FINAL BILBAO

Un grandioso toro de Jandilla de vuelta, un Cid roto a zurdas y un Garrido ansioso de triunfo


martes 25 agosto, 2015

Se lidiaron toros de Jandilla para Juan José Padilla, Manuel Jesús “El Cid” y José Garrido

Se lidiaron toros de Jandilla para Juan José Padilla, Manuel Jesús “El Cid” y José Garrido

Una
corrida de toros de Jandilla esperaba a Juan José Padilla, Manuel Jesús «El Cid”
y José Garrido en la segunda de las corridas generales de Bilbao.

Con un
tranco templado salió el primero de Jandilla, que embistió con ritmo al capote
de un alegre Padilla que también apostó en galleo por chicuelinas para llevar
el toro al caballo de Montoliú. En el capote de Daniel Duarte mostró ese mismo
tranco el astado. Dos pares por el pitón derecho colocó Padilla antes de
brindar a Fortes afirmando que «el
sufrimiento
es parte de la gloria, y la gloria te llegará pronto»
. Embistió con
ritmo también el toro en el inicio de rodillas del jerezano, para que le
repitiera poco después en la tanda a diestras. Le dio un parón en seco el toro
antes de una serie larga, resolviendo en el último momento. Se le vino abajo a
la sexta tanda, pero seguía embistiendo con ritmo. Una estocada un punto
tendida y dos descabellos.

Informal
en sus embestidas fue el segundo de Jandilla, que se le coló a El Cid en el
segundo lance por el pitón izquierdo. Fue un toro que no decía nada en la
muleta de El Cid, que no humillaba en los trastos del sevillano y que hacía
difícil la inspiración en su cara. Se
iba apagando poco a poco el de Jandilla sin que El Cid lograra levantar la
faena por la falta de tranco y la sosería del Domecq. Dejó una estocada eficaz
y rotunda que tumbó al toro.

Con una
ovación premió el público de Bilbao a José Garrido antes de la salida del
tercero de Jandilla. No gustó la forma de picarlo de Curro Sanlúcar tras un
recibo gustoso del torero extremeño a la verónica. Lidió al toro Javier
Valdeoro para que Jesús Díez «Fini” y Francisco Gómez dejaran con habilidad sus
pares. Se movía y transmitía el toro en
el inicio de faena, de rodillas en el tercio, algo que repitió con más emoción
que clase en su tranco en la segunda tanda. También al natural fue sonsacando momentos de
importancia ante un viaje rebrincado, con la cara siempre alta. Tras las
manoletinas finales y la estocada, paseó la oreja.

Alegre
y con un par de cambiadas en el tercio recibió Padilla al cuarto, un toro al
que quitó tras las varas de Alventus por chicuelinas en el centro del anillo.
Ante la lidia de Mambrú, también pareó por el pitón derecho Padilla. Humilló en
el principio de faena a Padilla, que se puso a torear en redondo de rodillas en
la raya del tercio. Tuvo nobleza, recorrido y hondura en su tranco el de
Jandilla para que Padilla dejara tandas en un toreo muy en su estilo, sin sacar
el temple que exigía el toro. Faena larga fue la del jerezano, disfrutando las
embestidas del toro. Incluso el ganadero hizo muescas al torero para que
pidiera a la presidencia el indulto, algo que no se consiguió por las bajas
cotas artísticas de la faena. Tras un metisaca y un pinchazo, cayó un toro que
se guardó la muerte.

Quiso
arrollar el toro a El Cid en el saludo capotero, un astado que entró con la
cara alta al caballo de Juan Bernal. Fue acomodadno su condición el de Jandilla
para convertirse en el otro gran toro de la corrida, un aseste tado que repitió
a Manuel Jesús el inicio muleteril tras brindar su faena al respetable vasco.
Por derechazos tuvo muchísimo gusto el toreo del de Salteras, roto y entregado
en colocación, trazo y ejecución del sevillano. Incluso codilleó El Cid a
cámara lenta al natural ante un astado que se acababa pero que no perdía la
clase en su tranco. Le bajó la mano Cid para proseguir larguísimo ante un toro con
virtudes. Con la espada, el hispalense dejó una estocada que le valió la oreja.
 

El
jabonero cuarto tuvo nobleza para empujarle a Garrido en las verónicas de
inicio, para que se gustara posteriormente en momentos de importancia seda en
mano. Se enroscó en el inicio de faena, en el mismo centro del anillo, para
gustarse por naturales en momentos templados del extremeño. A partir de la
tercera tanda se mostró el toro remiso a embestir, quedándose José sin toro en
ese momento. Se arrimó al máximo en los finales ante un toro mortecino para
dejar un estoconazo final.

FICHA
DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Vista Alegre, Bilbao. Cuarta de las Corridas Generales. Corrida de
toros.

Seis
toros de Jandilla.

Juan José Padilla, ovación y ovación. 

Manuel Jesús «El Cid”, silencio y oreja. 

José Garrido, oreja y palmas. 

FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ