Ignacio Rubio
Manuel Escribano, Román y Joaquín Galdós trenzaban el paseíllo, este sábado, en la localidad ciudadrealeña de Villamanrique para estoquear un encierro de Manuela Patón.
Levantó los aplausos el primero de Manuela Patón de salida por su seria estampa. Escribano lo toreó con desparpajo a la verónica y Francisco Peña le administró una vara de categoría con la única salvedad de la duración; el toro apretó mucho y bien en el peto. En banderillas Escribano cumplió a secas, y su faena fue de más a menos, una obra que comenzó pegado a tablas y por alto para continuar a diestras templando y rematando bien las series con los de pecho. El toro acusó la larga vara y el de Gerena optó por las cercanías, dándose un arrimón. Adornos finales y gran estocada. Dos orejas.
Román cortó en el segundo dos orejas a un noble y con menos presencia toro de Patón. Collado, conocedor del hierro como pocos, le dio la medicina idónea en distancia y ligazón; estuvo mejor por el derecho en series de cuatro rematadas con los de pecho que al natural, donde el toro le dio dos coladas de inicio, Cerró por manoletinas y tras buena estocada, paseo las dos orejas.
Faena compacta y con momentos bellos de Joaquín Galdós ante otro tercero noble y repetidor de Manuela Patón al que toreó con solvencia a la verónica. Brindó a Escribano su animal para desgranar un toreo pulcro y lleno de verdad en series muy ligadas y rematadas muy atrás; al natural subió el diapasón con firmeza y mucha verdad. Fueron series aclamadas por el tendido, para rematar obra por molinetes de mucho gusto. Mató de estocada, dos descabellos y aviso. Oreja.
Escribano, en el cuarto, demostró que no se dejó nada en el hotel. Dejó un buen recibo a la verónica con una gran media, lo llevó al caballo galleando por chicuelinas y expuso mucho en banderillas de frente en dos pares al quiebro. Su faena no fue un derroche de temple, pero se entregó totalmente. A zurdas lo intentó y no pasaba el animal. Manoletinas ajustadas y estocada desprendida para excesivo premio de rabo.
Román resultó volteado feamente por el quinto cuando se disponía a matar; en principio sin consecuencias, ni se miró el levantino,. Dejó una faena de poder ante un gran toro bien hecho y que tuvo mucha emoción. Se la jugó literalmente y consiguió pasajes muy lucidos por ambos pitones. El animal se refugió en tablas y le costó entregar la muerte. Mató de pinchazo, estocada atravesada y descabello. Oreja.
Galdós, en el sexto, dejó un ramillete de verónicas de mucho poder, rematadas con una media espectacular. Le costó arrancar el animal ante la proposición pura de Galdós, que domeñó las cortas embestidas jugándosela en cercanías. Mató de estocada desprendida, paseando oreja tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villamanrique, Ciudad Real. Corrida de toros. Lleno en los tendidos.
Toros de Manuela Patón.
Manuel Escribano, dos orejas y dos orejas y rabo.
Román, dos orejas y oreja.
Joaquín Galdós, oreja y oreja.