POR SANTIAGO ROMÁN
Cartel
extremeño para la segunda de abono en Don
Benito, compuesto por Miguel Ángel
Perera y José Garrido con motivo
de las ferias y fiestas de septiembre, que han lidiado astados de «El Torero”. Mano a mano obligado por
las circunstancias, pues en un principio también estaba acartelado Alejandro Talavante y una lesión se lo
ha impedido. La plaza con algo más de
media entrada.
Ha
sido el de esta tarde un triunfo de los toreros sin brillantez, por cuanto el
ganado no ha tenido la más mínima pizca de chispa, picardía o picantez que debe
tener un astado para transmitir emoción. Algo que no ha habido. Y ya me
entienden, sin emoción… al margen de la escasa cara de la mayoría de ellos y la
presencia anovillada de más de la mitad
Miguel Ángel Perera,
volvemos a repetir, ante este tipo de animal se muestra muy por encima, es que
se los bebe y al final y casi sin querer termina protagonizando unas faenas
algo monótonas. Con muchas intenciones vino Perera a Don Benito, a su primero
lo recibió con una larga cambiada y a base de verónicas se lo llevó a los
medios. Tras la puya de rigor un quite por chicuelinas algo despegadas. Desde
el inicio muleteril demostró torería, realizando una labor sobre todo por el
pitón derecho. El astado hizo por rajarse ya al final de la faena. Muchas
palmas pero ningún ¡olé! Después de un pinchazo y media estocada escuchó una
ovación. Incomprensiblemente el de El Torero escuchó aplausos al arrastre.
Seguía con ganas de agradar y saludó a su segundo con verónicas primero de
rodilla y posteriormente a pies juntos, con la media de remate también de
rodillas. El quite fue por gaoneras. Brindó a su abuelo y con la muleta inicio
típico suyo, en los medios y con el pase cambiado por la espalda, pasándoselo
muy cerca y levantando los ¡uy! generalizados del tendido. Toro algo más hecho
que sus hermanos fue entendido por ambos pitones. Terminando el torero entre
ellos. Obtuvo una oreja. El que hacía quinto fue recibido con capote de manos
bajas. En muleta pases por alto a pies juntos y clavados en la arena. Estuvo
muy por encima de un noble y suave animal. De nuevo final entre pitones y
circulares invertidos, que fueron muy jaleados por el respetable, levantándose
muchos de ellos de sus asientos. Dos orejas de premio.
José Garrido está
toreando con regularidad y eso se nota. Su primero recibió dos puyas en una,
siendo acusado por el burel. Quite el suyo por gaoneras. Comenzó en los medios
de rodillas instrumentado varios derechazos. El toreo tenía algo más de
transmisión pero el toro se fue parando poco a poco hasta que se echó.
Estoconazo fulminante y le otorgan la oreja. El astado, más incomprensiblemente
aun, fue pitado al arrastre, cuando había sido mejor que el anterior. Farol
para recibir al cuarto de la tarde. El quite esta vez por tafalleras. Otro
torero de plata extremeño, Jesús Díez «Fini” se desmonteró tras parear
primorosamente. Garrido brindó al abogado de Morante (pero esa es otra
historia). Desarrolló una faena intermitente. Intercalando tandas buenas, sobre
todo al natural, con otras llenas de enganchones. Alargó la faena y acabó por
bernardinas. Bajonazo y consigue una oreja. El cierraplaza, como suele decirse
ahora, sufrió una voltereta en el saludo capotero. Se le dio unas verónicas de
buen gusto. Tras la única puya dobló las manos y fue pitado durante tiempo, se
pedía la devolución. Garrido inteligentemente optó por poner él banderillas y
de paso favor que les hacía tanto al empresario como al presidente. El tercio
fue resuelto de forma airosa no exenta de riesgo. El burraco tenía el tranco
más alegre y de más recorrido de todos los salidos al ruedo. Lástima de las
pocas fuerzas. El torero no escatimó en esfuerzo, evitando siempre la caída del
animal. También alarga la faena. Final de rodillas algo innecesario por cuanto
se jugó la cornada habiendo ya hecho todo lo que se podía hacer. Pinchazo y
estoconazo. Se le concedió la oreja y hubo fuerte petición de la segunda.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Don Benito, Badajoz. Segunda de
Feria. Corrida de toros.
Seis toros de El
Torero.
Miguel Ángel Perera, ovación, oreja y dos orejas.
José Garrido, oreja, oreja y oreja.
FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO