El murciano Paco Ureña, en la suerte suprema del primer toro de Fuente Ymbro este domingo en Madrid, resultó prendido de fea forma pero sin consecuencias aparentes. El animal lo cogió por los pechos en un instante de angustia, y al final se dolió de la mano el torero. Así lo hemos narrado:
De 617 kilos era el Hechicero primero de Fuente Ymbro, un tanque en toda regla, largo y con un tremendo morrillo, menos serio por delante que lo que llevaba atrás. Manseó en la capa de Ureña y empujó sin más en las varas de Cristian Romero. Salía a su aire el animal en la lidia de Curro Vivas. Tras un brindis personal, le dio doblones y tres derechazos a un toro a menos; comenzó a aplomarse más el funo en las telas del murciano, que porfió sin eco ante el animal, que embestía con cierto temple pero no podía con lo que llevaba. En la suerte suprema, lo cogió de forma fea por los pechos y pareció ir herido en la zona de la mano, pero finalmente continuó la lidia y el toro cayó tras dos descabellos. Ovación tras aviso.