En Colombia la tauromaquia está a solo una firma , la del Presidente de la Nación Gustavo Petro, de ser prohibida. Y junto a ella otras tradiciones centenarias, como las corralejas, que forman parte de su acervo cultural.
Ocurrió ayer martes que la Cámara de Representantes (el equivalente en España al Congreso de los Diputados) aprobó en cuarto y último debate le proyecto legislativo estancado desde hace un mes que prohibiría las corridas de toros en Colombia, a iniciativa de la Alianza Verde, un texto que pasará ahora por el trámite del Senado. Una aprobación con resultado contundente: 93 votos a favor de la prohibición y solo 2 en contra.
En el proyecto de ley pendiente se da una moratoria de tres años para poder hacer una reconversión económica y laboral de quienes demuestren depender de la actividades que quedarían prohibidas (de “reeducar” a estos y a los aficionados con electroshock no se habla, menos mal).
De la trascendencia del asunto dan idea las reacciones inmediatas.
Y entre ellas, la del mismísimo Presidente Petro, de quien, como un Nerón contemporáneo, depende el dedo arriba o abajo (la firma, digo):
“Felicitaciones a quienes por fin lograron que no sea un espectáculo la muerte. Quienes se divierten con la muerte de animales terminarán divirtiéndose con la muerte de seres humanos; como los que queman libros terminarán quemando seres humanos””. Otras consideraciones aparte, lo de asociar la quema de libros con los taurinos (más aún siendo la literatura taurina tan prolífica y relevante y en ella autores y autoras de inequívoca adscripción a la izquierda, tal que Gabriel García Márquez) retrata la indigencia mental del ex guerrillero Petro.
También expresó su alegría Juan Carlos Losada, uno de los autores del proyecto triunfante:
“Lo logramos. Hoy, después se más de siete años dando la lucha por prohibir las corridas de toros por Ley, podemos anunciarles a los miles de ciudadanos que aman la vida que Colombia elimina esta tortura disfrazada de cultura. La tortura no se regula, se prohíbe”.
A la espera de acontecimientos, pinta negro.
Y pinta azuloscurocasinegro en España.
Ayer mismo, al mismo tiempo (siete horas más en España, claro) en el Senado , el Ministro de Cultura Ernest Urtasun y en el Ayuntamiento de Madrid la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, reincidían en su argumentario (sic) antitaurino con expresiones casi calcadas a las de Petro y el otro.
Porque no se trata de una Medalla o un Premio, se trata de que hay una ILP contra los toros en marcha y que una vez recogidas las firmas exigidas (con Sumar y acólitos volcados en ello ) puede llegar, allá por otoño, a su tramitación en el Congreso y en el Senado. Y, siendo el Senado solo un mero trámite, salga lo que salga de él, la votación definitiva estaría en un Congreso de los Diputados en el que, a día de hoy, la suma de mayorías no da motivos para el optimismo, todo lo contrario.
¿Dónde está la anunciada reunión del Urtasun con el sector taurino?; ¿dónde la petición de reunión con él de la FTL.?; . Y ¿dónde también la reacción de la crema de la intelectulidá, taurina o no, ante la censura ? .
No basta, no debería bastar, con la evidencia de los llenos en Las Ventas durante la Feria de San Isidro, porque luego se da de bruces con la triste realidad de otras ferias, otros festejos. Tampoco, por supuesto, con el desfile del famoseo por el callejón de Las Ventas, proclamando su “amor” por la tauromaquia y “la libertad”, eso sí de gorra y para lucir palmito, algo extensible a los políticos, que cuando les preguntan sobre toros apenas logran balbucear algo coherente (nada extraño, claro, pues tampoco lo consiguen en otros temas).
Y qué decir del tan celebrado aluvión de jóvenes a los tendidos, todos y todas (salvo excepciones) cortados por el mismo patrón, ideológico e indumentario.
Detalles accesorios se me dirá. Quizás, pero lo trágico es que parece que sean esos y otros por el estilo ( los vivas, el himno, la pulserita…) adobados con palabras grandilocuentes y citas y erudiciones varias, el dique de contención para lo que se nos viene encima. Por cierto, lo de la Corrida Homenaje a la Policía Nacional en su 200 aniversario…En fin.
No, no es alarmismo. Es la pura y jodida realidad. Me temo.