EDITORIAL

La competición y el verano de Las Ventas, condenados a entenderse: la Viti League


martes 24 octubre, 2023

Cuando faltan soluciones para hacer atractivos a los toreros, tal vez haya que hacer atractiva la circunstancia para mantener buenas entradas

Brindis Justo
Brindis de Emilio de Justo a Álvaro de la Calle. © Luis Sánchez Olmedo

El verano venteño, que es ese periodo de tiempo que va desde que termina San Isidro hasta que comienza Otoño, es la parte más floja de la campaña para la empresa de Madrid, sea quien sea el que ocupe las oficinas que hay detrás del busto de Livinio Stuick. Es ese el momento que los aficionados más antiguos temen con más razón, por más que se les asegure que la plaza madrileña seguirá siendo plaza de temporada. Pero, al igual que se han buscado alternativas y atractivos para apuntalar un San Isidro y un Otoño que venían perdiendo abonados, hay que dar una solución a esos meses de julio, agosto y septiembre. Y puede que esa piedra filosofal que se busca sea la fórmula de la competitción, que ha demostrado ser un elemento con el atractivo suficiente como para que no cobre tanto protagonismo la composición del cartel.

Es decir: ya que nos manifestamos claramente incapaces de generar figuras nuevas desde el sistema, tendremos que montarle alrededor a los toreros un entorno lo suficientemente atractivo para que la gente vaya. Desde los certámenes de novilladas, que se vienen celebrando desde hace muchos años precisamente por el aliciente de la competición, hasta la Copa Chenel, donde el interés del aficionado se vuelca en la curiosidad por quién va pasando rondas

Independientemente de que en este medio siempre hayamos defendido la competición como la única forma posible de crecimiento de la Tauromaquia -en este aspecto no albergamos ninguna duda-, el éxito del certamen Cénate Las Ventas para los novilleros debería hacer pensar a la empresa de Madrid en organizar, por ejemplo, una Modestos League -a la que se le puede poner el nombre de El Viti, por ser el torero a pie con más puertas grandes en esta plaza y por huir del hilarante nombre que hemos puesto en mayúscula-.

La fórmula es tan simple como efectiva se ha demostrado en otros ámbitos; celebrar en junio el Cénate Las Ventas y aprovechar agosto y septiembre para celebrar esa Viti League en la que puedan irse presentando y confirmando alternativas toreros que no lo harían de otro modo. Todo a sorteo puro. Pero puro de verdad, y con un espectáculo bien montado -para lo que la actual empresa es ideal- en torno a la competición desde el propio sorteo. Y con una web donde el aficionado pueda votar con un código que se encuentre en su entrada o abono y que sólo permita hacerlo si está cortada ese día y sólo una vez por código. En la época digital que vivimos, no es difícil. En absoluto.

En toda esta infraestructura, además de los profesionales que trabajan en la plaza, los medios de comunicación tendríamos nuestro sitio para hacer de la liga un acontecimiento durante toda la semana. Portales, televisiones, medios generalistas. Todos tenemos acuerdos con las empresas que regentan Madrid. ¿No íbamos a tener un hueco fijo para esa clasificación? ¿Íbamos a ser tan inutiles de no aprovechar las confrontaciones entre uno y otro para ‘calentar´los festejos? ¿De verdad no íbamos a ser capaces -entre todos- de poner la primera piedra para volver a la grandeza?

Pues todo pasa por mirar alrededor y comprender las reglas del ocio del siglo XXI. No va más…