Ángel Téllez es otro de los nombres señalados en rojo por los aficionados, un torero que tras salir relanzado de Madrid el pasado año no consiguió ese premio que merecía tras un San Isidro tan redondo. Un espada que supo decir no a determinadas plazas el pasado año -como Pamplona- al entender que no estaba acartelado con la categoría que él creía que debía estar. Muchos son los que piensan que es mejor pronto y en la mano, pero en el caso del toledano, la puerta grande con la corrida de Victoriano tras su gran actuación ante un bombón de Araúz de Robles era bagaje suficiente para entrar en esos carteles de importancia.
Cierto es, que pese a algún portazo en la cara, Ángel Téllez compartió terna con espadas de la talla de Morante de la Puebla, El Juli, Talavante, Luque, Emilio de Justo… cosechando triunfos importantes. Pese a quedarse fuera de Pamplona, sí entró en otras plazas de relevancia como Mont de Marsan, Bilbao, Zaragoza, Madrid, Málaga o Albacete, cosos de tremenda relevancia donde bien es cierto que no volvió a reeditar sus triunfos de San Isidro.
Parecía que con el apoderamiento de Simón Casas eso se iba a corregir, pero no fue así. Bien es cierto que entró en plazas como Valencia, Madrid o Nimes, pero no es menos cierto que se quedó fuera de Olivenza, Castellón, Arles, Sevilla… una serie de plazas donde la gestión de su apoderado no consiguió que se le diera el sitio que merecía. Y hablamos de sitio privilegiado porque gustos aparte, había sido el máximo triunfador del pasado San Isidro.
En el toreo tenemos poca memoria, pero también escasa paciencia. La reducción de las ferias obliga a rematar aún más los carteles, no dejando que esos toreros emergentes puedan llegar a entrar en determinados carteles. Aquí para romper la puerta hay que triunfar de forma continuada, y eso en plazas de primera es imposible, algo que condiciona la carrera de unos toreros que van perdiendo fuerza como la botella de gaseosa. Es imposible funcionar en esto si no hay un mínimo de paciencia, de ver macerarse poco a poco a los toreros, de no ponerles en el cuello constantemente la espada de Damocles, porque con esto lo único que hacemos es quemarlos.
Ángel no ha tenido un buen paso por Madrid, eso es cierto, pero tampoco llegó en las mejores condiciones tras un percance días antes. Pese a tener como apoderado a Simón Casas, su verano se presenta más que complicado, estando ausente de un importante ramillete de ferias a celebrar en julio, agosto y septiembre. Por el momento está confirmada su presencia en Azpeitia con la corrida de Murteira Grave, Dax con los de La Palmosilla y San Sebstián de los Reyes en un festejo donde está acartelado junto a los animales de la familia Polo Saiz.
Son carteles donde se anuncia con compañeros jóvenes que buscan seguir abriéndose paso en el escalafón. David de Miranda, Jesús Enrique Colombo, Juan Leal, Leo Valadez, José Garrido o Francisco de Manuel. Seis toreros en una situación más o menos parecida a la suya, los cuales saben que hoy en día, en un mundo donde la memoria no existe y en el que únicamente se valora el triunfo diario, no queda otra que apretar el acelerador e intentar salir a triunfo por tarde.