Pontevedra es desde hace años el bastión taurino de Galicia. Todo se remonta a 2015, cuando Gobierno de la Marea Atlántica inició los trámites para la suspensión de la Feria Taurina. El Concello no estaba dispuesto a ceder fondos públicos para la celebración de festejos y aunque el alcalde, Xulio Ferreiro, admitió en su día “que no tiene capacidad para prohibir la actividad” también reconocía que “no tenía la intención de ceder a la empresa el recinto en el que se celebran las corridas, el Coliseum”.
Por lo tanto, tras la estocada sufrida en A Coruña, Pontevedra se quedaba como ese reducto taurino en una comunidad gobernada desde hace varios lustros por un Partido Popular que no movió un dedo para que volvieran los toros a la ciudad coruñesa. Únicamente en 2017 el Gobierno de Feijóo ultimó el envío al Parlamento de su nueva ley de protección de los animales que excluía a la tauromaquia de su ámbito de aplicación.
Una plaza que desde décadas lleva la familia Lozano, la cual sigue dándole fuste a una Feria que únicamente da dos festejos taurinos al año. Un coso que ha tenido varios empresarios a lo largo de su historia. El primer propietario fue el Marqués de Riestra, luego fueron, los Dominguín, más tarde Julio Suso y otro señor y desde hace más de 40 años Eduardo Lozano.
Una plaza que este año volverá a dar festejos taurinos como viene siendo tradicional. Un abono donde las peñas tienen un sitio privilegiado, agotando prácticamente todos los abonos que se ponen a la venta cada año. Un coso que goza de gran salud y que ambas tardes prácticamente se llenan para ver los festejos que la Casa Lozano anuncia cada año.
“Con la cesión de la parcela había una condición, que tú tenías que dar, me parece recordar, dos corridas de toros, una de ellas el Día de La Peregrina (segundo domingo de agosto), y nada más. Y si no lo cumplías, tenías que pagar una multa de mil pesetas” comentaba Eduardo Lozano. Un acuerdo que llevan cumpliendo a rajatabla desde hace varios lustros.
Un 2023 que contará con la presencia de toreros de sobra conocidos para la afición pontevedresa, este año el coso de San Roque verá hacer el paseíllo a espadas de la talla de José Antonio Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’, Sebastián Castella, José María Manzanares, Andrés Roca Rey y Tomás Rufo. Seis toreros que están anunciados prácticamente en todas las ferias de España y Francia.
Una Feria que este año no contará con la presencia de un clásico como David Fandila ‘El Fandi’, entrando en su lugar el triunfador del pasado San Isidro, Sebastián Castella. En relación al tema ganadero, la divisa gaditana de Santiago Domecq sustituye a la salmantina de Garcigrande. Otro de los cambios respecto al año pasado es que las dos corridas de toros se celebrarán sendos domingos de agostos y no en un fin de semana, como se venía haciendo con anterioridad.
Los carteles
- Domingo 6 de agosto: Sebastián Castella, Roca Rey y Tomás Rufo (Alcurrucén)
- Domingo 13 de agosto (Día de la Peregrina): Morante de la Puebla, El Juli y Manzanares (Santiago Domecq)