Si hay un torero al que el toreo debe devolverle la oportunidad que merece en 2023 ese es el sevillano Borja Jiménez. Cada vez la confirmación en la plaza de los sueños está mucho más cerca. Mientras tanto, la generosidad de los ganaderos y el runrún entre los aficionados le sirven como acicate para seguir adelante en su día a día para seguir ilusionándose por la profesión a la que ha entregado su vida.
En silencio, sin una queja, sin reprocharle nada al de enfrente trabaja un Borja Jiménez al que el toreo le debe esa oportunidad que lleva años ganándose. Es inconcebible que tras tomar la alternativa en 2015 no se le haya dado la oportunidad de confirmar alternativa en Madrid. Y más tras salir por la Puerta del Príncipe de novillero, y obtener triunfos de relevancia en Arles, Pamplona, El Puerto de Santa María, Huesca… en la recta final de su carrera novilleril.
En las últimas jornadas ha compartido tentaderos y ha lidiado toros a puerta cerrada, y sigue en la lucha de conseguir lo que se ganó de novillero y no le devolvió la Fiesta. Su momento, cada vez, está más cerca.