Un cartel de campanillas era el que presentaba la ciudad de
Algeciras para la última corrida de su Feria Real. Paseaban ante toros de Núñez
del Cuvillo, José Antonio ‘Morante de la Puebla’, José María Manzanares y David
Galván.
27.06 Algeciras Resumen por Cultoro
La tarde se la llevó el joven gaditano David Galván que
cortó tres orejas dando una dimensión de capacidad profunda. Rotunda la tarde
del joven isleño ante dos toros que nunca terminaron de romper hacia delante.
Por su parte, Manzanares al terminó del festejo pasó a la enfermería después de
aquejarse de la fuerte voltereta sufrida ante su primero, al que cortó una
oreja. Por último Morante, que abría cartel, no tuvo la suerte de cara y se
llevó un mal lote. Aun así, estuvo a punto de tocar pelo tras una faena llena
de perlas al cuarto.
La actuación de David Galván ante el tercero ha sido de gran
madurez. Un joven torero que ofreció una enorme dimensión en capacidad, valor y
regusto. A todo esto, se le suma la inteligencia para estructurar una faena en
la que consistió a un toro que tuvo muchas teclas y que le instrumento la
técnica necesaria para hacer creer que era mejor de lo que resultó. Antes, lo
recibió a pies juntos con un racimo de verónicas que llegó hasta la boca de
riego. Una clara intención de declaraciones de altísimo nivel. Lo dejó enterito
en el caballo y le cuajó un quite de frente por detrás, con el capote a la
espalda de tremenda exposición. El Cuvillo
sacó carácter pero David lo ahormó convenciendo a su oponente. Su labor
muleteril que brindó al respetable tuvo el suficiente poso de un torero de alta
lucidez. Desprendió mucha seguridad metido literalmente entre pitones poniendo
en liza una raza formidable. A todo este compendio de virtudes, sumó unas
muñecas de dulce con varios naturales que rompen cualquier molde. Sensacional
la mano izquierda tirando del toro y haciéndolo todo el gaditano. Con la
derecha, firmeza y tandas ligadas con la pausa necesarias para no agotar a su
primero. Espadazo tras bernadinas muy apretadas. Y todo esto, sin enterarse la
directora de la música. Dos orejas de torero cuajado. El cierraplaza fue el
toro de más volumen de la tarde. Astado que blandeaba de manos y al que David
dosificó una faena con tres partes bien diferenciadas. La primera con un toreo
ligado con un Cuvillo desplazándose. La segunda en distancias más cortas y con
demostración de firmeza. Y la tercera, arrimón sincero. Todo con mucha
capacidad y categoría. Galván dejó clara su actitud y buscó el triunfo a toda
costa. Tiró otra vez de raza y entrega. Nuevamente su seguridad puesta de
manifiesto. Estocada y oreja que arranca con bastante mérito.
José Mª Manzanares recetó
a su primer oponente unas verónicas de gran empaque. El Núñez de Cuvillo salió
justo de fuerzas pero con clase. El alicantino se llevó una espeluznante
voltereta tras una colada durante la lidia, afortunadamente sin consecuencias.
A este, se picó lo justo. Manzanares cortó una oreja al buen tercero. Su labor
estuvo llena de elegancia y temple. Llevó al notable Cuvillo con extremada
suavidad y dosificando sin querer apretar a destiempo. Avanzada la faena le
exigió respondiendo el astado con fijeza y entrega. Por ambos pitones hubo
torero «made in alicante». Con la espada fue un cañón. El quinto,
segundo de Manzanares fue un astado que tuvo cierta movilidad pero al que le
faltó raza. Fue un toro medio, de esos de «ni fu ni fa» que iba y
venía sin más. José Mª Manzanares con su particular sello dejó momentos muy
bellos y de gran elegancia por ambos pitones. Faltó continuidad pero tampoco
era toro de eso puesto que protestaba cuando lo pretendía el alicantino, aun
así escuchó la música. En resumen disposición ante un toro deslucido. Esta vez
la espada no entró a la primera. Ovación con saludos.
Morante recibió al abreplaza con algún lance personal de
buena ejecución. Fue lo único destacado artísticamente puesto que lo demás en
conjunto resultó una porfía. Quiso el sevillano ante un animal sin clase y de
corto recorrido que no decía nada en su embestida. Toro que se empleó en varas
pero que no fue castigado en exceso. Se negó y punto. Con la muleta Morante se
justificó una y otra vez, pero su esfuerzo no sirvió para nada, salvo para
demostrar sus ganas. Mal con la espada. Silencio tras aviso. El sevillano pasó
de la bronca a la petición de oreja en el cuarto. Cambió el sentir del
respetable a base de actitud y exquisiteces. Todo se inició con un astado que
pareció tener un defecto en la vista, lo que aprovechó Morante para ordenar a
su cuadrilla a que recogiera al toro. Después lo brindó por sorpresa a unos
partidarios -en el sol- que lucían una pancarta. A partir de ahí, dibujó el
toreo a cámara lenta con la diestra en la misma boca de riego. Con la izquierda
el asado lo tenía marcado en todo momento. Ofreció un toreo de otra época con
recursos y torería, llenas de genialidad. Pinchazo y estocada que provocó el
júbilo del respetable pero el presidente desestimó la mayoritaria petición.
Ovación con saludos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Algeciras. Última de la Feria Real.
Corrida de toros.
Seis toros de Núñez del Cuvillo, Parejos de hechuras y
desiguales de juego.
José Antonio ‘Morante de la Puebla’. Silencio tras aviso y
ovación.
José María Manzanares. Oreja y ovación.
David Galván. Dos
orejas y oreja.
Cuadrillas:
En general gran tarde de las tres cuadrillas.Los hombres de
Morante de la Puebla,sobresalieron en conjunto en ambos toros sin llegar a
saludar ninguno, pero dignos de resaltar por eficacia y colocación. Los
profesionales de Manzanares, Rafael Rosa y Luis Blázquez saludaron en el
segundo, mientras Curro Javier destacó en la brega. En el quinto, se cambiaron
los papeles y saludaron Curro Javier y Luis Blázquez, mientras la buena lidia
correspondió a Rafael Rosa. Los picadores Pedro Morales ‘Chocolate ’y José Antonio
Barroso destacaron en segundo y quinto respectivamente. Por último, los de
plata de Galván se lucieron ante el lote del de la Isla de León. Miguel Ángel
Sánchez lidió de dulce al tercero. Toro que picó muy bien Juan José Esquivel.
Mientras Álvaro Núñez y Rafael Limón saludaron en el mismo toro. En el sexto,
el picador Jorge Torres cerró la gran tarde de las cuadrillas.