JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
Más
allá de lo que ocurra en la política de pactos en las próximas semanas, que
sepan los aficionados que la vida le ha dado otra oportunidad al toreo hace
unas horas. No la sabrá aprovechar los próximos cuatro años y se lamentará,
pero un día después de las elecciones, el toreo puede sentirse orgulloso de que
Unidos Podemos, la fuerza que llevaba en su programa su abolición, sólo ha
obtenido 71 escaños. La pena ha sido un Partido Socialista que ha sacado sus
resultados más bajos de toda la democracia… ¡y pena que falte la honra a un
Tierno Galván aficionado a los toros por los cuatro costados!
Que
sepan, que sepamos, que aún tenemos cuatro años de libertad para seguir
defendiendo nuestra pasión, para empezar a llenar plazas con niños –algo que en
pocas ocasiones hemos hasta ahora-, para seguir apostando por un futuro que, en
los cuatro años siguientes, tendrá la llave para nuestro propio porvenir.
Ha sido
consciente España a la hora de meter el papelito en la urna, lo ha hecho con
cabeza. Ahora tenéis, tenemos, una barrera menos para combatir libremente
contra los abolicionistas en Ayuntamientos, Diputaciones y Comunidades
Autónomas. Tenemos un punto más de moral que no debemos desaprovechar o
lentamente, y con la política lógica de los dos grandes a nuestro favor en la
política nacional, iremos hundiéndonos en nuestro propio cieno.
El
toreo es para listos, y ahora es cuando realmente tenemos cuatro años para no
saquear al aficionado, para llevar al apasionado infantil –aficionado en
potencia- a los festejos sin que le cueste un chavo, a seguir sintiéndonos
orgullosos de la Fiesta sin importar presiones. Pero con ojos de gacela para
que no tiemble nuestro baluarte llamado 18/2013. Que no lo toquen. Que ni
siquiera lo nombren. Eso será buena señal.