El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza y, a pie, Morante de la Puebla y Alejandro Talavante hacían el paseíllo en el cierre de la Feria de la Virgen del Mar de Almería este 23 de agosto, en un festejo en el que se lidiaban astados de Romão Tenorio y Domingo Hernández.
El acero y el puntillero empañan la labor de Guillermo con el primero
Guillermo Hermoso recibió a un primer oponente muy terciado. Destacó con las banderillas de una en una, en las que sí le echó los pechos del caballo para provocar la embestida del animal. Remató la faena con tres pinchazos y un rejón de muerte, con el mal sabor de boca de la desastrosa actuación del puntillero de su cuadrilla, que dejó más de una decena de cachetazos antes acabar con el toro.
Oreja a una faena de sabor de Morante al segundo
Morante de la Puebla, con un precioso terno gris perla, recibió a su primero, un toro de Domingo Hernández también muy terciado (toda la corrida está entre los 440 y 470 Kg) pero astifino en su encornadura, con cuatro verónicas muy ceñidas, con el mentón hundido en el pecho, y una chicuelina. Tras pasar por el caballo, donde practicamente no se le castigó, dejó un quite con otras tres verónicas y una media. Con la muleta resultó un buen toro el de Domingo Hernández, con el defecto de puntear la muleta, pero con la virtud de la fijeza y la prontitud. Las series fueron largas, rematando la faena con derechazos a pies juntos muy ceñidos. Probablemente por esos enganchones la faena no llegó a romper como mereció la buena factura de muchos de los derechazos y naturales. Un pinchazo y una estocada casi entera. Cortó la primera oreja de la tarde.
Una oreja para Talavante del buen tercero de Domingo Hernández
Alejandro Talavante salió al ruedo muy enchufado en la tarde. Recibió al toro con dos faroles en pie, y un ramillete de verónicas rematadas con una gran media de manos muy bajas. Tras un buen puyazo, y en banderillas el toro ha comenzado sacar la casta que tenía, poniendo en apuros en dos ocasiones a Alvaro Montes. No tardó en ponerse a torear en redondo Talavante, que previamente paró al toro con ayudados por alto, y los siguió de varias series de mano baja, con naturales también muy largos y pases de pecho de hombro a hombro. ¡Qué lástima!, que el toro que había humillado y embestido con mucha transmisión, repitiendo en la muleta de Talavante no aguantó la lucha y acabó rajado en tablas muy cerca de la puerta de toriles que lo vio salir. Acabó la faena el extremeño con manoletinas. Un pinchazo y estocada al paso. Una oreja para Talavante y ovación al toro en el arrastre.
Oreja para Guillermo Hermoso en el cuarto
Con cuarto, también muy terciado, estuvo voluntarioso Guillermo Hermoso, dejó momentos de entrega. Mató de un rejón de muerte que cayó algo trasero y un descabello. Se le concedió una oreja.
Ovacionado Morante en el quinto
Fue noble el segundo de Morante, que lanceo con gusto a la verónica y cuidó en el caballo al remiendo de Cuvillo. El toro sirvió en la muleta de Morante, que buscó la apretura en los muletazos, dejándose al astado llegar muy cerca de su taleguilla en cada muletazo. Basó la faena el sevillano por el pitón diestro, logrando muletaos de muy bella factura. Por el pitón izquierdo hubo que provocar algo más la embestida. Tras acortar los terrenos y terminar en las cercanías del toro se malogró con tres pinchazos y media estocada. Recibió palmas que saludó desde el tercio.
Dos orejas del sexto para Talavante
Se llevó el lote Alejandro Talavante, con otro buen toro -el mejor presentado del encierro-. Lo recibió con una buena serie de verónicas y tras un tercio de varas y banderillas donde el toro se hizo el amo del ruedo, lo toreó Talavante con gusto y con la improvisación que ha caracterizado buena parte del toreo del extremeño en su carrera. Ya en la corta distancia algunos cambiados por la espalda y una estocada casi entera algo caída. Se le concedieron dos generosas orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Almería. Última de la Feria de la Virgen del Mar. Corrida mixta. Dos tercios de entrada.
Toros para rejones de Romão Tenorio y para lidia a pie de Domingo Hernández.
El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, silencio y oreja.
Morante de la Puebla, oreja y ovación.
Alejandro Talavante, oreja y dos orejas.
FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA