TEMPORADA 2025

Por derecho propio


lunes 23 diciembre, 2024

Sacar de los carteles de figuras a quien se ha ganado con su toreo y con sus muslos ese puesto sería una de las mayores injusticias de las últimas temporadas

Borja Jiménez
La puerta grande de Borja Jiménez en Madrid. © Luis Sánchez Olmedo

El invierno avanza y con él las contrataciones de Madrid, Sevilla y Valencia, los tres primeros puertos de primera de la temporada, amén de otros seriales como Olivenza, toda vez que Illescas ya se ha oficializado. Y aunque lo racional marca que un nombre como Borja Jiménez deba estar en los carteles de máximo boato, que sea la base de todos los abonos, que esté al lado de las máximas figuras, ésta se puede chocar contra la injusta realidad de que no lo esté en las primeras Ferias de la temporada.

Y yace en estos días la pregunta de si pesa más el repetido triunfo en una plaza de primera o que te apodere una empresa grande, dado el don de la independencia al que se ha agarrado el sevillano desde que su apoderado lo rescató del banquillo hace ahora dos temporadas. Porque otros toreros en una situación similar tuvieron veinte tardes entre los más grandes para arreglar su carrera.

¿De qué vale, pues, el triunfo -en ocasiones pagado con sangre, como en Pamplona-? Y no sólo en el caso de Borja Jiménez, que se lo ha ganado en el ruedo, sino de todos aquellos que sueñan con llegar a figura. Ese respeto al que triunfa que ha sido ley en la historia de la tauromaquia debería seguir siendo la bandera del toreo, más allá de otro tipo de intereses empresariales.

No olvidemos otros nombres al que otras empresas grandes han dejado en el olvido a toreros como Francisco de Manuel, Ángel Téllez o el caso del propio Javier Jiménez, que se ganaron con sus clamorosos triunfos en Madrid otro ramillete de oportunidades que no tuvieron. Y han acabado injustamente relegados a un segundo o tercer plano de la tauromaquia.

Otro punto a tener en cuenta es el hecho de que ciertos pliegos de condiciones en importantes plazas exijan cartas de compromiso de primeros espadas que los mismos empresarios que optan a esos cosos apoderan, hecho por el cual convierte en una selva imposible que toreros independientes metan la cabeza en los carteles de boato en esas mismas Ferias.

Tras culminar una temporada histórica

Sin Título
Borja Jiménez en Almodóvar.

Y todo esto ocurre después de que Borja Jiménez haya culminado una temporada 2024 para enmarcar: desde sus triunfos en la Feria de la Magdalena de Castellón o en la de Fallas de Valencia, pasando por sus dos orejas en las corridas en las que tomó parte en la Feria de Abril o la Puerta Grande con la corrida de Victoriano del Río en San Isidro –que le hizo ser el triunfador del abono- y la oreja al toro de Santiago Domecq. También el triunfo que pagó con sangre en Pamplona o el toreo de trazo eterno que selló sobre la tiznada arena de Vista Alegre de Bilbao, de la que se fue a hombros con tres orejas –con Matías en el palco, lo que tiene mayor importancia-.

Y es que la temporada de 2024 de Borja Jiménez ha sido un paso adelante continuo que le debía seguir valiendo para seguir consolidándose en los carteles de figuras. Porque así se lo ha ganado. De los más de 40 paseíllos trenzados en Europa, una quincena han sido en plazas de primera, cuatro de ellos en Madrid y dos más en Sevilla, sin olvidarnos de Valencia, Zaragoza o Pamplona. Cosos de máxima exigencia donde ha dado la cara con corridas como Victorino Martín, Santiago Domecq, Ana Romero o El Puerto de San Lorenzo, entre otras.

Triunfador de la Feria de San Juan de Soria, una tarde de toreo a ralentí al natural a «victorinos» en Alicante, dos tardes en Albacete -una en Asprona y otra en Feria- en las que selló su concepto templado, especialmente en la segunda por la mano izquierda… y un doble golpe en La Glorieta salmantina, el primero con una corrida serísima de Vellosino y el segundo sustituyendo a Morante en una tarde de toreo caro.

Y el pasado mes de noviembre ha conseguido triunfos en su confirmación de alternativa en Acho –donde salió a hombros con dos orejas al encierro de Núñez del Cuvillo-, en la feria ecuatoriana de Latacunga –donde indultó un toro de Ortuño- y domingo 24 su toreo caló hondo en la Monumental Plaza México, donde cuajó a sus dos toros de San Constantino y sólo el acero le impidió salir a hombros.

Por derecho propio se ha ganado las tardes entre las figuras.