LAS ROZAS (MADRID)

Tres toreros que aprovechan balas


sábado 5 octubre, 2019

Daniel Luque, Rubén Pinar y Joaquín Galdós triunfan con la corrida de Los Eulogios

Daniel Luque, Rubén Pinar y Joaquín Galdós triunfan con la corrida de Los Eulogios

MARCO A. HIERRO

Daniel Luque, Rubén Pinar y Joaquín Galdós trenzaban el paseíllo este 5 de octubre en la plaza de toros madrileña de Las Rozas para la primera de su feria taurina. Se lidiaba un encierro de Los Eulogios. 

Muy suelto anduvo Luque con el capote para saludar al primero, con mucha seguridad y brillante con las palmas y las muñecas. No tuvo clase el animal en la muleta, pero obedeció a los toques y pasó desordenado pero con humillación cuando se lo propuso Luque. Seguro el sevillano, asentado siempre para estructurar y para quedarse, convencido de que lo iba a respetar el de Los Eulogios. Una estocada fulminante bastó para alcanzar el doble trofeo. 

Menos armado y con menos presencia salió el segundo, que quiso empujar en el caballo con un solo pitón. Antes lo había saludado con suavidad Rubén Pinar en un recibo a la verónica de paso adelante hasta los medios sin perder la cadencia del capote. Más templado se quedó el animal tras el penco, cuando volvió a probarlo el albaceteño por verónicas, más templadas esta vez. Con la muleta fue todo poder un Pinar que aprovechó la movilidad del animal para hacer que no parase. Hasta que lo ordenó un poco más y le tiró naturales, cada vez más despacio, cada vez con más gobierno, hasta donde pudo la raza del animal. Una estocada en la cruz le puso en la mano una oreja. 

El tercero, más agresivo por delante, salió sin una pizca de entrega para embestir en el capote que se quedó Galdós sin poder manejar. Manso y huidizo el toro en los primeros tercios, sí mostró cierto genio defensivo antes de llegar a la muleta. Y llegó a la defensiva, protestón y casi imposible para la lidia. Así lo vio Galdós, que no sé dio coba y fue breve con la espada. 

Tampoco el cuarto sacó afán de quedarse en el capote, a pesar de lo claro que lo ve Luque con el percal en este momento. Empujó de mentira y con la cara arriba en el jaco, pero luego humilló en la brega de Juan Contreras en banderillas. La mantuvo después, cuando Daniel cogió la pañosa, pero no le aguantó el fondo para repetir una faena entera. Quiso siempre embestir por abajo con un Luque tremendamente preciso en las alturas que hasta aprovechó lo que duró el toro para componerse y dejarle desmayado de mucha conexión. Un cañón con la espada fue el de Gerena, que se llevó otras dos orejas al esportón. 

El castaño que hizo quinto era el más serio del encierro, tanto de hechuras como de expresión, pero se fue con franqueza detrás del percal que manejó Pinar con mucha soltura hasta dejar una media en el tercio. Y fue una lástima que se parase, porque tuvo clase el animal para embestir le a diestra en el inicio de faena, pero mucha más por el izquierdo para emplearse al natural. Y tal vez por eso, por la entrega, terminó pareciéndome a un marmolillo. Un pinchazo y una estocada no impidieron que Pinar pasearse una nueva oreja. 

El sexto, un toro espeso en todo, despegado del suelo y cuesta arriba, pasó por el capote de Galdós hasta que decidió que no quería trapos y salió suelto. Breve pero duro fue el castigo en varas. El mérito de Joaquín con la muleta fue el de bajarle los humos al díscolo animal y someterlo pronto para empezar a torear. Dos series con la mano derecha bastaron para ganarse al tendido, pero lo mejor llegó al final, en naturales sueltos cuando ya estaba el toro exprimido y Galdós se sintió. Pero la estocada cuajó la actuación con dos orejas y la vuelta al ruedo al toro. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Rozas, Madrid. Segunda de abono. Corrida de toros. Media entrada. 

Toros de Los Eulogios,  desordenado pero obediente el primero, aplaudido en el arrastre;  pasador con movilidad en manejable segundo; manso de carretas el tercero; de noble y franca embestida con el fondo justo el cuarto; de buena clase muy a menos el quinto, con calidad; con movilidad y transmisión el buen sexto, de vuelta al ruedo. 

Daniel Luque, dos orejas y dos orejas. 

Rubén Pinar, oreja y oreja. 

Joaquín Galdós, silencio y dos orejas.