IGNACIO RUBIO
La
«corrida total”, con una revalorización de los tres tercios, tenía lugar
esta tarde en la plaza de toros toledana de Illescas. Hacían a las cinco en
punto el paseíllo Cristian Escribano, Raúl Rivera y Gómez del Pilar.
Hasta
tres varas se llevó el primero de Victorino, un toro bravo en los primeros
tercios al que le meció templadísimo Cristian Escribano el capote a la verónica
tanto en los lances de recibo como en el quite. Fue a más el animal en la
muleta del toledano, consiguiendo tandas importantísimas por ambas manos ante
un toro que, de salir en cuarto lugar, hubiese sido premiado con el indulto.
Tres series de naturales hubo para enmarcar, así como los molinetes y adornos
finales antes del estoconazo. Se le dio entre una ovación clamorosa la vuelta
al ruedo al toro en el arrastre y se premió al torero manchego con el doble
apéndice.
Al
segundo se fue a por él a la puerta de chiqueros Gómez del Pilar en un inicio
que enlazó con buenas verónicas. Dos varas recibió el noble animal, que
descabalgó al piquero. Instrumentó el toledano una faena pulcra donde faltó
conexión con el tendido. Toreó con sumo gusto y poso por ambas manos, algo que
se fue al traste cuando la espada le hizo guardia. Fue ovacionado.
Raúl
Rivera perdió a espadas en el tercero una faena donde la voluntad y las ganas
de agradar se impusieron. Pero luego se difuminaron según avanzó su trasteo
tras fallar estrepitosamente con espada y descabello. Silenciado.
En el
cuarto, Cristian argumentó una obra simplemente de alta nota donde de nuevo el
tercio de varas muy lucido fue el gran preludio del trasteo. Se llevó dos varas
desde el centro del platillo y donde Javier Ambel tuvo que saludar tras un par
de altos vuelos. Llegó lo mejor previo a entrar a matar, en tres series de
naturales cuajadas muy de verdad, así como los de pecho de salida. Rugió la
plaza, cuadró el joven la muerte y el fandango interrumpió la suerte. Tras las
palmas dejó tres pinchazos, ovación para el toro y torero.
El
quinto ya mostró buen son de salida y también dio juego en el tercio de varas,
llevándose tres varas desde lejos, aunque siendo mal picado. Brillante fue el
tercio de banderillas protagonizado por Raúl Martí y Alberto Zayas, que se
tuvieron que desmonterar tras él. Una auténtica borrachera de toreo caro, bueno
y de auténtico lío fue la que montó el torero. Se lo pasó cerca por ambas manos
y disfrutó el toreo al natural Gómez del Pilar ante un animal siempre a más,
que se ganó la vida. Brindó el toro al ganadero de Galapagar. Deslumbró Noe con
una felicidad extrema cuando simuló la muerte del número 60. Dos orejas y rabo
simbólicos.
Raúl
Rivera dejó dos varas al sexto, en el que se desmonteraron Alfredo Cervantes y
Raúl Cervantes. Selló una faena de más a menos donde las dos primeras series a
diestras calaron fuerte como el comienzo por bajo. Fue a menos y la brillantez
del principio se tornó en silencios contenidos. La voluntad subió el diapasón
del final con un epílogo donde el paisanaje apareció para sacar a hombros al
torero. Tras pinchar de primeras y agarrar una buena estocada, cortó dos orejas
que devalúan otros méritos anteriores.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Illescas. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Seis toros
de Victorino Martín, de vuelta el primero; el quinto, de nombre «Platónico», premiado con el indulto.
Cristian Escribano, dos orejas y ovación.
Gómez del Pilar, ovación y dos orejas y rabo simbólicos.
Raúl Rivera, silencio y dos orejas.
INCIDENCIAS: Saludaron en banderillas Raúl Ruiz Bonilla, Raúl Martí y Alberto Zayas.