Mientras unos cuantos (muchos)
perdían el culo (literal) por salir en la foto de Albacete, ya saben, con
motivo del I Congreso de Tauromaquia Internacional… otros pocos (francamente, pocos)
nos encontrábamos en Badajoz, devanándonos los sesos para encontrar la fórmula
mágica del CLUSTER del TURISMO TAURINO.
Así es la vida, unos persiguiendo utopías (ejerciendo de controladores de
nubes) y otros trabajando para dejar a nuestros hijos un PLANETA TORO mejor. Grandilocuencia
versus realismo.
La Diputación de Badajoz no tuvo
la suerte de que a última hora nadie del Gobierno Central (ni siquiera de su
propia Comunidad Autónoma) se apuntara para salir en la foto y con ello, dar un
espaldarazo a su Congreso. En Badajoz todo fue mucho más espartano. Pero
seguramente, infinitamente más productivo. Que en definitiva, señores… es de lo
que se trata. De buscar soluciones a los males que nos asolan. Entre ellos, la
rentabilidad de la cabaña brava.
La Diputación de Badajoz elaboró
una interesante agenda de conferencias para que la gente procedente del sector turismo
(touroperadores y agencias de viajes en su mayoría) conocieran de primera mano
la dehesa extremeña y el potencial turístico que ésta encierra. También tuvimos
ocasión de escuchar los casos de éxito de distintos ganaderos que desde hace
décadas como es el caso de TorreEstrella,
abrieron las puertas de su templo ganadero a viajeros, turistas y curiosos. Se
manejaron cifras, como la de los 11.200 visitantes con los que la Ganadería Millares cerró el pasado
2014. Ganaderos, como Pilar Martínanimaron a los ganaderos locales a acometer las inversiones necesarias para recibir
en sus casas a un número cada día más
elevado de público, deseoso de conocer al toro en su hábitat natural.
De la demanda de este tipo de
producto, como decíamos antes en trépidamente ascenso, nos ilustraron los
propios prescriptores. Los profesionales del sector turismo, nos pusieron al
corriente de la sensible variación que ha sufrido el sector en los últimos
años. Hoy día el turista ha sufrido una especialización en función de aficiones
y/o necesidades. Nace así, el turismo sanitario o de shopping y apuntan que a
poco que este sector logre organizarse, el TURISMO TAURINO será un fuerte atractivo
a nivel internacional. Nuestro mayor activo, vaya.
De eso ya se han percatado los
chicos de Geoactiva, organizadores
del SAFARI DEL TORO por las Dehesas Extremeñas. También los herederos de Luis Terrón, quienes tienen abiertas
las puertas de Los Fresnos a todo
tipo de actividades que guarden relación directa (o indirecta) con el toro
bravo. Y los ayuntamientos locales, visitamos la localidad de Olivenza y su Plaza de Toros, así como
también, la de Fregenal, curiosa por
ser parte integrante de un conjunto arquitectónico que comprende castillo,
plaza de abastos y plaza de toros.
En definitiva, Badajoz está en la
ONDA. En la TAURINA, se entiende. Porque tiene la suerte de contar con una
Diputación que lo ha visto claro y ha apostado por el TORO BRAVO. Y cuando
decimos apostar, nos referimos a invertir dinero en el sector y no en salir en
una foto. Que eso ya lo hacen otros, demasiados.