AL NATURAL

¿Y si ‘Tardes de Soledad’ y Albert Serra no son lo que pensamos…?


domingo 29 septiembre, 2024

La flamante ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián se enarbola entre los taurinos sin haberla visto

Roca Rey
Roca Rey, en La Maestranza este sábado y a la derecha Serra. © Eduardo Porcuna y X

Estamos en la era de las Redes Sociales, y esa es una de las pocas afirmaciones que podemos hacer que están fuera de toda duda. Pero eso significa que hay opiniones, afirmaciones y sentencias que se vierten alegremente, con la seguridad de quien tiene argumentos para opinar, pero sin la más mínima base sobre la que cimentar su valoración. Y puede que ese sea el caso del revuelo que se ha formado alrededor de ‘Tardes de Soledad’, la película de Albert Serra que se ha llevado la Concha de Oro en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y ahora enarbolan cientos de taurinos para reivindicar la Tauromaquia frente a las fuerzas vivas de la política que tiene en contra. Es muy humano -y muy taurino- eso de restregar los logros por la cara del oponente, pero puede que no sea muy inteligente en este caso.

No lo digo por estar de acuerdo o no con esa pléyade de opiniones que se han vertido sobre el tema, sino porque no tengo una opinión que ofrecer. Sencillamente porque yo, como el resto de mortales que no hemos estado en San Sebastián para asistir al estreno, no he visto la película. Pero he leído -eso sí- varios artículos de opinión defendiendo una cinta que no sabemos cómo habrá abordado un rito tan delicado y tan complicado de comprender si no lo has tenido en vena. Dice el director catalán que ha sido un honor «acercarse con ese grado de intimidad a gente que es bastante singular», y se refiere a los toreros que apoarecen en la película, caso de Andrés Roca Rey o Pablo Aguado. Sin embargo, me parece significativo que ninguno de los dos le hayan dado nada de promoción a lo que sería un éxito tan mayúsculo.

Mucho más conociendo la forma de trabajar del director de comunicación de Andrés, Joserra Lozano, y su equipo de trabajo. Porque supongo que ellos sí habrán tenido la oportunidad de haber visto la película. Incluso de aportar su granito de arena o asesorar al director en la medida de sus posibilidades. Y si ellos sí han visto la película y no le han dado ‘bola’, como sería lógico en un caso así, ¿no será que ésta no se acoge a los parámetros que serían deseables entre los que defienden (defendemos) la tauromaquia?

Me parece, en cualquier caso, muy prematuro ponerse a hacer valoraciones sobre una cinta que tardaremos aún bastante en ver en su versión comercial y que, por tanto, podemos darle una promoción desmesurada a una película que luego puede resultar que sea lo contrario de lo que esperamos. Por esso creo que debemos apelar a la prudencia, esperar a ver el documental y emitir luego nuestras valoraciones, no vaya a ser que nos encontremos con un nuevo fiasco del calibre de ‘Manolete’. O mucho peor: un infiltrado de Urtasun sin saberlo, porque hace tiempo que me enseñó un taurino viejo que el julay es un animal que, por querer hacer bien, hace mal.

Al tiempo, porque ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos…