Hablar de David Galván es hacerlo de uno de los toreros con mejor concepto del escalafón, un torero que gracias a su constancia y perseverancia ha logrado quitar esos palos en la rueda que no le dejaban avanzar. Un espada que pese a llevar como matador de toros más de dos lustros, aún se puede considerar como uno de esos jóvenes valores con un largo porvenir. El gaditano, al que siempre se le cantaron sus virtudes, no ha podido dar el paso definitivo para su consolidación por una serie de percances que frenaron su carrera.
La pandemia, que tanto daño hizo, le vino bien para resetear y apostar decididamente por ese camino al que siempre fue fiel. David tiene un concepto muy puro del toreo, buscando siempre enganchar delante y soltar muy atrás para alargar un muletazo que siempre busca llevárselo detrás de la cadera. Galván no es simplemente un diestro que torea bien, sino que también es un buen torero. Y decimos esto porque le funciona la cabeza delante de los animales, algo fundamental para sacarles aquello que llevan dentro.
Un espada que lleva una lucha ‘tapada’, muchas veces fuera de esos focos de las grandes plazas que son los que te dan notoriedad, pero él es consciente que no debe salirse de su camino, ese que le llevará al lugar donde siempre soñó estar. Este año ha conseguido volver a meter la cabeza en carteles de figuras, cosechando triunfos en tardes donde volvió a demostrar que si le dan la oportunidad tiene nivel para estar a la altura de esos toreros que copan los carteles de fuste.
El run run de sus triunfos está creando un caldo de cultivo perfecto para poder dar el salto en 2024 a plazas de mayor exigencias, unas plazas que ya pisó antaño, pero donde la madurez de su toreo no había florecido. Pero David no es un torero que se acomode en su poltrona de diestro con grandes condiciones y sin ambición, sino todo lo contrario, sin ir más lejos, este año ha lidiado corridas de Pages-Mailhan, Hnos. Martínez Pedrés, Torrestrella, Lagunajanda, Adolfo Martín, Núñez del Cuvillo, Albarreal, Soto de la Fuente, Fuente Ymbro, José Luis Pereda, Miura, Pallarés, Julio de la Puerta, los Ronceles o Salvador Gavira.
Una serie de hierros que le exigieron su mejor versión dentro del ruedo, esa que espera dar en un 2024 donde las espadas estarán en todo lo alto. Pero para llegar hasta ahí, David también ha tenido que cruzar el charco y hacerse un cartel en Perú, país donde los continuados triunfos le han puesto en un lugar de privilegio. Una campaña donde ha salpicado los festejos a ambos lados del charco, teniendo un compromiso de altura junto a Roca Rey y Galdós en Cajabamba el próximo domingo.
De ahí volverá a España para cerrar su temporada Europea el día 12 en Ugíjar (Granada) junto al rejoneador Sebastián Fernández y El Fandi antes de anunciarse el 15 de octubre en Santiago Cuautlapán (Cinco Villas-México) en un cartel donde está anunciado junto a Arturo Saldívar y Sergio Flores para matar una corrida de Torreón de Cañas.