Feliz final ha tenido la décima séptima corrida de la Temporada Grande Internacional 2015-2016, la del LXX Aniversario del coso, con el triunfo del galo Sebastián Castella en un buen toro de regalo, de la dehesa de La Joya, al que le cortó las orejas y por ello ser izado en hombros y así ser apeado por la Puerta Grande de «El Encierro”. Sus alternantes, Ignacio Garibay, ha tenido una importante tarde a pesar de que el juez de plaza, Jorge Ramos, le negó una oreja bien ganada; y Arturo Saldívar, quien trajo el «santo de espaldas”.
Ante una muy buena entrada en la Monumental Plaza México, en noche fresca, se lidiaron tres toros de Manuel Martínez, siendo noble el primero pero débil y complicados segundo y tercero. Tres de La Estancia, dando regular juego el cuarto, malo resultó el reserva que sustituyó al sexto que se lidió en quinto al correrse el turno, y el sexto que era quinto fue también problemático. Y un séptimo de regalo, de La Joya, de buen juego y que mereció la vuelta al ruedo a petición de Castella.
El diestro mexiqueño IGNACIO GARIBAY en el toro que abrió plaza, de la dehesa de Manuel Martínez, lanceó con plasticidad a la verónica. Con la muleta empezó dando pases vaciando por alto a un ejemplar de poca fuerza pero que tenía clase en su embestir para luego realizar una faena a media altura por ambos lados de manera meritoria pues había que obligarle al astado y por ende aguantarlo. Le hizo el toreo en redondo y le acortó la distancia para sacarle momentos de mucho valor y torería, sobre todo por el pitón derecho aunque por naturales le robó prácticamente una brillante serie. Mató de estocada tendida para que le fuera tributada una fuerte ovación en el tercio con nutrida petición de oreja que inexplicablemente el juez Jorge Ramos no concedió.
A su segundo, de la ganadería de La Estancia, lo veroniqueó con empeño. Su quehacer de muleta lo comenzó doblándose para continuar Garibay con evidente torerismo y disposición con las dos manos a pesar de la poca trasmisión y sosería del «socio”. Persistió en su intento y en ese afán logró cristalizar su deseo al estructurar una faena que fue de menos a más y de forma intensa por las dos vías, sobresaliendo la largueza y el temple que logró por la derecha. Hizo el toreo en redondo, arrebatándole estupendos muletazos al astado que terminó entregado. Terminó de pinchazo y lavó el error con más muletazos toreros para volver a entrar a matar y dejar otro pinchazo y una estocada entera para ser llamado a saludar desde el tercio una sonora ovación.
En el primer astado que le tocó en suerte, del hierro de Manuel Martínez, el espada francés SEBASTIÁN CASTELLA se dejó ver empeñoso con el capote. Su labor muleteril, a un astado complicado y con genio, a base de aguantarle en un palmo de terreno le cuajó varios lances importantes por los dos pitones. Siguió en ese tenor de valentía el torero hasta que en un natural lo prendió por la ingle para descubrirle todo el aparato genital y resultar en la zona escrotal. Se le asistió, remendándole la taleguilla, volvió a la cara del toro para torear por el derecho con mucho mérito en varias series y visiblemente dolorido entró a matar para dejar una estocada trasera y contraria para ser ovacionado en el tercio e irse a la enfermería.
En su segundo, el quinto que se jugó en sexto sitio, regresó de la enfermería Castella para veroniquear con soltura a pies juntos pero el toro no se prestaba para nada, a pesar de que intentó el lucimiento. Se vio en la necesidad de abreviar, mató certeramente para hacerse aplaudir.
Regaló un séptimo, de La Joya, de nombre «Seda de Oro”, para dar lances a la verónica y quitar mejor por chicuelinas y una tafallera para cosechar fuertes aplausos. En el segundo tercio se despidió de los ruedos el banderillero Rubén Ávila, quien fue ovacionado en el tercio. Con la muleta, Castella inició en los medios con cambiados por la espalda, pases por alto y los de pecho para seguir en la estructuración de un trasteo parsimonioso por los dos pitones. Sus derechazos tuvieron largueza y tersura, en tanto que sus naturales destacaron por su firmeza en cada trazo. Sin embargo, su quehacer derechista fue la parte fundamental en lances de mano baja y mucha intensidad, con verdadera emoción pues pisó también terrenos comprometidos. Vino el toreo en redondo y mucho aguante, intercalando adornos muy toreros. Acabó de estocada entera y desprendida entre gritos de ¡torero!, por lo que le fueron concedidas las orejas y a los restos del toro se les dio la vuelta al ruedo a petición del propio Sebastián Castella, quien al final fue sacado en hombros por la Puerta Grande de «El Encierro”. Terminada la lidia de este astado, ante la presencia del propio Castella, el nieto de Rubén Ávila le cortó el añadido y dio emotiva vuelta al ruedo.
El matador aquicalidense ARTURO SALDÍVAR en el primer ejemplar de su lote, de Manuel Martínez, dio tres largas cambiadas de rodillas al hilo de las tablas para después de pie lancear con empeño y quitar ajustadamente por chicuelinas. Con la sarga empezó en los medios con cambiados por la espalda y los de pecho para continuar ejecutando una labor más que meritoria y dispuesta por los dos perfiles a un ejemplar muy difícil, manso e incierto. Acabó de pinchazo y otro hondo para escuchar palmas.
En su segundo, de La Estancia, que salió como quinto al correrse el turno, terminó despitorrándose desde la cepa tras rematar en el burladero de matadores y entonces ser devuelto a los corrales. En su lugar salió otro de la misma divisa al que lanceó bien a la verónica. Con la franela, Arturo derrochó muchas ganas por querer agradar ya que su antagonista no se prestaba para ningún lucimiento. Aun así le logró dar meritorios muletazos sueltos. Concluyó de tres pinchazos y descabello para tener silencio tras un aviso.
FICHA DEL FESTEJO
LXX Aniversario de la Monumental Plaza México. Décima séptima corrida de la Temporada Grande Internacional 2015-2016. Festejo nocturno. Entrada: Muy buena bajo un clima fresco. Tres toros de Manuel Martínez, siendo noble el primero pero débil y complicados segundo y tercero. Tres de La Estancia, dando regular juego el cuarto, malo resultó el reserva que sustituyó al sexto que se lidió en quinto al correrse el turno, y el sexto que era quinto fue también problemático. Y un séptimo de regalo, de La Joya, de buen juego y que mereció la vuelta al ruedo a petición de Castella.
Ignacio Garibay: Al tercio con fuerte petición de oreja y al tercio.
Sebastián Castella: Al tercio resultando herido en la zona escrotal, palmas y dos orejas en el de regalo.
Arturo Saldívar: Palmas y silencio tras un aviso.
Foto: lamexico.com