No hace falta estar anunciado en un abanico importante de ferias y plazas de distinta categoría para ser considerado por muchos como uno de los espadas imprescindibles del 2025. Si bien es cierto que todo torero quiere verse acartelado en cosos tan importantes Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao, entre otras, esta sabe que debe ir a ellos lo suficientemente preparado y mentalizado para dejar huella, de lo contrario sería un disparo al aire que no dejaría huella alguna.
Hay una frase que define a la perfección la situación de un ramillete espadas que andan luchando por esa oportunidad que les pueda cambiar la vida, esa que todas llevan grabado y que reza lo siguiente: “El banquillo te curte o te pudre”. Por ahí han pasado matadores de toros que son consideradas máximas figuras del toreo, amén de otros que gracias a su perseverancia, cualidades, fe en sí mismos y una pizca de suerte se han asentado en las ferias.

Este es el caso de Jiménez Fortes, torero malagueño que ha pagado un peaje muy duro durante su carrera con cornadas graves que derivaron en un largo tiempo de baja. Pero él no perdió las ganas de seguir luchando, las cualidades las tenía y el valor no se iba por los agujeros que dejaban las heridas. Fruto de ese trabajo llegó la tarde del pasado año en Málaga, una rendija de luz que se abría en un mano a mano con la máxima figura del momento. Claro que ser de Málaga le ayudó, pero la oportunidad había que aprovecharla.
El tren pasó y Saúl se subió con una faena que volvió a colocarlo en el foco. Fortes nunca se había ido, simplemente esperaba esa oportunidad que le cambiara la vida. Un año atrás había sellado una gran tarde en su encerrona en Antequera, allí se entretuvo en cortar un total de seis orejas y desorejar a un astado de Julio de la Puerta de vuelta al ruedo. Pero esta tarde no tuvo la trascendencia de una plaza de primera como la Malagueta, esa que el pasado mes de agosto se entregaría al toreo de un espada que no está recogiendo los frutos que esa tarde merecía.

Fuera de las primeras ferias del año, su objetivo se centra en Málaga y Madrid, dos plazas donde está anunciado el 19 de abril y el 21 de mayo con las corridas de Álvaro Núñez y Araúz de Robles. Dos balas que pueden parecer pocas, pero que podrían ser suficientes si la suerte le acompaña en el sorteo. Dos carteles que han caído muy bien en el aficionado, dos tardes donde competirá con una serie de toreros que nunca se han dejado ganar la pelea.
La primera de ellas le llevará a trenzar el paseíllo junto a Juan Ortega y Andrés Roca Rey, dos toreros que el año se anunciaron en los abonos de mayor importancia de la temporada. Su segunda tarde le llevará a una competencia directa con dos toreros de gran capacidad que buscan dar un golpe sobre la mesa para reafirmar las buenas sensaciones que dejaron en un 2024 donde Madrid y Francia fueron claves. Se trata de Morenito de Aranda y Adrián de Torres, dos espadas con un concepto muy personal del toreo.
- Málaga – Sábado Santo (19 de abril): Fortes, Juan Ortega y Andrés Roca Rey (Álvaro Núñez)
- Madrid – Feria de San Isidro (21 de mayo): Morenito de Aranda, Fortes, Adrián de Torres (Araúz de Robles)