Hoy celebramos el 46 aniversario de la Constitución Española, una carta magna que ha sido el eje fundamental de nuestra convivencia, libertad y progreso. Desde su aprobación en 1978, la Constitución ha sentado las bases para un país plural, diverso y democrático, donde todas las voces tienen cabida.
En este aniversario, es importante recordar no solo los valores de justicia, igualdad y respeto que nos unen como nación, sino también aquellos elementos culturales que forman parte de nuestra identidad, como la tauromaquia.
La tauromaquia, reconocida como Patrimonio Cultural en España, es una expresión de arte y tradición cultural que ha acompañado a nuestro pueblo durante siglos. Más allá de la polémica, representa un símbolo de arraigo y resistencia que dialoga con nuestra historia y nuestras raíces. Al igual que la Constitución, defiende la diversidad y la riqueza de nuestra cultura, que va desde las letras y las ciencias hasta los campos, los pueblos y nuestras fiestas populares.
La Constitución de 1978, en su espíritu integrador, ha sabido proteger y dar espacio a todas las tradiciones culturales que forman parte del mosaico español, incluyendo aquellas más ligadas a nuestras raíces rurales. Es un recordatorio de que la democracia y el progreso no están reñidos con el respeto y la promoción de nuestra herencia.
Hoy, en su 46 aniversario, reafirmamos nuestro compromiso con los valores constitucionales, y también con la defensa de nuestras tradiciones y expresiones culturales, como la tauromaquia, que reflejan el alma de nuestro pueblo.
Por un futuro donde la libertad y la diversidad sigan siendo los pilares que nos guían, y donde nuestra riqueza cultural siga floreciendo bajo el amparo de la Constitución.