TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
La primera corrida de toros de la Feria de Pamplona llegaba en el día del patrón, San Fermín, este 7 de julio. Paco Ureña, Román y José Garrido hacían el paseíllo frente al encierro de Puerto de San Lorenzo.
1º Ureña compone y soba la condición del primero de El Puerto
Un tío era el Pitinesco primero, al que Pagó Ureña le recetó un saludo veroniquil pleno de enjundia muy cercano a tablas. Vicente González, de grana y oro, dejó un primer puyazo en el que el toro dejó la cara por las nubes. De buena colocación fue la segunda vara del piquero. Curro Vivas, de ciruela y oro, lidió a un toro muy suelto con el que anduvieron ágiles y prestos en banderillas Víctor Hugo Pirri y Álvaro López Azuquita. Al público fue el brindis de Ureña, que comenzó labor domeñando la condición de un toro siempre con la querencia a tablas. Hasta el ecuador del trasteo no logró conectar el murciano, y fue cuando cogió la zurda cuando se impuso y conectó con la sombra de la plaza. El arrimón a diestras en el epílogo muleteril con un astado al que tuvo que sobar para conseguir dominar. Mató de estoconazo. Silencio.
2º Román pasea la oreja de un segundo con un gran pitón izquierdo
También cara tenía un segundo al que Román recibió por una larga cambiada de rodillas y varias verónicas a pies juntos. Pedro Geniz de encargó del tercio de varas del animal, al que dejó un doble puyazo que ahormó su tranco. Por chicuelinas garbosas entró José Garrido a un quite que respondió Román por saltilleras. Bien Raúl Martí en sus dos pares, especialmente un último en el que le apretó contra el olivo una barbaridad. Lidió César Fernández y completó con efectividad el tercio Hazem El Sirio. Buena serie por la mano diestra ejecutó tras el brindis y un inicio de rodillas en tablas. El izquierdo fue el mejor pitón de un animal con recorrido y con virtudes aprovechadas por el valenciano. Por espantosas bernadinas finalizó faena para matar de una certera estocada y pasear oreja.
3º Garrido le roba muletazos de mérito al rajado tercero
Con suavidad le echó José Garrido el Capote al Tanguistero tercero, número 112 y primero de su lote al que ya dejó su impronta capotera. Suelto salía de los Capotes pero logró encelarse en el peto de Óscar Bernal en la primera vara. Mucho sangró tras el segundo encuentro con el caballo. En falso entró las dos primeras veces Antonio Chacón ante la lidia de Manuel Larios. Efectivo anduvo en su par el tercero José María Amores. Tuvo que tragar el extremeño ante la informalidad en un astado que se quedaba descolocado al final del muletazos, por lo que debía obrar el pacense para dar sensación de ligazón ante lo que tenía delante. Ya con el astado completamente rajado, puso empeño en la querencia Garrido para robarle muletazos de mérito. Espada en mano, el joven dejó una estocada baja que requirió de descabellos. Silencio.
4º Ureña, oreja y cornada al entrar a matar a un cuarto de extraordinario comportamiento
Cuba, número 158, era el cuarto de Puerto de San Lorenzo, segundo del lote de Paco Ureña. El murciano lo recibió a la verónica con mucho ímpetu, estando efectivo Pedro Iturralde en el tercio de varas y los hombres de plata en banderillas. En el centro del anillo lo recibió de rodillas en el centro del anillo. Extraordinaria condición de un toro que hacía el avión en todo momento. Animal al que por el derecho metía la cara con máxima humillación y fue por ese lado por el que aprovechó la repetición el murciano. Toro que le aguantó hasta el final la proposición al matador, que finiquitó por bernadinas y al entrar a matar le metió el pitón y le corneó. Oreja.
5º Silencio para Román ante el apagado quinto
Burracos eran los 630 kilos del quinto de la corrida, animal que metió bien la cara al Capote de Román. Intento de derribo por parte del animal al caballo de Chocolate, que rectificó en la primera vara. Efectivos sus hombres de plata, tenía corto recorrido el de El Puerto en la primera serie por la mano derecha. Intermitente trasteo del valenciano, Al que se le apagó pronto el astado. Mató de entera y fue silenciado.
6º Entrega de Garrido ante el rajado sexto
Abierto de pitones el sexto, con el que José Garrido se hincó de rodillas para recibirlo a la verónica. De hinojos fueron las siguientes verónicas antes de un deslucido tercio de varas por parte de Aitor Sánchez. Lidia de Antonio Chacón, buen primer par de Manuel Larios y susto para José María Amores a la hora de clavar el olivo, pues a punto estuvo de herirle la mano el animal. Al público fue el brindis del joven, que intentó sin éxito comenzar su faena por estatuarios para irse de rodillas con él a terrenos del tercio al ver que no se arrancaba. Porfió hasta donde pudo Garrido con un animal siempre a menos y rajado. Tuvo arrojo en el final de la faena en un soberbio arrimón. Espada en mano, dejó un espadazo en el que resultó volteado sin consecuencias aparentes.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Tercera de la feria del Toro. Corrida de toros.
Entrada: «Lleno»
Toros de Puerto de San Lorenzo.
Paco Ureña; Silencio y Oreja.
Román; Oreja y Silencio.
José Garrido; Silencio y Palmas.