo de la tierra.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Glorieta,
Salamanca. Tercera de la Feria de la Virgen de la Vega. Corrida de toros del «Desafío
Charro”.

Toros de Adelaida Rodríguez, Castillejo de Huebra, Fracisco Galache, José Cruz,
Valdefresno y La Ventana del Puerto.

Javier Castaño, ovación, ovación y

Eduardo Gallo, ovación, ovación y ovación.

FOTOGALERÍA: ANTONIO GERALDES