Diego Ventura y Lea Vicens se citaban en duelo a caballo, en la mañana de este Lunes de Pentecostés, en la penúltima de la Feria en el Coliseo de Nimes. Se lidiaba una corrida de Fermín Bohórquez.
Ventura descorcha la matinal con una oreja del primero tras una faena de mucha verdad a lomos de Quejido, Nivaldo o Nómada
El primer toro para Diego Ventura, de 535 kilos, marcado con el número 79, fue recibido a lomos de Quejido, con el que dejó un primer rejón de castigo en buen sitio. Lo templó en redondo, demostrando mando y pulso, y colocó un segundo rejón a un toro que mostró buen galope desde el principio. Con Nómada, Ventura se lució en pasajes por dentro muy ajustados, toreando en terrenos comprometidos y llegando mucho a la cara del toro, con enorme riesgo y verdad. A lomos de Nivaldo, ejecutó un quiebro muy ceñido, casi encima de los rejones, levantando al público de sus asientos. Cerró su actuación con un rejonazo final a la primera, certero y efectivo. Su faena fue premiada con una oreja, que paseó entre aplausos.
El acero condiciona el premio final tras una buena obra de Lea Vicens ante el segundo
El segundo toro de la mañana, de 522 kilos, número 89, fue para Lea Vicens. Lo saludó a lomos de Guitarra, recibiendo a un animal con mucha movilidad al que castigó con dos rejones de castigo colocados con facilidad, ganándose al tendido desde los primeros compases. Con Diluvio, la rejoneadora francesa toreó con ritmo y temple, mostrando su clasicismo habitual en cada reunión. Más tarde, montando a Pantera, se acercó a terrenos comprometidos y logró momentos de gran emoción. Remató su faena con Diamante, colocando banderillas cortas con precisión. La suerte no estuvo de su lado en el desenlace: a lomos de Espontáneo, falló con el acero y perdió el premio. A pesar de ello, dejó una gran imagen, empañada únicamente por la mala fortuna en la suerte final.
Espectacular Diego Ventura en el tercero: la forma a lomos de Lío y Bronce y desoreja a un toro con mucho gas
El tercer toro de la tarde, nuevamente para Diego Ventura, llevó el número 79 y fue lidiado en el mes de diciembre de 2020. Lo recibió montando a Quejido, frente a un toro que salió con mucho gas, pronto y con alegría en su embestida. Ventura lo atacó de frente, en un inicio vibrante, de poder a poder, marcando el tono de la faena desde el primer instante. Continuó la lidia con Lío, con quien ejecutó tres quiebros espectaculares, aguantando mucho en terrenos muy cerrados, con gran exposición y dominio. Con Bronce, llegó uno de los momentos cumbre: toreó con la cabeza entre los pitones, a milímetros del toro, sin cabezada, en una suerte que fue sencillamente apoteósica y que arrancó la ovación unánime del público. Remató su obra con Brillante, dejando violines espectaculares antes de un rejonazo certero a la primera. La faena fue premiada con dos orejas.
El clasicismo de Lea Vicens cala ante el cuarto: dos orejas tras una faena de apuesta
El cuarto toro, de 531 kilos, número 25, fue lidiado en diciembre de 2020 por Lea Vicens. El animal, de buen galope, fue recibido a lomos de Cleopatra, con quien la rejoneadora colocó un rejón de castigo bien situado. Vicens cuajó un gran inicio de faena, llegando hasta la misma cara del toro, al que bregó a caballo con temple y ritmo, mostrándose firme y muy torera. A lomos de Bético, realizó una labor muy medida, citando siempre de frente y rematando las suertes de forma despaciosay entregada, dando el pecho al animal en cada encuentro. Remató su actuación con Greco, colocando las banderillas cortas en un carrusel de gran calado, muy aplaudido por su buena ejecución y espectacularidad. El rejón final cayó en buen sitio, y la faena fue premiada con dos orejas, que paseó con fuerza y merecimiento.
Diego Ventura, otra lidia de máxima exposición, inteligencia y temple al quinto, al que corta el rabo
El quinto toro, de 529 kilos, fue lidiado en enero de 2021 por Diego Ventura, quien lo saludó de forma espectacular a lomos de Querido, parándolo en redondo, muy cerca de los pitones, con temple y firmeza. Le colocó dos rejones de castigo en lo alto, a un toro que ofreció menos galope y transmisión que los anteriores. A pesar de ello, Ventura firmó una actuación cumbre, provocando siempre al toro, toreándolo en terrenos muy cerrados, con dominio absoluto y gran capacidad de conexión. La plaza, entregada, vibró con cada pasaje. El momento álgido llegó con dos quiebros muy comprometidos, que pusieron a todo el público en pie. Remató su obra a lomos de Guadiana, colocando las banderillas cortas con precisión. El final fue de gran impacto: ejecutó la suerte suprema con el caballo galopando, de forma espectacular. Fue premiado con dos orejas y rabo.
Vicens culmina su mañana con otra oreja al sexto
El sexto toro, para Lea Vicens, número 45, de febrero de 2021, de 520 kilos, lo castigó dos veces a lomos de Guitarra. Lo templó muy bien Vicens y lo cuajó frente a un astado con galope y fijeza. Con Diluvio lo templó muy cerca de los pitones, batiendo en la misma cara del toro. Remató con Fermín con las banderillas cortas y acertó con el rejón final, paseando una oreja más.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Nimes. Penúltima de la Feria de Pentecostés. Corrida de rejones. Lleno.
Toros de Fermín Bohórquez, que ha lidiado una corrida muy completa en su conjunto, destacando el bravo cuarto y el importante quinto.
Diego Ventura, oreja, dos orejas y dos orejas y rabo.
Lea Vicens, palmas, dos orejas y oreja.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
