Uno de los toreros base de la temporada es el extremeño Emilio de Justo, un espada que ha sabido superar momentos de gran dureza y llegar a colocarse en un lugar privilegiado del escalafón. Un torero que siempre ha sido fiel a su concepto, y que pese a pintar bastos se mantuvo firme y no varió ni un ápice ese tipo de toreo que había calado en los aficionados en esos años de guerras de guerrillas.
Un tiempo en el que a base de fe en uno mismo logró superar los momentos duros que tiene una profesión que muchas veces no es justa con ciertos toreros. Por todo ello es de alabar como el de Torrejoncillo fue capaz de espantar a los fantasmas que revoloteaban a su alrededor y salir de ese pozo en el que estuvo metido durante mucho tiempo. Un camino que primero recorrió junto a Ludovic Lelong y luego junto a Alberto García, con quien probó las mieles de las grandes Ferias.
Su año previo a la pandemia le había colocado en un lugar importante de cara un 2020 donde debía de estar en todas las ferias, pero ésta lo truncó todo postergando ese salto a 2021. Emilio continuó dando golpes en la mesa en plazas de importancia, esas donde antes se la había negado el pan y la sal y que ahora había rectificado su postura. Pero en el año clave un inoportuno percance en la primera plaza del mundo le dejó fuera de juego hasta finales de agosto.
Una temporada que le sirvió de rodaje de cara a esta 2023, donde nuevamente debía estar en esas ferias y en carteles de máximas figuras. Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona… todas ellas plazas de enorme exigencia donde volvió a sentirse torero tras sus faenas a toros de Matilla o Garcigrande. Pese a no vérsele recuperado al 100%, De Justo sigue dando motivos para ir a verlo, un torero que cada día que pasa tiene más mérito por todo lo vivido en el pasado.
Ahora le espera una última parte del verano donde se anunciará en un número de plazas donde seguirá apostando por la diversidad de encastes como ha venido haciendo hasta ahora. Un torero que sabe que es su momento y no quiere dejarlo pasar, de hacerlo sería tirar por tierra todo el trabajo y el esfuerzo realizado todos estos años atrás.