La corrida de este sábado en Zaragoza reunía en el cartel la veteranía de Cayetano con la importancia de Ginés Marín y Ángel Téllez, dos de los toreros llamados a soportar el peso del escalafón. Una terna muy atractiva con una corrida bien hecha de José Vázquez, sobre el papel, una garantía.
El presidente hace oídos sordos a la buena faena de Cayetano, con petición mayoritaria de premio
El primer toro de esta última corrida de toros de a pié tenía un peso de 470 kilos y llevaba por nombre «Panizal» y correspondió al torero Cayetano, que abría plaza. Un toro montado y con cara de la ganadería de José Vázquez, al que recibió con una larga cambiada su matador. Blandeó y surgieron las primeras protestas del respetable. Se dejó pegar en varas sin apretar, y en banderillas no pasó de gazapear y apretó en el primer par, perdiendo fuelle. Comenzó genuflexo pero por alto Cayetano y después de sacarse al toro al tercio, trenzó muletazos con temple por el derecho. Le cogió Cayetano la distancia y el aire a noble toro de José Vázquez por ese lado, sin bajar el nivel de la faena, que ya era alto, pero bajó al natural por la cortedad de viaje por ese pitón. Una tanda de circulares acabó por encender aún más los tendidos antes de irse a por el acero. Cerró con ayudados por alto. Pinchó en primera entrada dejando después una estocada arriba. Hubo fuerte petición (aquí la primera debe ser la del presidente) y no fue atendida por el usía. Palmas para el toro de José Vázquez y aclamada vuelta al ruedo para Cayetano.
Variada faena de Ginés Marín premiada con la vuelta al ruedo
«Latoso» fue el segundo, un toro con menos cara que el primero y más recto de lomo, que se desplazó con suavidad en el percal de Ginés Marín, que recibió a la verónica. Mimadísimo en varas el toro, tanto que no había para un análisis, y buenos quites de Ginés Marín y Ángel Téllez, por chicuelinas y verónicas respectivamente. Saludó Rafael Viotti en banderillas y brindó Ginés Marín al respetable. Comenzó de rodillas Ginés Marín mientras se cantaba por los tendidos un gol del Zaragoza en el noventa y mucho, y el torero se sacó el toro a los medios para enjaretar una buena tanda de derechazos. Arrancó la música y se la echó a la zurda, pero en el segundo natural se empezó a rajar el toro. Aún así lo sujetó Marín logrando buenos naturales. Entre las rayas continuó el pacense a zurdas y se fue a por el acero entre las palmas acompañando las notas musicales. Circulares y naturales para cerrar la faena. Fue difícil de cuadrar el toro por su avanta condición, echando totalmente la persiana. Sonó el aviso mientras toro y torero daban vueltas por la plaza, pero cuando paró el cornúpeta dejó Ginés Marín una estocada desprendida que bastó. Volvió la petición, esta vez más justita en número de pañuelos, y tampoco se concedió el trofeo, habiendo silencio para el toro. Ginés Marín dió la vuelta al ruedo
Ángel Téllez se faja con el orientado tercero
Tras una nueva bronca al presidente por guardarse la concesión de orejas como si fueran las suyas las que se conceden, salió al ruedo «Mensajero» un toro muy en Juan Pedro, axiblanco y enmorrillado, de 491 kilos. Al que se sacó a los medios a la verónica Ángel Téllez. Se enceló el de José Vázquez en el primer puyazo, apenas siendo castigado, y nada estuvo en el peto en el segundo. Más disposición mostró Cayetano en el quite, por giraldillas. Saludaron Juan Sierra y Vicente Herrera en banderillas y brindó Téllez a su tío Fernando Téllez. Se puso enseguida a torear con la mano derecha ligando y templando los derechazos en los medios. Le costó más al toro en la segunda tanda y cambio a la zurda Téllez, por dónde en el tercer natural, el toro se quedó debajo, dándole una espeluznante voltereta, sufriendo un pitonazo en la espalda mientras lo tenía en el aire. Volvió Ángel a la cara del toro para lograr muletazos con mucho mérito, ya que el toro medía y empezaba a reponer, como hacía por el lado izquierdo. Muy corto de viaje ya el de José Vázquez, que apunto estuvo de echarle mano en un remate al natural. Aguantó parones ya con el acero en la mano dónde hubo más «ays» que «olés». Pinchó repetidamente antes del aviso, dejando una estocada arriba. Silencio para el toro en el arrastre y ovación con saludos para Ángel Téllez.
Cayetano no se deja nada dentro con el rajado cuarto
«Estudiante», el cuarto, era un toro castaño de capa, con más cuajo que los anteriores, muy en el tipo de Torrealta, con 527 kilos de peso. No tuvo mucho celo en el capote de Cayetano y se ordenó la salida de los del castoreño. Le dió un severo puyazo Pedro Geniz, sin que el toro apretara ni humillara en el peto, y salió suelto del segundo. Trató de fijar la embestida del cornúpeta por abajo Cayetano y ya en los medios le dió una primera tanda de derechazos templada, a un un animal que se desplazó bien y con nobleza. Con suavidad fue la tanda al natural, por dónde el toro humilló menos, pero también se desplazó. Y después salió de naja. Cada natural era una huida pero Cayetano, muy dispuesto toda la tarde, le buscó las vueltas a zurdas. Lo sujetó entre las rayas pero el toro era ya otro; más aplomado y remiso, aún aguantó Cayetano algún parón. Se tiró Cayetano muy derecho a matar, dejando una estocada tendida que fue suficiente. Leve petición de oreja y ovación con saludos para Cayetano Rivera Ordóñez, mientras hubo pitos para el toro en el arrastre.
Faena a más de Ginés Marín premiada con dos orejas al quinto
Saltó al ruedo el quinto, «Defensor» , que no colaboró en el lucimiento capotero de Ginés Marín. Se dejó pegar en varas y, tras un buen tercio de banderillas de Antonio Punta, comenzó su faena Marín pegado a tablas, por abajo, sacándose al toro a los medios, dónde vino seguidamente una gran tanda de derechazos. Después al natural, le enjaretó una con dos profundos y largos naturales. En la siguiente tanda, de mano muy baja, a derechas, el toro fue más renuente a finalizar el muletazo, pero oportunos toques de Marín encelaron al toro, que ya en la segunda tanda se rajó. Con la plaza entregada se fue Ginés a por el estoque de matar. Estocada casi entera de Ginés Marín y petición del doble trofeo, que cayó en las manos del torero pacense. Palmas para el toro de José Vázquez en el arrastre.
Ángel Téllez se estrella contra la mansedumbre del sexto bis de El Pilar
«Lector» fue el toro de la jota, que arrastraba los cuartos traseros de salida. Fue devuelto a los corrales y salió en su lugar un toro con el hierro de El Pilar, «Potrero» de nombre, colorado y de 487 kilos de peso. Se lo pensó mucho de salida y salió suelto antes de que asomaran los del castoreño este sexto. Empujó cuando sintió el hierro el de El Pilar pero salió suelto del primer encuentro, metiendo los riñones en el segundo y mostrando más celo además. Brindis al público de Ángel Téllez que comenzó su faena cerradito en tablas para salirse con el avanto toro a los medios, doblándose con el. Además de avanto y distraído, se rebrincaba en su viaje el de El Pilar, desluciendo cada muletazo. Imposible la ligazón ante tal mansedumbre. Consiguió Téllez dos naturales ligados en la zona de toriles pero eso eran más empellones que embestidas. Se impacientó el respetable y Ángel Téllez se fue a por el estoque. Bajonazo muy trasero dejó el matador, teniendo que volver a entrar a matar. Sonó el aviso entre tanto y prefirió tomar el verduguillo acertando a la tercera y cerrando el ciclo de festejos a pie de esta interesante en líneas generales feria del Pilar 2022. Hubo pitos para el toro y escuchó Ángel Téllez silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Feria de El Pilar. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada en los tendidos.
Toros de José Vazquez, correctos de presencia. Noble con un buen pitón derecho el primero; noble aunque siempre avanto el segundo; de viaje corto y orientado el tercero; noble pero rajado el cuarto; humillador y rajado al final el quinto; manso y rajado el sexto.
Cayetano: vuelta al ruedo y ovación.
Ginés Marín: vuelta al ruedo y dos orejas.
Ángel Téllez: ovación y silencio.
FOTOGALERÍA: ZÚÑIGA Y TOROS
