MARÍA
FUENTES
Una vez
escuché que frecuentemente la verdad suele ser lo contrario de los rumores que
circulan acerca de la persona, y firmemente creo en eso, a pesar de ser testigo
esta tarde de como esa premisa no siempre se cumple. De David Salvador he
escuchado mucho en los últimos meses, y todo bueno. El de la Fuente de San
Esteban participó en el I certamen de finalistas de bolsines taurinos del
municipio, con el maestro Viti como testigo de excepción. Lo hizo dando una
dimensión de nota de inicio a fin, y se proclamó triunfador, pero aunque no lo
hubiera hecho, ya había dejado huella.
David
Salvador es otra cosa, y verlo interpretar su concepto fue una delicia para el
amante del toreo caro. Dibujó verónicas de gusto ganando terrenos y le dio el
medio pecho al ejemplar de El Collado con la verdad del que quiere llegar
lejos. Muleta templada y mandona por ambos pitones. Surgió el don de su
personalidad, se sintió torero, centrando en todo momento en lo que tenía
delante, gustándose y gritando en silencio que los rumores sobre el en esta
ocasión son ciertos, porque este de la Fuente de San Esteban tiene mucho que
decir. Lo que vale la pena necesita paciencia. Todo acaba bien siempre para el
que sabe esperar.
