A media mañana saltaba la noticia: dos toros de la encerrona de Emilio de Justo del próximo Domingo de Ramos eran rechazados por los veterinarios de la plaza de toros de Las Ventas. Según ha podido conocer este medio, eran animales que estaban justos para la primera plaza del mundo -y uno de ellos, el de Palha, ha sufrido un problema en el camión-, por lo que la solución ha sido ir a las mismas ganaderías a por dos toros del mismo hierro para que los hierros no sufran variación.
Durante estos últimos días hemos visto las fotos y los vídeos de los toros que componían la corrida: los seis habían sido vistos de buen grado por la mayoría de los aficionados, incluso por los más exigentes que no fallan ni una tarde al coso venteño. Por lo que ha sido una sorpresa que el toro de Palha y Victorino Martín no puedan lidiarse el próximo domingo.
Dos toros por otra parte con la seriedad y las hechuras que pide Madrid, toros serios pero sin estridencias, dos animales que marcaban perfectamente el tipo de toro de cada encaste. Este baile de corrales no beneficia a nadie y menos a un Emilio de Justo que había escogido la corrida con el mayor de los mimos para que todo saliera perfecto.
La opinión de Pablo López Rioboo al respecto
Por mucho que se intente hacer las cosas bien muchas veces los problemas vienen solos. Según avanzaron nuestros compañeros de COPE dos de los toros reseñados no podrán saltar al albero de Las Ventas. Según palabras de Joao Folque, ganadero de la divisa portuguesa de Palha, «ha sido una pena pero el toro se descaderó en el camión por lo que se han cargado dos más. Veremos cuál de los dos deciden lidiar». También habló Victorino Martín sobre el toro rechazado: «Ha pesado poco y han decidido que no se lidiase. No pasa nada, hay más toros en el campo para la cita del próximo domingo«. En esta ocasión la mala suerte ha sido la que ha evitado que dos de los toros que más gustaban a los aficionados puedan lidiarse en un día tan especial.
La idea de Emilio era lidiar toros de esas seis ganaderías y así será, se volverá al campo a buscar dos toros que si le entren por lel ojos a los veterinarios y la autoridad, ojalá sean acordes al encaste y al tipo que tienen esas ganaderías. Bajos, finos de cabos, de lomo recto, serios y con la cara colocada. Del resto de los animales no hay nada que objetar, gustos a parte no se les puede poner un pelo ya que reúnen ese trapío que encandila a la afición venteña. La seriedad no debe estar reñida con el buen gusto.
Siempre andamos pidiendo que haya diversidad de encastes, que salgamos del sota, caballo y rey, por lo que esta corrida podía convertirse en un punto de inflexión respecto a ese tema. El elevar el volumen del toro se ha convertido en una constante, muchas plazas han perdido su identidad por la moda de buscar un toro cada vez más fuera de tipo. Ahora parece que optar el toro en tipo no está bien visto y que se busca el zambombo, el toro de las 12 de la mañana y no el de las 5 de la tarde. Hace unos años un matador de toros hizo el siguiente comentario: «Si volviera el toro fino, en tipo y de multitud de arrancadas más de uno lo pasaría mal, entre ellos yo. Habría faenas imperfectas pero más intensas, esas que cuando el aficionado se pusiera a analizarlas ya estaría en su casa. Al toreo le sobra corrección y le falta un punto de imprevisibilidad».
Como pasa tantas veces los toros se rechazan y no pasa nada, justo eso ha pasado con los toros de Palha y Victorino, dos animales construidos para embestir pero que finalmente no podrán lidiarse. Pese a ello el equipo de veedores del torero debían tener un plan b por si esto pasaba, por lo que el problema es relativo y debe solucionarse sin mayores problemas. Sobreros hay en los corrales de la plaza, sin ir más lejos la empresa ha adquirido toros de Conde de Mayalde y Montealto para San Isidro, alguno de ellos podría entrar en la tarde del 10 de abril como sobreros.
A continuación exponemos el vídeo del toro de Palha y del de Victorino que se iban a lidiar en la encerrona de Emilio de Justo en Las Ventas.