EL TENDIDO DE LOS SASTRES

Roca Rey, querer y poder


viernes 28 abril, 2023

Fue tomar la muleta, plantarse el torero en la raya del tercio y un puñado de estatuarios rematados con uno mirando al tendido y la demostración de intenciones ya era una realidad

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Llegados al sexto, la corrida era (pese a la oreja cortada por Roca Rey en su primer turno) una cuesta abajo de toros mansos y toreros estrellados a su suerte.

Pero por ahí estaba un peruano que no había dicho la última palabra. Dos palabras, dos verbos, para ser exactos: querer y poder.

Roca Rey quiere siempre e impone su poder, allá penas las condiciones del toro con que se las ve.

Pedazo toro por fuera y mala condición por dentro, cantada en los primeros tercios.

Pero fue tomar la muleta, plantarse el torero en la raya del tercio y un puñado de estatuarios rematados con uno mirando al tendido y la demostración de intenciones ya era una realidad.

Asentado a plomo sobre las zapatillas, amarrando y conduciendo embestidas que se antojaban quiméricas, la muleta como imán, Roca Rey se impuso con una rotundidad sobrecogedora.

Sonó la música, algunos se pusieron tiquismiquis y el propio torero pidió a la banda parar. Y ahí estaba, sin mover un músculo entre los pitones que acariciaban su enjuta anatomía.

Y ahí ya no hubo otra que la entrega de la plaza, la rendición de La Maestranza a la evidencia.

Una evidencia que proclama que Roca Rey está en esto para mandar.

Porque quiere y puede.