Una novillada de Lora Sangrán remendada con dos astados de Rocío de la Cámara -primero y tercero- se lidiaba en la noche de este jueves en Las Ventas para una terna novilleril compuesta por Mario Alcalde, Sergio Rodríguez y El Melli.
Mario Alcalde deja bellos detalles al natural con el primero
«Espartaco», remiendo del hierro de Rocío de la Cámara, abrió plaza en esta segunda novillada del ciclo de verano, un novillo de pelo castaño correspondiente al novillero Mario Alcalde, de buena hechura, bajo y engatillado, que echó las manos por delante en el capote de recibo. Metió los riñones el utrero pero mostró poca fortaleza, rayando la invalidez tras el segundo encuentro con el jaco. Probó a Sergio Rodríguez en el quite por chicuelinas, apretando a tablas y doliéndose de los arpones. No mostró tampoco clase en la muleta de Mario Alcalde, el de Rocío de la Cámara, por el pitón derecho, embistiendo con la cara alta y a su aire. Mario Alcalde comenzó componiendo más la figura que toreando en la primera tanda, pero le mandó más en la segunda tanda. Al natural el cornúpeta humilló más, y Alcalde logró algunos meritorios naturales, alguno de largo trazo y gusto. Después de uno en uno, logró arrancar los roncos olés del tendido. Dejó una estocada tendida, se atascó con el descabello y quedó todo en silencio. Palmas para el utrero de Rocío de la Cámara.
Faena de altibajos de Sergio Rodríguez que se diluye con los aceros en el segundo
El segundo, de la ganadería titular de Lora Sangrán, estaba algo vareado, aún con unos cuartos delanteros de más cuajo, además de astifino. Dejó algún lance buen de recibo Sergio Rodríguez a la verónica. No apretaron ni toro ni piquero en varas, y quitó por chicuelinas El Melli, con poco eco en los tendidos. Tras un buen tercio de banderillas por parte de Juan Carlos Rey, brindó Sergio Rodríguez al respetable. Una tanda tardó en ver el gran pitón derecho del utrero Sergio Rodríguez, pero cuando se la echó a ese lado ligó una buena tanda. Luego se amontonó un poquito en la siguiente, después de otra tanda de derechazos de menor brillo, en la que le fue reprochada la colocación. Al natural el novillo no era el humillador y enrazado que era por el pitón derecho, y no fueron los pases tan brillantes. Cerró con una valiente serie de derechazos. Tras un pinchazo, le hizo guardia la espada, siguieron más pinchazos y todo se fue al traste. Finalmente se echó el novillo tras un aviso y la división de opiniones. Leves palmas para el utrero y silencio tras aviso para Sergio Rodríguez
Sin opciones «El Melli» con el deslucido tercero
No mostró virtudes de salida el colorado tercero, remiendo también de Rocío de la Cámara, primero del lote de Germán Vidal «El Melli», que a punto estuvo de herir al lidiador Eloy Hilario a la salida del primer puyazo, tras perder pié el subalterno en la cara del animal. Afortunadamente solo sufrió daño la taleguilla de Eloy. No apretó el utrero en el peto ni tampoco le apretaron con la puya. Esperó y apretó, ahí sí, el novillo en banderillas, poniendo en algún aprieto a los banderilleros. Brindis de «El Melli » al público. El utrero ya empezó a quedarse corto, mirón y probón en la primera tanda de derechazos, tirando feos derrotes. Al natural se quedaba corto, topando más que embistiendo en la tela roja del novillero gaditano. Luego el novillo comenzó a probar y mirar también por ahí, tratando Germán Vidal de trazar naturales limpios, cosa harto complicada. Son opciones, «El Melli» se fue a por el estoque, dejando un estocada un punto contraria, que fue suficiente. Silencio general del respetable durante y después del arrastre.
Ovación para Mario Alcalde en el cuarto
Protestado fue el cuarto por sus cuartos traseros escurridos, al igual que el segundo, ya con el hierro de Lora Sangrán, con el que Mario Alcalde se salió para afuera en el recibo, ante el apriete del novillo hacía tablas. Regateó el utrero después, cuando Alcalde lo llevaba a la jurisdicción del varilarguero y salió de naja, en los dos encuentros, quedando totalmente crudo. Tras la buena brega de Gómez Escorial, brindó Mario Alcalde al público, poniéndose a torear desde el centro del ruedo. Hubo una tanda , la segunda, por el lado derecho en la que novillo y novillero se conjuntaron para hacer pensar que podía ser, pero, tras apretar Mario Alcalde al utrero y un cambio de terreno todo se diluyó, yendo el novillo a menos y el novillero apresurado. Tras las manoletinas finales, dejó estocada desprendida. Afloraron algunos pañuelos pero el premio de la ovación se la llevó el ejemplar de Lora Sangrán. Más liviana fue la que hubo para Mario Alcalde.
Detalles de valor de Sergio Rodríguez con el quinto
No hubo opción de lucimiento en el saludo de Sergio Rodríguez al quinto, un novillo con más cuajo y presencia que los precedentes, y que derribó al caballo, siendo picado con poco acierto. Humillación fue la mayor virtud del utrero, que cogía mejor el trapo en la media distancia que en la cercanía, de la que, opinión personal, quizá abusó un poquito el novillero. Pero el novillo no quería ni ligazón ni encimismo. Pero sí logró Rodríguez buenos derechazos y naturales, eso sí, sueltos y de uno en uno. Dejó media estocada baja de rapidísimo efecto. Hubo petición de trofeo pero no fue atendida por el usía. Protestado fue el saludo a la ovación para el novillero, habiendo palmas para el de Lora Sangrán.
«El Melli» es ignorado por el pueblo en una labor a más ante el sexto
Compensado en hechuras fue el sexto, un utrero sin excesos pero sin defectos de presentación, que no dejó lucirse a Germán Vidal «El Melli» en el recibo. Lo lució el novillero en varas, tomando una buena segunda vara el de Lora Sangrán. Siendo ovacionado por si buena monta y suerte el picador Santiago Chamorro. Eloy Hilario volvió a sufrir otro susto en el tercer par de banderillas, del que salió trastabillando. Otro buen utrero de Lora Sangrán este sexto, por su humillación y raza, al que le costó someter el novillero de Sanlúcar. El hecho de no hacerse con la embestida del animal al principio de faena lastró la posibilidad de éxito para «El Melli» que no encontró conjunción hasta mediada la faena, en la que apretó al utrero pero entre «Vivas España» y distracción de los asistentes, quedó en qué nadie se enteró. Alusiones a la elecciones generales y demás opiniones fuera de lugar, aburrieron al torero que se fue a por el estoque. Creo que mereció más atención a su labor Germán Vidal. Dejó una estocada arriba, un punto tendida, que fue suficiente para acabar con la vida del novillo sexto de esta noche. Palmas para el novillo y silencio para Germán Vidal «El Melli».
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Ciclo de novilladas nocturnas. 7.782 espectadores.
Novillos de Lora Sangrán y dos de Rocío de la Cámara -primero y tercero-. Noblón por el izquierdo el primero, justo de poder y casta el primero; con raza y humillación por el pitón derecho, y más deslucido por el izquierdo el segundo; probón, mirón y son clase el deslucido tercero; noblón y a menos el cuarto; humillador el quinto, que no quiso cercanías ni ligazón, pero que dejó mucho;
Mario Alcalde, silencio tras aviso y ovación.
Sergio Rodríguez, silencio tras aviso y ovación.
El Melli, silencio en ambos.
FOTOGALERÍA: ÁNGEL HUÉSCAR
